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MUNDO

Las tropas del dictador intensifican su ofensiva por el control del petróleo

La comunidad internacional estudia una propuesta mediadora de Venezuela para poner fin al conflicto

RABAT. Actualizado: Guardar
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Las fuerzas de Muamar Gadafi intensificaron ayer sus ataques contra el enclave petrolero estratégico de Brega y la localidad de Ajdabiya, que alberga un importante depósito de armas. Ambas se encuentran en manos de los rebeldes, que han conseguido, por ahora, mantener su posición y avanzar hacia el oeste. Mientras que la comunidad internacional debate la imposición de una zona de exclusión aérea, una nueva propuesta de mediación entre el régimen y los opositores partió ayer de uno de los pocos amigos que le quedan a Gadafi: el presidente venezolano, Hugo Chávez.

Aviones pilotados por leales al régimen bombardearon ayer por segundo día consecutivo la ciudad de Brega, que alberga una importante terminal portuaria de exportación de crudo. Los rebeldes consiguieron resistir el ataque e incluso desplazaron la línea del territorio que controla la oposición unos 40 kilómetros al oeste, hasta la localidad de Al-Uqaila, según Reuters. Varias bombas cayeron ayer en las inmediaciones de un complejo petrolero y en otros puntos de la ciudad, aunque no causaron víctimas mortales.

No sucedió lo mismo el miércoles, cuando la aviación de Gadafi y las tropas llegadas por tierra mataron a doce personas, entre ellas un niño de siete años. Las brigadas del régimen atacaron incluso un convoy de ambulancias, según relató un médico voluntario a Efe. Seis de las víctimas fueron enterradas ayer en Ajdabiya, en un funeral multitudinario que congregó a más de 2.000 personas y que reforzó la determinación de los milicianos, que combaten apenas sin preparación y en muchos casos con un armamento casi obsoleto, pero con gran intrepidez y arrojo. Ajdabiya también fue objetivo ayer de los ataques de la aviación del líder libio, según la cadena catarí Al-Yasira. Al parecer, los leales al régimen buscan acabar con varios depósitos de armas que se encuentran a las afueras de la ciudad, aunque por ahora parece que no han sido alcanzados.

Gadafi lo niega

Pese a los muertos y las pruebas del ataque, que han mostrado cadenas de televisión árabes, Seif al-Islam, hijo de Gadafi, volvió ayer a insultar la inteligencia de todos y negó haber bombardeado a la población civil en Brega. Los bombardeos, dijo, solo eran para «asustar» a las milicias rebeldes. «No podemos dejar que se controle Brega, sería como dejar que se controle el puerto de Rotterdam», dijo el vástago del coronel en una entrevista el canal británico Sky News.

El control de las zonas petroleras es fundamental para Gadafi, que por ahora lo tiene complicado, ya que el 75% de las explotaciones de crudo del país se encuentran al este, en manos de los rebeldes. Ayer, el régimen quiso mostrar al puñado de periodistas extranjeros que se encuentran en Trípoli, que mantienen el control de la refinería de Zauiya, a unos 50 kilómetros al oeste de la capital. En la ciudad, sin embargo, ondea la bandera Sanussi, el estandarte de los rebeldes, aunque está sitiada por los leales al régimen.

La comunidad internacional continuaba ayer debatiendo la posibilidad de imponer una zona de exclusión aérea en Libia para evitar más bombardeos de aviones del dictador a la población civil, una acción que conlleva serias dudas ya que implicaría el uso de la fuerza. Pero, mientras que la posibilidad de una intervención -mayor o menor- extranjera va tomando forma, ayer Venezuela lanzó a la Liga Árabe una propuesta de mediación. El organismo con sede en El Cairo no ha descartado la proposición de Chávez, para crear una comisión internacional para buscar una solución al conflicto, y asegura que se «está estudiando». Pero tanto los opositores como el propio Seif al-Islam descartaron ayer la intermediación de Caracas.

«Estoy seguro de que muchos Gobiernos estarán de acuerdo en buscar una fórmula política en vez de mandar marines y aviones», dijo Chávez, en referencia a los movimientos de tropas que tanto Estados Unidos como el Reino Unido han realizado en los últimos días. Al menos dos buques de guerra norteamericanos se encuentran anclados en el Mediterráneo para apoyar «misiones de ayuda humanitaria» o, quizás, una posible intervención militar. Pero para el hijo de Gadafi, la propuesta de Venezuela tiene tanto sentido como si él mismo «fuera a propiciar un acuerdo en el Amazonas». «Son nuestros amigos y les respetamos y nos gustan, pero están lejos y no tienen ni idea», remató Seif al-Islam.