EXPOSICIÓN | SANLÚCAR

La vuelta a casa de Paco Pérez Valencia

El artista muestra algunas de sus obras más emotivas en el Museo de la Manzanilla

El artista, a las puertas de la muestra. C.Cherbuy

CARLOS CHERBUY

«No es una exposición, es más. Porque es un acto de amor de Paco a su pueblo y a las bodegas, que para él son el símbolo de todo lo que supone Sanlúcar. Básicamente la vida. Y si se junta la vida y el amor ya sobra todo». Así describe Juan Ramón Rodríguez, comisario de la exposición ' Llegará aquello que yo quiero ', el sentido de la muestra que se ha preparado, en colaboración con bodegas Barbadillo, de las obras de Paco Pérez Valencia, el artista de Sanlúcar que regresa a casa con una colección muy especial que se puede visitar en el Museo de la Manzanilla de la localidad gaditana.

Y es que no se trata de una exposición más, al menos para Paco, que desarrolla gran parte de su trabajo en Madrid, Barcelona y Sevilla, ya que la ha concebido como un acto de amor . «Es algo que se descubre cuando se pasa dentro y se ven cómo se han marinado las piezas con un espacio con tanta potencia visual, lleno de sensaciones, con solera y antigüedad. Todo casa perfectamente y eso es magia que surge porque porque Paco siente y ama Sanlúcar».

Aunque Paco ya tiene tablas en este sentido y no ha sido tampoco la primera vez que ha expuesto en la localidad, confesó en la inauguración de la muestra sentirse como un «flan». Algo que no le suele suceder, «porque lo hago ante seres que no sé quiénes son. Una exposición significa precisamente que uno se expone mostrando su trabajo y estar en casa resulta más complejo, por lo que ahora mismo tengo temblores y dudas» . De esta manera resaltó la figura del propio Juan Ramón Rodríguez por tener la mirada fría para la selección de las obras, así como para mediar con Barbadillo, al que agradeció la apuesta por llevar a cabo la exposición.

Y es que está muy satisfecho por cómo ha quedado todo en un entorno muy especial ya que los museos resultan «más complejos, pero los museos que no fueron concebidos como tales tienen una personalidad muy particular. Si vas contra esto te puedes hundir pero si te unes aparece la magia y hemos vivido muchos instantes mágicos».

Ahora, tal y como afirmó el propio autor, la muestra ya no le pertenece sino que es de aquellos que la observan y que espera que se disfrute de los destellos creados en el espacio . Porque como confesó Paco él quiere «gustar, aunque cuando estoy en pleno proceso de creación no piense en la gente, claro que cuando se termina lo que se quiere es emocionar».

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