El sector del autobús de la provincia de Cádiz avisa de que su situación es límite

El sector del autobús en la provincia de Cádiz engloba a unas 60 empresas, que dan trabajo a unos 1.200 trabajadores y gestionan unos 800 autobuses . Los meses de abril, mayo y junio son la temporada alta del colectivo, que puede facturar en primavera en torno al 65% de su total del año.

El sector se divide, explica Rodríguez, en varias patas, «fundamentalmente el regular –las líneas fijas de transporte urbano, interurbano o suprarregional–, discrecional –como una boda– y el escolar y turístico –que no siendo regular sí tiene una periodicidad más o menos fija–». La situación es grave, con sus distintos matices, en los tres.

«En el transporte regular seguimos trabajando porque la administración nos obliga a realizar unos servicios mínimos, que en algunos casos han llegado al 70%, pero ha sido completamente deficitario porque los autobuses iban, sobre todo al principio, prácticamente vacíos», denuncia Rodríguez, que cree que la administración debería compensar de alguna manera esas pérdidas.

Ángel Juan, por su parte, añade que han sido las propias empresas las que han tenido que costear los sistemas de protección de sus conductores «porque sólo nos han dado algunas mascarillas». «La administración se ha preocupado de los camiones, de los trabajadores de seguridad, de los cajeros, de los sanitarios, y ha hecho muy bien, pero nadie se acordaba de quienes estaban conduciendo un autobús», se queja Rodríguez, que cifra en más del 90% la caída de ingresos en este sector.

En el transporte discrecional , la tasa de actividad es fácil de calcular. «Cero, no hay nada y casi todos los trabajadores están sometidos a ERTE». Casi todos porque, coinciden desde la Cámara de Comercio y desde las patronales, «aunque los autobuses no se muevan generan unos gastos de mantenimiento y controles que obligan a tener a una plantilla de mecánicos, vigilantes y demás aunque no haya ingresos».

En el caso del transporte escolar , el servicio se interrumpió de un día para otro, «con los vehículos y personal movilizados». Rodríguez indica que la Junta no ha pagado los servicios de transporte que estaban contratados, «ni ha arbitrado una fórmula de compensación ni nos ha dicho qué va a pasar con los contratos en los próximos meses». A la falta de ingresos se une «una incertidumbre absoluta». Lo mismo sucede en el apartado turístico. En una provincia como Cádiz, el principal zarpazo ha sido la eliminación de los cruceros .

Tanto Ángel Juan como Nicolás Rodríguez son claros ante la pregunta de si se puede ver comprometido el transporte, la movilidad del ciudadano a medio plazo si no se toman medidas: «Sí». Una de las que más preocupa es la norma de que sólo podrá ocuparse el 50% de las plazas del autobús. «Si en una boda le dices a los novios que en lugar de un autobús tienen que pagar dos a poco que superen las 20 personas dejarán de contratarlo, o si necesitas para una excursión de un colegio cuatro autobuses», ejemplifica Rodríguez.

Ángel Juan Pascual recuerda el problema de que los créditos ICO que pone sobre la mesa el Gobierno sólo aplaza el problema. Rodríguez va más allá y señala que los problemas graves pueden llegar cuando el empresario tenga que pagar a la vez los seguros de los autobuses –«muy elevados y que no se han interrumpido en este tiempo»–, los créditos y seguir con la renovación de la flota.

«Para colmo, como este año se preveía muy bueno turísticamente, la mayor parte de las empresas reforzamos nuestras flotas y las modernizamo s para acoger mejor a los turistas», se lamenta el representante de las patronales de autobuses, que incide en que «nosotros no nos beneficiamos del IVA reducido de las empresas turísticas a pesar de que somos una pieza fundamental del sector».

Coinciden también en que es urgente ampliar los ERTE de fuerza mayor hasta final de año y aclarar ya qué sucederá con el transporte escolar, «tanto en condiciones como en plazos». «No queremos subir los precios, ni por el usuario ni por dejar de ser competitivos, pero el sector está muy mal, en ‘shock’, y las administraciones nos han dejado olvidados», resume Rodríguez.