Así resiste Barbate a la pandemia del coronavirus: ni un solo caso con más de 20.000 habitantes

«Perdona que no te lo haya podido coger antes, estaba hablando con la responsable del área sanitaria de la Janda y con el director del centro de salud». Miguel Molina, alcalde andalucista de Barbate, no quiere bajar la guardia a pesar de que su municipio, hoy, a esta hora, está 'limpio' de coronavirus . Entre sus más de 20.000 habitantes, no se ha dado (oficialmente) ningún positivo. Una noticia que a estas alturas es bastante notoria, meritoria incluso. Pero, aún así, la alerta está siempre presente y Molina sigue y analiza permanentemente cómo continúa la situación en su pueblo. «Siempre hay que ponerse en el peor de los escenarios, comprobar que todo está preparado, porque de repente todo puede cambiar», comenta.

Porque Barbate, además de ser una de los municipios más grandes de la Janda, es también uno de los puntos de Cádiz que más turismo y segundas residencias acoge en su término municipal. Los Caños, Zahora, parte de Tarifa... son responsabilidad de este mismo Ayuntamiento. Sin embargo, esta circunstancia no ha afectado de momento a que haya contagios por Covid-19.

«Bueno... hay parte de suerte supongo», reconoce el alcalde, «pero también desde el principio tomamos todas las medidas que había que tomar». Ahí estuvo una de las claves para esta contención. El control, el adelantarse y ser determinantes . Decidieron crear una comisión municipal donde estuvieran profesionales de los sectores más afectados y que más podían aportar: sanitarios, seguridad y comunicación.

Lo primero fue cerrar a cal y canto dos puntos que podían ser críticos y afectar además a la población más sensible . Echaron así el cierre al Hogar del Pensionista y a la Casa del Mar, dos lugares muy populares de Barbate donde cada día se reúnen muchas personas mayores y pasan juntos largas horas entre charlas, ocio y convivencia directa. Dos puntos que podían ser críticos para los contagios. El hecho además de que los cerraran, algo inaudito en la localidad, sirvió también de aviso y alerta para que la población conociera lo que estaba pasando y que iba en serio.

Por otro lado, se decidió actuar con transparencia con campañas informativas y megafonía por toda la localidad de las patrullas de Protección Civil y Policía Local advirtiendo por las calles y de una punta a otra a la gente que se quedara en su casa. Que no podían salir. «También desde el minuto uno cerramos todos los parques», explica el alcalde. En este sentido, en el de proteger a la población, han sido también esenciales bomberos, protección civil y policía local. «Están haciendo más horas de las que tienen que hacer y no las están cobrando . Eso es de admirar». Además, contaban con los equipos de protección adecuados. Por ejemplo hace unos años se dotó a los bomberos de equipamientos antivirus, una medida que ahora se agradece sobremanera.

Uno de los momentos más críticos fue la suspensión de las clases para los escolares. Entonces, aprovecharon para intensificar la campaña informativa sobre el coronavirus a través de medios locales y redes sociales para advertir a la población de que esta y otras medidas no eran aleatorias sino que había un fin, un objetivo: confinarse en sus casas para cuidarse ellos mismo y a los demás. «El 99 por ciento lo está cumpliendo». Como ejemplo es que en una semana han puesto un centenar de sanciones, una cifra que está por debajo de lo que ocurre en otras localidades.

Otro de los grandes bastiones que tenían en esta lucha en Barbate era poder contener todo su término municipal . Por eso, y en continua coordinación con la Guardia Civil, han instalado controles en puntos como la entrada de Zahora o la conexión con Tarifa por donde pueden acceder conductores con destino a sus segundas residencias.

Y la ayuda social. «Hay que evitar que la gente salga de su casa a buscarse la vida». Por ello, desde los servicios sociales de este Consistorio han incrementado las ayudas para personas que lo solicitan. Tanto para comer como también para que puedan cuidar su higiene. Miembros de Protección Civil llevan a domicilios estas donaciones.

A pesar de que, de momento, el coronavirus se mantiene sin afectarles de cerca, Miguel Molina insiste en continuar en el mismo sentido. « No hay que bajar la guardia . Que no haya casos también puede provocar que la gente se relaje o que haya más desplazamientos, y eso puede ser contraproducente». Por eso mismo, tiene previsto dirigirse de nuevo a sus conciudadanos para lanzarles ese mensaje. Que no cejen en su empeño de seguir batallando y cuidándose, cada uno en su casa.