Crisis del coronavirus
La ocupación hotelera en Cádiz cae en picado y pierde un 35% con respecto a julio de 2019
La provincia se queda en un 46,9% de ocupación durante la primera quincena del mes y hace saltar las alarmas en el sector turístico
La ocupación hotelera registrada en esta primera quincena del mes de julio en la provincia de Cádiz ha hecho saltar todas las alarmas en el sector turístico. Así lo corroboran los datos facilitados por la Patronal de Hostelería (HORECA), que desvelan un preocupante 46,93% de ocupación real en los establecimientos hoteleros durante la primera quincena del mes.
Esto supone una caída de casi un 35% con respecto al mismo período del año 2019 , en el que se alcanzó un esperanzador 81,85% de demanda superando incluso las previsiones para este período. Justo lo contrario ha ocurrido en este período vacacional, marcado por la crisis del coronavirus, donde se esperaba una bajada importante pero no como la registrada en estas dos primeras semanas de julio.
Las expectativas de los hoteleros gaditanos pasaban por alcanzar entre un 60 y un 70% durante este mes , coincidiendo con la mejor época para recibir a turistas. Además, hay que tener en cuenta que en esta quincena incluso han acompañado las condiciones meteorológicas, con temperaturas que invitaban a escaparse a la playa en unos días en los que han sido contadas las jornadas con el habitual viento de Levante que suele soplar en la zona.
Esta caída ha sido desigual en las distintas localidades de la provincia, con una ocupación muy dispar. Entre las mejor situadas están Tarifa o Zahara de los Atunes , con una ocupación media de un 65% y un 58%, respectivamente, que han mantenido al menos los mínimos que exigen los establecimientos de la zona para mantener su viabilidad. No obstante, la caída ha sido especialmente llamativa en zonas como la capital, con un insuficiente 36,71%, que la dejan a una distancia enorme tanto de las previsiones iniciales como del 79,44% registrado en 2019. En este caso, estamos hablando de un descenso de más del 40% de la clientela que llegó a los hoteles gaditanos el pasado año.
Con menos de la mitad de la ocupación que se alcanzó el pasado año se han quedado las localidades de Rota, Chiclana, Chipiona o Conil . En el primer caso, se ha pasado de un 92 a un 40%, mientras que en el segundo, se ha registrado un 52% frente al 90% del mismo período de 2019. La localidad chipionera ha pasado de un 82% a un 45%, mientras que Conil se ha quedado rozando el 50%.
La preocupación aumenta también en las zonas que tienen más dificultades para atraer clientes a sus instalaciones, como son los casos de La Línea o San Fernando , que se han quedado en un drástico 15 y 18%.
Estas cifras han obligado a la Patronal de Hoteleros de la provincia de Cádiz ha bajar las previsiones turísticas para la segunda quincena del mes de julio, a pesar de que se trata de la mejor quincena del verano, junto a la primera de agosto. De este modo, los hoteleros esperan registrar un 56,58%. Unas cifras que dejarían muy herido al sector turístico gaditano, que en muchos casos no podrán sacar a sus plantillas de los ERTEs en los que se han visto obligados a cerrar con sus empleados con el objetivo de salvar sus negocios.
«Como se puede ver en los datos, la ocupación ha sido muy inferior a lo esperado desde todos los ámbitos y tampoco hay previsión de crecer en el resto del verano. De hecho, se están anulando las reservas para el mes de agosto, sobre todo, a partir de la norma que obliga a usar mascarilla incluso para dar un paseo por la playa. Nos dicen que es una medida que va en beneficio nuestro pero la realidad es que las reservas en lugar de crecer están bajando, por lo que es obvio que no nos están ayudando», explicó el presidente de Horeca, Antonio de María.
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