Griñán comparece ante los medios informativos rodeado por los consejeros Antonio Ávila (Economía y Empleo), Carmen Aguayo (Hacienda) y Susana Díaz (Presidencia). :: EFE
ANDALUCÍA

Griñán califica de «ataque frontal» a Andalucía el límite de deuda y pide a Rajoy que rectifique

El presidente anuncia recursos al Constitucional por una medida que le obligaría a cerrar hospitales o colegios

SEVILLA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, arremetió ayer duramente contra el Gobierno de Rajoy por haber bajado el límite de endeudamiento para 2013 a Andalucía sin previo aviso y para favorecer a otras comunidades más endeudadas. Griñán pide a Rajoy diálogo y que rectifique la decisión del Consejo de Política Fiscal y Financiera del martes. Si no lo hace, el Gobierno andaluz recurrirá al Constitucional y a otros tribunales contra el acuerdo del CPFF.

En este órgano de coordinación entre las comunidades y el Estado, Montoro anunció que Andalucía dispondrá de un 13,5% del PIB como tope de deuda, cuando el pasado mes de mayo le había autorizado un 15,1% en el plan de reequilibrio financiero aprobado. Estos casi dos puntos menos suponen que la Junta de Andalucía deberá recortar otros 2.700 millones de euros a su esquilmado gasto en los Presupuestos del próximo año.

Griñán compareció en la mañana ante los periodistas con una imagen diametralmente opuesta a la de hacía tan solo 48 horas, tras entrevistarse con Rajoy en la Moncloa. En aquella ocasión se mostró satisfecho por el tono de la entrevista y abierto a un periodo de cooperación institucional. Ayer, visiblemente afectado, aseguró que Rajoy no le avisó de la nueva exigencia de recortes, aunque insinuó que igual no lo sabía. «Creo que el presidente era sincero», manifestó. Griñán apeló a ese «buen tono» del encuentro con Rajoy para pedirle diálogo y una revisión del límite a la deuda andaluza impuesto por Montoro.

Pero lo hizo al final de una comparecencia con tintes dramáticos, donde el presidente andaluz, que se hizo acompañar de su núcleo duro (Susana Díaz, Carmen Martínez Aguayo y Antonio Ávila), dibujó un panorama desolador y tuvo duras palabras para el Gobierno del PP. Considera la nueva exigencia de Montoro un «ataque frontal» no solo a Andalucía, sino a la sanidad y a la educación públicas. «No es una contienda entre la Administración del Estado y las comunidades, eso es una cortina de humo». El presidente cree que con este recorte será imposible abordar el Presupuesto de la Junta para 2013 sin recortar en servicios básicos como la sanidad y la educación. Y dibujó estos escenarios: el cierre de 19 hospitales, el de más de 2.000 colegios (la mitad de los que hay) o el despido de más de 60.000 empleados públicos.

El presidente hizo hincapié en que la medida es un agravio a Andalucía respecto a otras comunidades con un lastre de deuda mayor y a las que ahora se les autoriza más margen. Griñán puso como ejemplos Cataluña (22,81%), Comunidad Valenciana (22,18%) y Castilla la Mancha (20,43%). Para Griñán, Montoro «discrimina Andalucía y a los que en el pasado redujimos nuestra deuda y beneficia a las que hicieron lo contrario». El presidente también observa tintes partidistas en la medida y no tuvo reparos en señalar que se trata de un «ataque del PP» a Andalucía y a Asturias, «dos comunidades gobernadas por presidentes socialista», a las que más se les baja el límite de deuda.

Andalucía cumplirá

Griñán dijo que Andalucía cumple la ley y que su voluntad también es cumplir con el déficit. Apeló a la lealtad institucional y rechazó que al oponerse al acuerdo del CPFF se esté perjudicando la imagen de España ante los mercados como le acusa el PP. «Discriminar a Andalucía es la peor forma de defender España», dijo.

Un Consejo de Gobierno extraordinario aprobará hoy los «recursos jurídicos y constitucionales» contra el acuerdo del CPFF. Griñán anunció en su comparecencia que también convocará una ronda de reuniones con los sectores sociales y pedirá un pleno extraordinario antes de la celebración de la Conferencia de Presidentes de septiembre para llevar una postura del Parlamento que espera unánime en defensa de Andalucía.