«Las razones de este cambio son sólo profesionales, no hay más»

El sorpresivo cambio en el equipo de Gobierno municipal que anunció ayer la alcaldesa llevaba gestándose desde el pasado mayo. Lo explica Antonio Castillo, que tras 14 años al frente de la gestión cultural de la ciudad, cede ahora parte de sus competencias para atender a sus responsabilidades profesionales fuera del Ayuntamiento. Su trayectoria política la ha compatibilizado con la labor docente en el colegio Salesianos donde ahora asumirá más horas de clase.

-¿Cuáles han sido las causas de este movimiento y qué competencias va a ceder?

-Las causas son exclusivamente profesionales. Tengo que decir que no hay ni trampa ni cartón y todo el que busque algo más no lo va a encontrar. Yo soy doctor en Historia y soy profesor, durante mucho tiempo he tenido una ocupación aparte de la responsabilidad pública y no he dejado de dar clase y ahora necesitaba más tiempo para dedicarme a mi función docente. Este año se han jubilado unos compañeros, con lo que quedaban unas horas disponibles precisamente de mi especialidad, Historia Moderna y Contemporánea, y el centro me las ofreció en su momento. Yo lo hablé con la alcaldesa en mayo, pero hasta ahora no se ha podido hacer efectivo.

-Este cambio no es entonces una sorpresa para el equipo de Gobierno.

-No, no lo es. Cuando se lo planteé a la alcaldesa vimos la necesidad de que alguien asumirá el trabajo que precisa la Fundación Municipal de Cultura y yo seguiré al frente de una de las secciones que hemos creado para gestionar lo relacionado con el teatro y y los festivales. Se trata de una nueva comisión informativa que irá vinculada al área de Desarrollo Cultural que coordinará Juan José Ortiz.

-Precisamente ese nombramiento ha vuelto a avivar el debate sobre la sucesión de la alcaldesa.

-Nada de eso. Ya estaba previsto en mayo y se plantea justo ahora porque hasta octubre no se han terminado los trámites en mi centro educativo. Y esta nueva área que asume Juan José Ortiz también estaba en los planes de la alcaldesa, que quería dar más relevancia al legado del Bicentenario y a la relación con Iberoamérica. Es la persona adecuada por su perfil profesional y las funciones que ha venido desarrollando.

-¿Le cuesta ceder el testigo, aunque sólo sea en parte?

-Lo hago con todo el dolor de mi corazón, porque llevo 14 años y con este equipo hemos puesto en pie todo lo que hoy hay: abrimos todos los espacios y hemos creado nuevos festivales como el de Títeres o el de Danza. Hemos trabajado muy duro y muy bien y eso, claro, da un poco de morriña cuando se deja.