INDUSTRIA
Nueva oportunidad eólica para el astillero de Puerto Real en Francia
Navantia se posiciona para construir las jackets y las plataformas de los parques marinos de Noirmoutier y Le Tréport
La factoría culmina este mes los tres encargos offshore que tiene entre manos y quiere atar su relevo para asegurar carga de trabajo
El astillero de Puerto Real encara la recta final de los tres proyectos de obra offshore que se encargaron hace un año y sigue con la actividad naval en sus talleres gracias al corte de bloques de acero para las cinco corbetas saudíes que se fabrican en el astillero de San Fernando. La carga de trabajo en las instalaciones de Navantia se mantiene a la espera de que cristalicen nuevos contratos .
Así, la planta puertorrealeña aguarda ahora la orden de ejecución del séptimo Buque de Acción Marítima (BAM) para la Armada, cuya autorización la hizo efectiva el Gobierno el pasado julio a través del Ministerio de Hacienda. Igualmente, Navantia y la compañía de cruceros Carnival negocian una solución para el crucero ‘Victory’, que lleva amarrado al muelle de servidumbre del astillero desde el pasado marzo.
Cabe recordar que Carnival paralizó entonces una inversión de 200 millones de euros prevista para la reforma de este barco debido al estallido del coronavirus, sin embargo, todo apunta a que la compañía quiere ahora retomar sus planes de futuro con el ‘Victory’ , pero modificando el acuerdo inicial.
Además, LA VOZ ha podido saber que el relevo de la carga de trabajo offshore que ahora culmina en Puerto Real podría venir, precisamente, de la mano de las necesidades de infraestructura para dos campos eólico-marinos que se desarrollan en Francia . Se trata del parque de Noirmoutier , con 62 turbinas y 496 MW, y el complejo Le Tréport , también con 62 turbinas y 496 MW, ambos promovidos por el consorcio empresarial formado por Engie y EDP . El primero de ellos, en la costa atlántica del país vecino y, el segundo, en el Canal de la Mancha. La dirección de Navantia ha presentado ofertas para ambos campos con el ánimo de construir las jackets donde se instalarán los molinos de viento y las plataformas que albergarán las subestaciones eléctricas que transformarán la energía eólica en corriente eléctrica.
Consorcio francés
La costa francesa se ha convertido en un importante polo de atracción de la energía eólica marina, junto con el mar Báltico, en Alemania, y el mar del Norte, en Reino Unido. De hecho, el Gobierno galo ha aprobado el desarrollo de seis parques eólicos en su costa atlántica y en su orilla del Canal de la Mancha , uno de ellos, el de Saint Brieuc, en la bretaña francesa, que cuenta con la participación de Iberdrola como empresa promotora integrada en un consorcio y también con Navantia como constructora de las 62 jackets de este complejo.
La factoría gallega de Fene se encargará de la construcción de estas plataformas, que suponen una inversión de 350 millones de euros, el mayor contrato eólico firmado por Navantia hasta la fecha. El astillero de Puerto Real, pese a todo, se quedó sin opciones en este parque, ya que el contrato para la construcción de la subestación eléctrica se fue a parar a manos de las empresas galas Eiffage Metal y Engie Solutions. De nuevo, Navantia vuelve a la carga.
Nueva oficina en Brest
Las opciones de Navantia en los proyectos eólico-marinos que se promueven en Francia son grandes. De hecho, la compañía española inauguró la pasada semana una oficina de negocios en la localidad francesa de Brest para pujar por las subcontratas de obras de infraestructura de estos complejos. Los seis parques suman unos 3.000 MW de potencia -unos 500 MW de media cada uno- y su construcción requiere una inversión que rondará los 8.000 millones de euros.
Los promueven tres consorcios integrados por EDF, Enbridge y WDP (tres parques: Fécamp, Courseulles y Saint-Nazaire), Engie y EDP (dos parques: Tréport y Noirmoutier,) e Iberdrola, RES y Caisse des Dépôts (un parque: Saint-Brieuc).
La compañía negocia también con Carnival el futuro del crucero ‘Victory’, atracado en el muelle de servidumbre desde marzo
El astillero de Puerto Real ha diversificado su producción y ha orientado también su actividad hacia el negocio offsore. De la factoría han salido las plataformas 'Andalucía I' y 'Andalucía II' para los parques eólicos que ha desarrollado Iberdrola en el mar Báltico, el complejo Wikinger, y el East Anglia One, en el mar del Norte, Reino Unido.
Los encargos offshore continuaron en 2019 con la obra de una subestación eléctrica para la empresa noruega Equinor Energy, ahora Aibel , que servirá para dar cobertura al complejo petrolífero de Johan Sverdrup, en el mar del Norte.
Igualmente, el astillero ha construido 20 ‘upper’ jackets para el parque eólico Moray Firth Offshore East , adjudicado por el contratista belga Smulders , cuya obra arrancó de forma oficial a finales de julio del pasado año. En estos momentos se termina las jackets 19 y 20.
Sigue con el corte de bloques de las corbetas saudíes que se fabrican en San Fernando y aguarda la orden para la obra del séptimo BAM
El tercer contrato eólico, que también culmina este mes de octubre, ha sido la construcción de una jacket flotante . Este contrato se ha desarrollado en el astillero gallego de Fene (A Coruña). La empresa pública se adjudicó esta obra junto a Windar. Las cinco unidades están destinadas al campo Kinkardine , situado a 15 kilómetros de Aberdeen (Reino Unido), pero se desvío la obra de una de las unidades a Puerto Real para asegurar el cumplimiento de los plazos de entrega.
El astillero gaditano, con la entrega de los tres encargos, cumple con creces la fecha de entrega, a pesar de los contratiempos del coronavirus y de las protestas del pasado agosto por parte de la Coordinadora de Trabajadores del Metal, que reclamaban carga de trabajo.
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