La enfermera objeto de la broma dejó una nota de suicidio

Jacintha Saldanha, la enfermera objeto de la broma de unos locutores australianos que se hicieron pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos y que fue hallada muerta el pasado viernes, dejó una nota de suicidio, según publica el diario británico 'The Independent'.

La nota, escrita tras la broma y dirigida a su familia, incrementa la presión sobre las autoridades para que esclarezcan el caso. Los responsables del Hospital King Edward VII, donde se encontraba ingresada la duquesa de Cambridge, han apuntado que realizarán una investigación interna de lo ocurrido, pero los allegados de la enfermera demandan que se investigue a fondo.

Ben Barboza, esposo de la fallecida, y sus dos hijos, Junal y Lisha, han señalado que quieren saber "todo lo que pasó". El parlamentario laborista Keith Vaz, que representa a la familia, ha mantenido una reunión con el presidente del centro médico, Simon Glenarthur, para reclamarle una investigación lo más completa posible sobre la muerte de Saldanha, y ha resaltado que el marido y los hijos de la enfermera "quedaron devastados por semejante tragedia".

Los presentadores Mel Greig y Michael Christian, de la estación radial 2Day FM, lamentaron el lunes lo ocurrido. Hoy, el hospital londinense ha establecido un fondo de ayuda a la familia de la enfermera y ha anunciado que esta semana se llevará a cabo un servicio conmemorativo por Saldanha. También la emisora de radio ha anunciado que hará un donativo de al menos unos 500.000 dólares australianos (524.000 dólares o 404.000 euros) que se destinarán a "un fondo que beneficie directamente a la familia de Saldanha"