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El Barça mete la directa hacia el título

Gana sin brillo al Tenerife para batir el récord de puntos en la Liga (93) y presionar al Madrid

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El Barça llega al final de temporada sin su brillantez habitual, pero con un pundonor que le permite seguir sumando victorias en su carrera hacia el título de Liga. Este martes sufrió para derrotar al Tenerife en el Camp Nou igual que le pasó hace diez días ante el Xerez, ambos equipos en zona de descenso, pero al final se impuso 3-1 y sumó tres puntos de oro con los que presiona al Madrid, que se la juega en Mallorca. Con los goles de Messi (que ya suma 31), Bojan y Pedro, el Barça alcanza los 93 puntos, nuevo récord de puntuación en la Liga.

Pese a la polémica generada por esa lesión muscular en un gemelo con la que juega Xavi con el riesgo de quedarse sin Mundial, Guardiola no le reservó frente al Tenerife. Fue la señal de que el Barça se tomaba el partido muy en serio como no podía ser de otra manera estando la Liga en juego. El técnico azulgrana, además, fue salomónico respecto al debate de los últimos días: Ibrahimovic y Bojan jugaron juntos con Messi y el que se quedó en el banquillo fue Pedro.

Oltra, sin entregar el encuentro, pero pensando más en ganar seguro el sábado al Almería en su lucha desesperada por lograr la permanencia, sí sentó a su máximo goleador, Nino, 'tocado' y a una amarilla de la sanción.

20 horas, día laborable y lluvia. La peor entrada de la Liga. Lo desapacible de la jornada retuvo a los aficionados en sus domicilios o en sus puestos de trabajo y comenzó uno de esos encuentros que desde el comienzo se intuye espeso, sin ritmo. El Barça llevó la iniciativa, pero con menos fluidez de lo habitual ante un Tenerife bien armado en defensa y decidido en la presión arriba con Kome y Alfaro. La primera ocasión la tuvo Alves, que pecó de generoso en una internada que debió culminar él mismo. Poco después fue el equipo canario quien avisó con un remate alto de Alfaro tras una indecisión de Piqué. Cuando Messi abrió el marcador en el minuto 16 con oportunismo tras un cabezazo de Ibrahimovic a centro de Alves parecía que el partido quedaba listo para sentencia. El propio Messi y Maxwell rozaron un gol que no llegó.

Susto pero sin sorpresa

El control, aunque lento, era azulgrana, pero el Tenerife estaba vivo y lo confirmó empatando en el minuto 38. Fue un grave error defensivo de Puyol en el pase a Touré que Alfaro aprovechó para asistir a Román, que definió con calidad ante Valdés. Pese a un cabezazo de Bojan a bocajarro, al descanso se llegó con 1-1 y la Liga en peligro para el Barça.

Guardiola buscó la reacción con la entrada del eléctrico Pedro en la segunda parte, aunque asumiendo un riesgo: sustituyó a Piqué, lesionado, y Touré pasó a jugar de central. Messi también retrasó su posición a la media punta para ayudar a Xavi en la distribución del último pase. No mejoró demasiado el Barça, siempre previsible cuando juega Ibrahimovic, y comenzaron las prisas demasiado pronto, con remates lejanos e infructuosos de Keita, Bojan y Messi.

Hasta Oltra se animó al ver al Barça tan espeso y dio entrada a Nino en el minuto 60. Cuando el nerviosismo ya se adueñaba del Camp Nou, el Barça se armó de paciencia para recuperar el toque en una acción eterna que acabó Alves con un pase a Bojan, quien, rompiendo el fuera de juego, batió a Aragoneses en el 62.

Con el 2-1, Guardiola amarró sentando a Ibrahimovic y dando entrada a un centrocampista, Busquets. El Tenerife había saboreado la sorpresa y no quiso renunciar a ella. Abrió líneas, dejando huecos en defensa que el Barça no aprovechó de inicio. Pedro falló la vaselina final en una contra vertiginosa, pero no perdonó en su siguiente oportunidad, superando a Aragoneses tras servicio de Messi. Pedro, tinerfeño, marcó al equipo de su isla y se ganó la ovación de la afición porque en la jugada anterior al 3-1 salvó el 2-2 bajando a defender con una capacidad de sacrificio descomunal.

El Barça todavía se llevó un susto mayúsculo a diez minutos del final, pero Delgado Ferreiro anuló un gol de Nino por un fuera de juego milimétrico. Al final, Messi, con calidad, logró el cuarto gol y su número 31 en la Liga.