SEMANA SANTA CÁDIZ 2018

Radiante Miércoles Santo en la Bahía

Los cortejos procesionales comienzan a mostrar el luto en un día que marca el comienzo del fin de una Semana Santa que está cumpliendo las expectativas de los cofrades

El Cristo de Medinaceli por las calles de Chiclana. C. C.

CARLOS CHERBUY

Se aproxima el fin, pero también los días más intensos de la Semana Santa. El Miércoles Santo es como el ocaso dentro de la Semana de Pasión en la Bahía . El momento que marca el principio de ese final que se llena de nuevo de luz con el Resucitado. Este miércoles ya se ha podido ver como el negro se va imponiendo en los cortejos, puesto que las escenas del Calvario se aproximan a la crucifixión y muerte de Cristo.

Chiclana, El Puerto, San Fernando y Jerez están teniendo una Semana Santa excepcional que hasta el momento cumple con las expectativas de los cofrades, que han podido disfrutar de todos esos momentos y tradiciones que guardan y esperan durante un año. Y la jornada de este día no ha sido menos ya que desde la tarde y hasta la madrugada, las hermandades se han lucido y han sabido estar a la altura de unos fieles que han arropado el discurrir de los pasos. Sobre todo y como suele ser habitual en sus barrios , donde el transitar de los cortejos cambia de ritmo para hacer con más sentimiento, con más carácter, donde los cargadores se dejan el esfuerzo en mecer a unas imágenes que emocionan a los devotos que lanzan piropos y les salen ese sentir a través de saetas.

El tiempo por un momento se detiene y muchos en las recogidas han mirado ya el reloj sabiendo que cada vez queda menos por degustar, que viene lo más intenso, el mayor recogimiento, la fe hecha paso, pero también miran para atrás y ya comienzan a extrañar todo lo que se ha vivido en la calles de unos municipios engalanados para la ocasión. Las campanas han vuelto a resonar con fuerza este miércoles, pero lo han hecho ya con un sonido diferente, el que anuncia que Cristo agoniza, que le están poniendo los clavos en la cruz, que se encuentra colgado de un madero a la espera de su muerte, de que acabe al fin el tormento.

Tiempo también para las dolorosas , unas tallas que han mostrado la maestría con las que fueron concebidas y que se han llevado el cariño de las personas que se han congregado a su alrededor. Unas vírgenes que ya han dejado ver la pena por el sufrimiento de su hijo, mientras le acompaña hacia el Calvario o le reza a sus pies. También en ellas se puede ver la calidad y el valor artístico de la Semana Santa de la Bahía, ya que en prácticamente todos los municipios destaca alguna de ellas por su belleza y su capacidad para hacer sentir.

Y así ha ido sucediendo el Miércoles Santo, con un sabor especial y lleno de matices, de estampas que siempre se esperan y de otras nuevas que pasan a formar parte del archivo cofrade , ése que es tan extenso y que está lleno de buenos momentos.

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