«No vais a estar solos» dijo el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido a los agentes del Campo de Gibraltar, durante una visita a la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras a finales de junio. Días antes, miembros de la Policía Nacional habían sido apedreados en La Línea de la Concepción cuando intentaban detener a dos personas que portaban un fardo de droga tras descargarlo en la playa de Levante. A ello se unía el fallecimiento del Policía Local del mismo municipio Víctor Sánchez, mientras perseguía a un ciclomotor cargado de tabaco de contrabando. La presión sufrida por los agentes era insoportable.

Interior cumplió su palabra. Un refuerzo policial sin precedentes durante los meses de verano que ha sido una bocanada de aire fresco para los efectivos del Campo de Gibraltar, desbordados por la actividad pujante de los narcotraficantes y que llegó pocos días después de la visita del ministro del Interior. 40 agentes del GAR (Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil) para la lucha contra el narcotráfico, 20 agentes de intervención rápida de la Benemérita, contra el narcotráfico y el contrabando, 30 agentes de la Guardia Civil en prácticas, 12 efectivos de la UIP (Unidad de Intervención Policial) y 17 agentes en prácticas que se incorporaron a la Comisaría de la Policía Nacional de Algeciras. Los golpes al negocio de la droga se suceden desde su llegada y las cifras hablan por sí solas.

Dos grandes operaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, llevadas a cabo en los últimos días, evidencian la efectividad del plan especial del Ministerio.