LABORAL
Polémica en la negociación del convenio de hostelería por el horario y los sueldos
La patronal quiere ampliar la jornada a doce horas en casos puntuales y los sindicatos plantean subidas salariales de hasta once puntos
El presidente de Horeca aclara que la jornada es la misma, 40 horas semanales, lo que se pide es más flexibilidad
La polémica está servida en la negociación del nuevo convenio de hostelería de la provincia. Los sindicatos presentes en la mesa negociadora han presentado 25 puntos para debatir, entre ellos, una subida salarial de hasta 11 puntos , algo que ha sido rechazado de plano por la patronal. Sin embargo, la propuesta que más controversia ha causado en la primera toma de contacto ha sido, precisamente, la iniciativa de los empresarios de flexibilizar la jornada para adecuarla a las nuevas necesidades y, con ello, poder pactar jornadas de 12 horas en momentos puntuales.
El presidente de Horeca, Antonio de María , ha aclarado que no se trata de que el empleado de un bar o de un restaurante trabaje un día entero sin descanso, al contrario, la jornada laboral del trabajador del sector de hostelería se mantiene en las cuarenta horas semanales , sin embargo, la modificación sería en casos muy específicos donde se requiera una ampliación del horario y, es por ello, por lo que e pide que se incluya en el nuevo convenio la posibilidad de una jornada de 12 horas y su posterior compensación.
Según Antonio de María, «no es ninguna locura lo que se está pidiendo, ya que el artículo 14.1 del Estatuto de los Trabajadores , que regula la jornada laboral, los permisos y las vacaciones lo recoge». Este artículo señala que «El número de horas ordinarias de trabajo efectivo no podrá ser superior a nueve diarias, salvo que por convenio o, en su defecto, acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores, se establezca otra distribución del tiempo de trabajo diario, respetando en todo caso el descanso entre jornadas».
Horas libres o vacaciones
Es aquí donde la patronal del sector quiere introducir un cambio sustancial prolongando de nueve a doce horas la jornada en caso de necesidad y compensando esa prolongación con horas libres o descansos. La patronal señala que esa ampliación de jornada se computa ahora como horas extraordinarias, pero el propio Estatuto de los Trabajadores señala que «A la jornada ordinaria pueden adicionarse horas extraordinarias. El número máximo de horas extraordinarias es de 80 al año , si bien no computan dentro de este límite las horas extras compensadas por tiempo de descanso (no con retribución) dentro de los cuatro meses siguientes a su realización. Tampoco se tendrá en cuenta, a efectos de la duración máxima de la jornada ordinaria laboral, ni para el cómputo del número máximo de las horas extraordinarias autorizadas, el exceso de las trabajadas para prevenir o reparar siniestros y otros daños extraordinarios y urgentes, sin perjuicio de su compensación como horas extraordinarias».
El texto que ha estado vigente durante los tres últimos años caducó el pasado diciembre
Los empresarios de hostelería consideran que se trata de una petición lógica y que, de aprobarse, siempre sería pactada con el propio trabajador y tendría un carácter voluntario . En este asunto, De María sostiene que en bares y restaurantes siempre se sabe a la hora que empieza la faena, «pero difícilmente se sabe a la hora que se acaba». Subraya que la propuesta viene motivada porque los horarios en hostelería son distintos a casi el resto de los sectores. Insiste en que «una oficina, un comercio tiene su hora de apertura y de cierre, en hostelería si hay clientes no los vamos a echar a la calle». Además, asegura que la reestructuración de jornada que van a presentar tiene por objetivo adecuar los turnos a la nueva obligación de fichar a la entrada y salida del trabajo, y adaptarse al límite de «80 horas extra al año», según el presidente.
Intento fallido
El 11 de mayo de 2017, los sindicatos UGT y CC OO firmaron el Convenio Colectivo de Hostelería, que ha estado vigente hasta el pasado 31 de diciembre. En aquella negociación, los sindicatos trataron de introducir mejoras en materia de jornada, contratación, salud laboral, categorías profesionales..., mientras que la patronal hizo lo propio tratando de introducir la Reforma Laboral en el texto del convenio, suprimiendo mejoras y dando mas flexibilidad a la contratación eventual y a la jornada laboral. Pero después de 16 reuniones y cuatro meses de negociación, ambas partes renunciaron a las pretensiones iniciales logrando un acuerdo de mínimos. Se mantuvo entonces el convenio del año 2016 y se pactó un incremento salarial del 1,25% para el 2017, del 1,50% para el año 2018 y del 1,75% para el año 2019.
De nuevo, UGT y CC OO, han hecho frente común en la negociación de hostelería que afecta a más de 120.000 personas en las cuatro provincias donde se acaba de abrir el debate: Cádiz, Granada, Jaén y Sevilla. Las dos centrales mayoritarias reivindican que estos convenios apuesten claramente por reducir la ‘cara B’ del turismo , revirtiendo las cifras récord de visitantes y rentabilidad a la mejora de la calidad del empleo y las condiciones laborales del sector.
Ante este proceso negociador, que a fecta a la mitad del sector en Andalucía , las centrales sindicales apuestan por una estrategia unitaria y coordinada entre las cuatro provincias, tanto en lo referente al proceso de negociación como, de ser necesario, a la hora de abordar medidas de presión, «aún siendo conscientes de lo específico de cada una, y que es complicado acompasar los ritmos de cada mesa negociadora».
Por parte de UGT y CC OO se ha recordado que, a pesar que de las cifras de coyuntura turística siguen batiendo récords de forma consecutiva, la calidad en el empleo sigue siendo «la gran asignatura pendiente» .
En este sentido, los sindicatos recuerdan que en el periodo 2013-2019 los visitantes se han incrementado un 37,3% y las pernoctaciones un 37,7% en el promedio de las 4 provincias. Igualmente, UGT y CC OO recuerdan que, mientras los indicadores de rentabilidad del sector se han disparado, los crecimientos salariales han sido más moderados.
