Alerta Tsunami

¿En qué puede afectar a Cádiz la erupción del volcán de de La Palma? «En nada, el riesgo es cero»

José Antonio Aparicio lamenta que se recupere una antigua teoría «catastrofista que parte de una posibilidad remota y mal calculada; sólo influye en el miedo y la ansiedad por culpa de los rumores»

¿Existe un riesgo real de que una gran ola vuelva a atacar la costa de Cádiz?

Posibilidad de tsunami tras la erupción del volcán en La Palma

J. M. A.

La erupción del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, ha resucitado la antigua teoría de un megatsunami con olas gigantes que llegarían incluso a las costas de Nueva York. Según esta afirmación, ciudades costeras como las que abundan en la provincia de Cádiz recibirían un impacto brutal, lo que ha provocado el temor y el miedo en sus habitantes.

El gaditano José Antonio Aparicio Florido, presidente del Instituto Español para la Reducción de los Desastres (IERD), ya se había referido anteriormente a esta historia que alcanzó gran proyección mediática por un documental británico a principios de siglo y que ahora vuelve a recobrar actualidad. Aparicio lamenta el cariz «sensacionalista y catastrofista» de esta producción, que parte de «una posibilidad remota y, además, de un error matemático en su formulación» .

«Esta es una predicción apocalíptica construida a propósito para la BBC por Steven N. Ward y Simon Day en 2001 , que aseguraban que el colapso de 500 km³ de tierra de las laderas del volcán Cumbre Vieja propagaría un megatsunami que podría arrasar las costas americanas con olas de 50 metros de altura en Florida y el Caribe, y de 40 m al norte de Brasil», recuerda José Antonio Aparicio.

«Lejos de esta hipótesis tremendista, el experto Charles L. Mader (2001), basándose en los cálculos del ingeniero suizo Hermann M. Fritz sobre el método SWAN, limita los efectos de estos deslizamientos del Cumbre Vieja en el peor de los supuestos imaginables a olas de tres metros en el Caribe y a un máximo de diez metros en las costas de África y Europa ».

Además, «en 2002, el especialista en tsunamis George Pararas-Carayannis se lamentaba de que los medios de comunicación hayan hecho de esto un modo de transmitir una ansiedad innecesaria a la opinión pública , dando además la sensación de que este megatsunami es inminente. La realidad es lo que vemos. Nada de nada. Hay otros ejemplos recientes como la erupción del Etna, el Stromboli, el eyjafjallajökull, y otros muchos».

Por tanto. «posibilidad remota y mal calculada», pero que a través de las redes sociales «vuelve a generar ansiedad, porque lo que se busca es el morbo». El experto indica que «cuando se modeliza, muchas veces no se tienen en cuesta otros factores como la geología, la posición de las fallas, el volumen de la roca ... esos elementos que pueden laminar la fuerza del oleaje, como puede ser el talud rocoso, que actúa como barrera natural». Recuerda que «en Cádiz el peor maremoto posible podría traer olas de diez metros a Santa María del Mar, y en cambio en Puerto Real apenas entraría 10-15 metros».

El documental de 2001 es «una barbaridad». ¿En que puede afectar a cádiz en el peor de los escenarios? «En nada, absolutamente nada. No sólo por la distancia . Es que ni las propias Islas Canarias lo notarán. Se generarán explosiones cuando la lava entre en contacto con el agua y puede provocar un oleaje a nivel superficie por lo que la navegación ha de tener cuidado, pero no habrá un tsunami».

José Antonio Aparicio recuerda que cuando entró en erupción el volcán en Islandia «se produjo una nube de cenizas que afectó a la navegación aérea que afectó a varios puntos de Europa e incluso llegó a la costa norte de España. Aquí ni eso. Sólo va a afectar en el miedo y la incertidumbre por no tener una información clara y experta , sólo rumores». Insiste en que «contamos con varias bases con mareógrafos que analizan el dato y el periodo en tiempo real, y a fecha de hoy no se observa nada. El riesgo es cero».

«Me sorprenden tantas casas en esa ladera»

En lo que respecta a la desgracia actual que se sufre en la isla de La Palma, no entiende que « sabiendo que la erupción era posible, se otorgaran licencias de construcción para levantar viviendas en esa zona. No tiene sentido ninguno, como construir en una zona inundable. Me sorprende que haya tantas casas en la ladera del Cumbre Vieja», critica.

Además, « eso se podía anticipar. Durante días ha habido un enjambre sísimico, era muy evidente que por algún sitio rompería el volcán. Se pasó de la alarta amarilla a la roja sin pasar por el naranja y se ha tenido que improvisar la evacuación, sin que los vecinos recogieran sus cosas más importantes porque no han tenido tiempo».

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