OPERACIÓN PRINCESITA

El acusado de la supuesta compra de un bebé en Villamartín no es el padre biológico

La prueba de ADN que requirió el juez a uno de los investigados da un importante giro al caso de la presunta entrega de un bebé destapado en Villamartín

Cádiz Actualizado: Guardar
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Giro importante en el caso de la presunta venta de una niña destapado en Villamartín. Uno de los acusados que fue detenido el pasado mes de noviembre por pagar presuntamente a una mujer para que ejerciera de vientre de alquiler, finalmente no es el padre biológico de la pequeña.

Tras obtener las pruebas de ADN que se efectuó por orden del juez instructor, que descartan que sea el progenitor, Juan José G. S. se ha visto obligado a renunciar a que se le reconozca la paternidad, aunque, sigue ofreciéndose para ser padre de acogida de la niña.

Su abogado Carlos Aránguez emitía este miércoles un comunicado en el que contaba que su cliente había conocido los resultados. «Ante este hecho mi patrocinado no tiene más remedio que renunciar a la solicitud de reconocimiento de la paternidad de la menor», explica el abogado.

No obstante, «sigue ofreciéndose a ser padre de acogida de una niña que podría crecer felizmente a su lado, si la justicia lo considera adecuado al interés del a menor, que es la mayor preocupación de Juan José».

El abogado asegura que Juan José «ha colaborado plenamente con la justicia en todo momento» y que para «aclarar los hechos» encargó la prueba de paternidad, realizada con el cordón umbilical de la niña que conservaba en su casa y muestras de él y de su madre.

Los resultados han sido ya comunicados al juzgado. Como se recordará, el juez había tomado como primera medida retirar cautelarmente la patria potestad de la recién nacida tanto a él, que reside con su pareja en Vícar (Almería), como a la madre, Sonia C. C., natural de San Pedro de Alcántara (Málaga) aunque vecina de Villamartín. La menor, de apenas un mes, se encuentra con una familia de acogida. Además el instructor había ordenado que Juan José se realizara la prueba de paternidad a fin de determinar su grado de responsabilidad en los hechos y el tipo de posible delito.

En el mismo comunicado, el abogado afirma que Juan José «es un homosexual gitano con escasos recursos económicos que quería tener un hijo». Y añade:«Ante las dificultades que encontró cuando intentó adoptar, buscó una madre que quisiera concebir un niño con inseminación artificial», relata.

Según continúa el letrado, una amiga «se sometió hasta en dos ocasiones a una inseminación artificial con el esperma de Juan José». Este procedimiento se realizó «en una prestigiosa clínica dedicada a la reproducción asistida, fue costeado por Juan José, y está perfectamente acreditado en el procedimiento». Y así, nació la pequeña, «quien pasó sus primeros 18 días de vida» con el procesado, «siendo un niña especialmente querida y perfectamente cuidada». Según insiste, a diferencia de lo que apunta la investigación, fue inscrita en el Registro Civil como hija de ambos.

El bebé les fue retirado después de que la Guardia Civil, tras un aviso recibido por parte de los Servicios Sociales de Villamartín, comenzara a investigar en el marco de la operación que denominaron «Princesita». Las pesquisas realizadas por los agentes de la Unidad de delitos contra las personas de la Comandancia de Cádiz acusan a la madre y a la pareja almeriense de haber negociado por 10.000 euros la gestación y la entrega de la recién nacida.

A los tres investigados en este caso se les acusa de un presunto delito de alteración de paternidad mediante compensación económica. Por tanto, este nuevo giro también afectará de forma crucial el proceso judicial que se sigue contra ellos.

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