Así será la vuelta al cole en Cádiz: sin fuentes, con varios recreos, patios divididos por colores y sin contacto entre clases

Nuria Agrafojo

08/09/2020
Actualizado a las 17:11h.

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Los alumnos gaditanos comenzarán a partir del jueves a incorporarse a los colegios rodeados de un contexto y de unos hábitos que nada tienen que ver con la escuela que conocían hasta el pasado mes de marzo. Durante estos días, los equipos directivos aún ultiman unas medidas que, en la mayoría de los casos, tendrán como objetivo evitar el contacto entre los grupos y contribuir así a los llamados 'grupos burbujas' que recomienda la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.

Una de las novedades de estos protocolos se centra en la flexibilización del horario en los primeros cuatro días del curso escolar 2020/2021. Esto va a suponer que algunos de los alumnos de Infantil y Primaria de la provincia no empezarán las clases el mismo jueves , mientras que otros centros han optado por horarios reducidos de dos o tres horas y la división de la clase en dos grupos para comenzar a poner en funcionamiento toda la maquinaria anticovid. De esta manera, la jornada lectiva habitual no se hará efectiva hasta el próximo miércoles 16 de septiembre, cuando arrancará la nueva normalidad en los centros educativos.

El acceso a las instalaciones educativas se realizará de forma completamente diferente a lo habitual. Con el objetivo de evitar las aglomeraciones en torno a los centros, se han impuesto horarios de entrada diferentes según el nivel educativo, así como distintas puertas de acceso en aquellos colegios que disponen de espacios diferenciados. Las entradas, en la mayoría de los casos, comenzarán a las nueve menos cuarto y se prolongarán hasta las nueve y media de la mañana durante todo el curso 2020-2021. Cada clase tendrá un circuito diferenciado para llegar hasta el aula en el que van a convivir.

Éste es el aspecto que está generando más quebraderos de cabeza a la dirección de los centros, ya que la configuración del currículo escolar hace casi inviable limitar a uno o dos el número de docentes que entran en contacto con los alumnos de un mismo aula. La necesidad de contar con certificación en idiomas para los centros bilingües (la mayoría de la red de centros de la Junta de Andalucía) y la existencia de especialidades que deben ser impartidas por especialistas impiden mantener el grupo burbuja del que se habla en las instrucciones educativas. Como mínimo, a partir de primero de Primaria, serán tres los profesores que entrarán en las clases.

También cambiará de manera sustancial el habitual recreo del colegio. La mayoría de los colegios han programado entre dos o tres períodos de recreos para separar a todo el alumnado. De este modo, los alumnos bajarán en distintos horarios para evitar las aglomeraciones. Además, los centros han separado y acotado los patios para que cada clase ocupe un lugar del mismo y los estudiantes no se mezclen con otras clases. Para ello, algunos han utilizado pinturas de colores, cintas o redes, entre los numerosos inventos que han surgido de la cabeza de los equipos directivos.

Gran parte de los protocolos elaborados por los centros se centran en la puesta en marcha de medidas higiénico-sanitarias que fomenten la protección de los alumnos y eviten un posible contagio. Además del lavado de manos, en todas las clases habrá geles hidroalcohólicos y se prohibirá compartir materiales o el desayuno. La mascarilla será obligatoria en el aula a partir de segundo de Primaria y además se han tomado medidas como evitar utilizar las fuentes para beber agua o hacer uso de material manipulativo en clases como las de Educación Física o Música. Asimismo, se ha insistido a las familias en la obligación de tomar la temperatura al alumnado antes de acudir a clase, así como cambiar de ropa cada día.

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