ORIENTE MEDIO

Netanyahu insta a Abás a volver a las negociaciones

El primer ministro israelí recibe el encargo de formar gobierno de manos a Simón Peres

MADRID Actualizado: Guardar
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El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha instado al líder palestino, Mahmud Abás, a regresar a las negociaciones de paz, una vez que ha aceptado hoy el encargo de formar el próximo gobierno de Israel de manos del presidente del Estado, Simón Peres. "Estamos comprometidos con la paz, llamo a Abu Mazen (Abás) a volver a la mesa de las negociaciones", ha dicho Netanyahu en una breve comparecencia ante los medios de comunicación con el presidente israelí en la que recibió la petición formal de encabezar el gobierno de Israel por tercera vez en su carrera política.

Israelíes y palestinos se sentaron a negociar por última vez en septiembre de 2010, en un frágil proceso que duró apenas tres semanas y que se vio interrumpido por el final de la moratoria que Israel había declarado en la construcción en los asentamientos. Desde entonces, los palestinos, que en noviembre pasado obtuvieron el estatus de estado no miembro de la ONU, rechazan volver al diálogo sin que antes se suspenda esta construcción.

En una ceremonia que siguió a la ronda de consultas del jefe del Estado israelí con los dirigentes de los partidos que tendrán representación parlamentaria, Netanyahu ha aceptadoc formalmente la "misión encomendada" y ha destacado que el "reto supremo" de su próximo gobierno será "impedir que Irán tenga armas nucleares".

"Por delante tenemos retos que no hemos conocido desde hace muchos años", aseguró en materia de seguridad regional, y mencionó que "otras armas letales se van acumulando" alrededor de Israel y "amenazan a su ciudadanía", descripción que ha sido interpretada como el temor de que armas químicas sirias caigan en manos de la milicia chií libanesa Hizbulá. El gobierno sirio reveló el martes que aviones israelíes habían bombardeado un "centro de investigación" cerca de Damasco, un ataque del que Israel no se ha responsabilizado pero que distintos medios locales e internacionales relacionan con un posible envío de armas sofisticadas a Hizbulá.

Peres ha destacado en ese sentido que "Israel necesita estabilidad a nivel internacional y en el plano económico", por lo que instó a un "proceso corto" de negociación en la gestación del nuevo ejecutivo con el fin de que "pueda tomar las decisiones correctas en la agenda" nacional. En su breve intervención Peres ha confirmado que los líderes de seis partidos con una representación total de 82 escaños en el Parlamento habían recomendado a Netanyahu, quien fue cabeza de lista de la coalición entre el Likud e Israel Beitenu en los comicios del 22 de enero.

"Los demás me pidieron que se tuviera en cuenta en la formación del gobierno distintos asuntos como el déficit público, el reparto equitativo en las obligaciones nacionales (impuestos y servicio militar), la justicia social o el proceso de paz", ha agregado al transmitir la preocupación de los partidos que no habían recomendado a Netanyahu.

Los resultados electorales

La ceremonia, que ha tenido lugar en Jerusalén al concluir la jornada del shabat, fue casi de carácter protocolario porque el Likud Beitenu se impuso en los comicios del 22 de enero con una gran diferencia respecto al resto de partidos. En segunda posición quedó el partido centrista Yesh Atid, del experiodista Yair Lapid, que obtuvo 19 escaños -once menos que el de Netanyahu- y el resto de formaciones menos de 15. Lapid afirmó públicamente que "los resultados eran claros" y que no tenía la intención de intentar frenar la candidatura de Netanyahu, lo que dejó a este último como único aspirante.

Completando los formalismos, Netanyahu exhortó a todos los partidos, "incluso los que no le recomendaron", a sumarse a las negociaciones que comenzarán mañana, domingo, en un hotel a las afueras de Tel Aviv. "En los últimos cuatro años eludimos la crisis económica entre otras razones porque creamos uno de los gobiernos más estables de la historia de Israel", afirmó.

Por ello, explicó que su intención es tratar de incorporar al mayor número de formaciones posible, y exhortó a la jefa del Partido Laborista, Shely Yajimovich, a reconsiderar su postura de quedarse en la oposición. Los negociadores de Netanyahu, según el diario Yediot Aharonot funcionarios tecnócratas con el fin de sortear los grandes abismos ideológicos entre sus futuros aliados, comenzarán los contactos con el partido de Lapid, que ha exigido igualdad plena entre todos los ciudadanos a la hora de prestar el servicio militar y contribuir a las arcas públicas.

Una demanda que le enfrenta con los partidos ultraortodoxos Shas y Yahadut Hatorá, tradicionales aliados de la derecha. A esas tres formaciones Netanyahu dedicó esta noche la máxima de su breve discurso: sí a un "reparto equitativo en las obligaciones", pero lo hará "sin dividir al pueblo".