La Tate Modern acoge la obra de Salcedo, una gran grieta que atraviesa una de las salas. :: EFE
Sociedad

Doris Salcedo, primera creadora que obtiene el premio Velázquez de las artes plásticas

El compromiso «social y político» de la escultora colombiana, determinante para la concesión del mayor premio de estas características en España

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

A la novena fue la vencida. La escultora colombiana Doris Salcedo (Bogotá, 1958) es la primera ganadora del premio Velázquez. Es el galardón más señero de las artes plásticas en España, la máxima distinción institucional, equivalente al Cervantes de Literatura. Dotado con 125.000 euros, el Velázquez lo habían recibido antes que Salcedo ocho varones, todos grandes creadores de ésta y aquélla orilla del Atlántico, de Tàpies a Antonio López, pasando por Pablo Palazuelo o el mexicano Juan Soriano. Doris Salcedo lo obtuvo por unanimidad y tras una deliberación «rápida».

Se lo otorgó un jurado que destacó el «compromiso político y social» de esta creadora colombiana, comprometida y crítica con la dura realidad de su país. Es una de las pocas que ha expuesto en la 'catedral' del arte contemporáneo, la sala de turbinas de la Tate Modern, donde instaló hace un par de años una polémica pieza, una profunda grieta de casi dos centenares de metros de largo con la que la artista simbolizó la separación que imponen el racismo, la xenofobia y la desconfianza entre humanos.

Con su unánime decisión, el jurado reconoció «la madurez de la trayectoria» de Doris Salcedo y «la calidad» de su obra». Tuvo en cuenta «su importancia determinante en la apertura a la escena internacional del quehacer de una nueva generación de artistas en Latinoamérica», y «el rigor de su propuesta, tanto en la dimensión formal como en cuanto a su compromiso social y político», según destaco la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, encargada de comunicar la feliz nueva a la artista colombiana. «Con la elección de Doris Salcedo el jurado ha querido además dar al premio Velázquez un carácter abierto a un trabajo sólido y vivo, con plena pujanza en la contemporaneidad», destacó Jose Luís Brea, en calidad de portavoz. Como exigen las bases del galardón, el museo Reina Sofía dedicará pronto una extensa retrospectiva a esta artista colombiana «cuya obra ha generado consenso y tiene caracteres reconocibles para entender y situarse en el curso de la historia del arte de las dos últimas décadas»

Además de ser la primera mujer que ingresa en el selecto 'Club Velázquez', Doris Salcedo es un de la más jóvenes en la nómina del premio. El Velázquez es un galardón que desde su ceración ha distinguido a creadores muy reconocidos, todos con una larga trayectoria. El ya fallecido Ramón Gaya fue el ganador de la primera edición en 2002. Le siguieron Antoni Tàpies (2003), Pablo Palazuelo (2004), el mexicano Juan Soriano (2005), Antonio López (2006), Luis Gordillo (2007) el brasileño Cildo Meireles (2008) y Antoni Muntadas (2009).

Violencia y ausencia

El «riguroso y coherente» trabajo de Salcedo gira en buena medida en torno al severo problema de la violencia en Colombia y a su devastadora incidencia sobre el tejido social. Salcedo ha viajado a menudo a las zonas más deprimidas de su país y ha trabado contacto directo con las familias de los asesinados, incorporando estos testimonios a sus obras, ya sea directa o indirectamente.

En sus esculturas e instalaciones, a menudo se sirve de muebles, privándoles de su naturaleza familiar y dándoles un aire de malestar y horror. Una de sus primeras creaciones fue 'Atrabiliarias', un mural compuesto de zapatos de mujer embutidos en nichos y cubiertos por una fina película translúcida. En otra de sus instalaciones 'Casa Viudas', son los muebles los que 'lloran' la pérdida de sus antiguos usuarios, aferrándose a huesos, restos de un vestido o a cualquier otro vestigio de los sicarios o de sus víctimas, que abandonan sus casas y sus pueblos fatalmente atraído por el imán de la violencia y los fáciles narcodólares.

Doris Salcedo es una de las artistas colombianas más importantes en la escena contemporánea internacional. Sus piezas e instalaciones se han expuesto en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, en la Tate Modern de Londres, en el Centro Pompidou de París, en el Art Institute de Chicago y en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid.