Los querellantes piden inhabilitar a los jueces del TC que avalaron Bildu

La querella criminal contra los seis magistrados del Tribunal Constitucional que avalaron Bildu les acusa de un delito de prevaricación, lo que podría conllevar una inhabilitación de hasta 20 años. Las seis asociaciones que ayer presentaron la demanda ante el Tribunal Supremo solicitan que estos «nefastos» jueces declaren como imputados, mientras que los cinco compañeros que rechazaron el recurso de la coalición lo hagan como testigos.

Los querellantes, entre ellos asociaciones como el sindicato ultraderechista Manos Limpias, la fundación Denaes (para la Defensa de la Nación Española) o Voces contra el Terrorismo, aseguran que los seis magistrados se «extralimitaron» en sus funciones a la hora de valorar «de forma sesgada e interesada» la prueba aportada contra Bildu tanto por la Fiscalía como por la Abogacía del Estado, ya que esta no era la labor del alto tribunal.

Por ello esperan que el Supremo, que sí rechazó la presencia de la coalición en las elecciones pese a la división en bloque de la Sala del 61, actúe con «profesionalidad e independencia» e impute a los magistrados del Constitucional, entre ellos su presidente, Pascual Sala, que avaló la presencia de Bildu en la cita electoral del pasado domingo.

El portavoz de la Fundación Denaes, Santiago Abascal, justificó la querella «por el sentir y la indignación de millones de españoles», porque se trata de un «deber cívico y patriótico» y les asiste la «razón», al contrario que a los seis «nefastos» magistrados del Constitucional.

El portavoz de la coalición 'abertzale', Oskar Matute, restó importancia a la presentación de la demanda, ya que todo lo que Manos Limpias lidere les merece «muy poca credibilidad en el terreno de la defensa de los derechos y las libertades». «Tienen un origen vinculado a la extrema derecha, y una actitud y un currículum de hostigamiento contra todo lo que tenga que ver con la resolución del conflicto en Euskadi», dijo Matute en San Sebastián.