El autor recibió el premio Gaditano de Honor de Onda Cero. :: Ó. CHAMORRO
pérez reverte

«No haré una exposición que se pague con dinero de los gaditanos»

Pérez-Reverte accederá a ser comisario si la muestra se financia con aportaciones privadas y hay presupuesto para un gran montaje audiovisual

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Sabía lo que le esperaba al llegar. Arturo Pérez-Reverte visitó ayer la ciudad para recibir uno de los galardones de Gaditanos del Año que concede Onda Cero. Ya en el edificio Heracles de la Zona Franca, miraba de reojo a los periodistas mientras saludaba a los asistentes al acto, donde se entregaban otros cuatro premios más. Y minutos antes del acto no dejó escapar la oportunidad para hacer un pacto con la prensa: «cuando terminemos buscamos un lugar tranquilo y hablamos, que quiero zanjar definitivamente la polémica». Se refería a la invitación del Ayuntamiento para ser comisario de la exposición sobre el Bicentenario, un acuerdo que aún no tiene firma y que ha sido criticado por su elevado coste.

El escritor lleva tiempo sopesando la respuesta, que será afirmativa si se cumplen varias condiciones. La primera de ella es que el montaje no se pague con dinero del Ayuntamiento. La alternativa es financiarlo «con aportaciones privadas» y eso lo dejó claro: «nunca haría una exposición que se pagara con dinero de los gaditanos», dada la situación actual.

El siguiente pero es la planificación de los medios. El autor de 'El Asedio', su última novela que transcurre en Cádiz, tiene ya planeado un ambicioso montaje audiovisual que recree ambientes y situaciones. «Pretendo que quien venga a verla salga con la idea exacta de lo que aquí pasó, aunque nunca haya oído hablar de esos acontecimientos», explicó. El modelo será el mismo que siguió para la muestra organizada por la Comunidad de Madrid sobre el 2 de Mayo y que siguió con la publicación del libro 'Un día de cólera'. El conjunto superó los tres millones de euros, un presupuesto que queda lejos de lo que baraja el Ayuntamiento.

Pero Pérez-Reverte no quiso hablar ayer de cifras. «No me corresponde a mí decidir eso», se limitó a decir cuando fue preguntado por el coste. Lo que sí dejó claro es que no afrontará un proyecto «que no esté a la altura de la ciudad y de la celebración». «Yo no lo he pedido ni lo he buscado y si no lo hago podría ser incluso un alivio».

Sobre los medios necesarios, aclaró que, además de los audiovisuales, será necesaria una ubicación con condiciones especiales -el Castillo de Santa Catalina le parece la adecuada- y convocar a un grupo de especialistas, entre historiadores, literatos y hasta militares, que le ayuden a contar la historia.

¿Y dará una respuesta pronto? «Creo que en dos o tres meses se darán las condiciones para saber si la hago o no», dijo el escritor. Sobre sus honorarios, motivo de polémica entre el equipo de Gobierno y la oposición, dio a entender que no iba a escatimar. «Mi nombre, mi trabajo y mi reputación tienen un precio. Cobraré lo que tenga que cobrar, porque pongo mi tiempo y mi imagen», pero tampoco llegó a hablar de números.

El tiempo que le lleva decidir si acepta o no el ofrecimiento lo dedica a planificar el proyecto. «Llevo mucho adelantado y será más didáctico que histórico».