Esto es lo que hay
Actualizado: GuardarPocos, por ser generosos, estrenos. Más de lo mismo en el primer medidor de la programación cultural gaditana para el año que está a punto de comenzar. Los teatros de la capital avanzaron hace unos días lo que se podrá ver en ellos en los próximos meses. Lo primero que llama la atención es lo parecidos que son los presupuestos destinados a ambos, 80.000 euros para La Lechera; solo 5.000 más para el Gran Teatro Falla. Los responsables de organizar cada una de las citas que salpicarán de enero a marzo en el caso de la sala alternativa de la plaza Argüelles, desde después de los Carnavales hasta junio en el coliseo, se empeñan en destacar que lo programado es variado y de calidad. Pero lo cierto es que no se acaba de despegar. Lo veníamos mascando con el fin del Bicentenario y confirmando con el agravamiento de la crisis económica. Ahora hay menos, poquísimo, para traer a la Tacita algún espectáculo que no nos suene manido. A un artista que elija Cádiz como única parada andaluza, por ejemplo, de su gira. O algún musical que esté en cartel en el Falla y no se caiga -como ocurrió con 'My Fair Lady'-. Es difícil, sí. Y arriesgado. Porque con varios años dando cuenta de la programación, una descubre que en esta ciudad, como ocurrirá en muchas otras, funciona lo que funciona. Lo comprobaremos esta tarde mismo, cuando se pongan a la venta las entradas -por cierto, más caras- para las funciones previstas.
Esto es lo que hay, y gracias. Gracias al esfuerzo del Ayuntamiento, pero sobre todo al de las compañías e intérpretes que se conforman con lo ganado en taquilla para presentar sus obras y música en esta ciudad. Aunque antes ya hayan estado en Jerez, El Puerto o Algeciras. El Falla, por más que nos pese, no es la referencia de la provincia. El Brujo, Maribel Verdú o Kity Manver han estado con las propuestas que van a traer los próximos meses en otros escenarios y en fechas pasadas. Pero es lo que hay. Lo mejor que se puede ofrecer en este tiempo cicatero con la cultura. Por lo menos, este desierto siempre nos reserva una, con suerte varias, agradables y esperanzadoras sorpresas.