INDUSTRIA NAVAL CÁDIZ
Navantia bota la quinta corbeta para Arabia Saudí en San Fernando
La 'Unayzah', de 104,20 metros de eslora y 14,40 de manga, es la construcción 550 de la historia del astillero de La Isla
Navantia ha agradecido a la industria auxiliar por haber trabajado «contra viento y marea» durante las semanas de la huelga del metal
El buque 'Unayzah', se ha hecho a la mar a las 14:57 horas de este sábado, el momento idóneo en función de las mareas y del viento
Alrededor de las 15:00 horas de este sábado 4 de diciembre, coincidiendo con una marea de grado alto cerca de su pleamar, Navantia ha botado la quinta y última de las corbetas que se están construyendo en los astilleros de la Bahía de Cádiz para la Marina Real de Arabia Saudí (RSNF). Asimismo, coincide que esta embarcación es la 550 de la historia del astillero de San Fernando.
Esta quinta corbeta lleva el nombre de 'Unayzah' en homenaje a la ciudad saudita de Unaizah cuya localización en la historia supuso un importante punto de parada para los peregrinos musulmanes que venían de Mesopotamia y Persia en su camino a La Meca.
Hasta el acto, celebrado en el astillero de La Isla, han acudido, presencial o telemáticamente, como autoridades el Comandante de la Marina Real Saudí, Vicealmirante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily; el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Almirante General Antonio Martorell Lacave; el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez García-Baquero; el CEO de Saudi Arabia Military Industries (SAMI), Walid Abukhaled; la secretaria de Estado de Comercio de España, Xiana Margarida Méndez Bértolo; el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, y la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada. La ceremonia de botadura se ha desarrollado con medidas de seguridad sanitaria.
Agradecimiento a la industria auxiliar
De cara a la botadura de la quinta corbeta, Navantia habilitó dos escenarios para invitados y representantes asistentes al acto. El evento ha comenzado con una lectura del Corán, seguida de la interpretación de los himnos de Arabia Saudí y España, así como de la proyección de varios vídeos, sobre la ciudad de Unaizah, sobre el programa Avante 2200 y sobre la construcción de esta cuarta corbeta. El encargado de dar la bienvenida ha sido el director del astillero y responsable de Defensa de Navantia en la Bahía, José Antonio Rodríguez Poch.
Rodríguez Poch ha mostrado su agradecimiento a los trabajadores de Navantia y de la industria auxiliar quienes, durante el periodo de huelga del metal en Cádiz han «trabajado contra viento y marea» para alcanzar la fecha prometida de botadura demostrando «un magnífico compromiso adquirido con el programa».
Por su parte, para la secretaria de Estado de Comercio de España, Xiana Margarida Méndez Bértolo, el acto de botadura de la quinta corbeta «es un motivo de orgullo para el Gobierno de España y refleja las capacidades tecnológicas de la industria naval española».
«Gracias a estas capacidades, muchos países como Arabia Saudí apuestan y confían por nuestra industria naval» afirma Méndez quien finalizó su discurso añadiendo que «Navantia es Marca España».
La ceremonia ha concluido cuando el Vicealmirante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily y responsable de Defensa de Navantia en la Bahía han cortado la cinta, con lo que la corbeta 'Unayzah', tras recibir el impacto de la botella con agua de La Meca, se ha deslizado por la grada hasta tocar agua por primera vez.
Programa Avante 2200
La corbeta Unayzah es la quinta y última que completa el programa Avante 2200, también denominado Proyecto Al Sarawat. Tiene una eslora de 104,20 metros, una manga de 14,40 metros, 7,35 metros de profundidad a la cubierta principal y será capaz de transportar a un total de 102 personas entre tripulación y pasaje.
El diseño de las corbetas es de última generación y cuentan con excelentes características de capacidad de navegación. Incluye un poderoso sistema de combate con un ambicioso programa de nacionalización que añade el sistema de gestión de combate Hazem. Cuentan con un alto nivel de automatización y supervivencia, instalación de helicóptero incluyendo hangar adaptado para el MH-60R y el UAV Storage.
A su vez se maximiza la participación de Navantia mediante la incorporación de productos propios, como el sistema de combate Catiz, el sistema de comunicaciones integradas Hermesys, la dirección de tiro Dorna, el Sistema Integrado de Control de Plataforma y el puente integrado Minerva, junto con otros equipos desarrollados por Navantia bajo licencia, como los motores de MTU, las cajas reductoras de RENK.
Desde Navantia recuerdan que este contrato, en vigor desde noviembre de 2019, fortalece el futuro inmediato de la compañía naval y beneficia a todos los astilleros de la compañía y a su industria auxiliar, en especial, a toda la Bahía de Cádiz.
Supone una carga de trabajo global de alrededor de siete millones de horas que, traducido a empleo, alcanzarán la cifra de 6.000 anualmente durante los próximos 5 años, De estos, más de 1.100 serán empleados directos, más de 1.800 empleados de la Industria Auxiliar de Navantia y más de 3.000 empleados indirectos generados por otros suministradores. Más de 100 empresas se involucran en el programa.
El proyecto, cuyo último buque deberá ser entregado en el año 2024, incluye, además de la construcción, el Apoyo al Ciclo de Vida durante cinco años, desde la entrega del primer buque, con opción a otros cinco años adicionales.
Por otro lado, el contrato también incluye el suministro de varios servicios, tales como apoyo logístico integrado, adiestramiento operacional y de mantenimiento, suministro de Centros de Formación y Adiestramiento para el Sistema de Combate y Sistema de Control de Plataforma de los buques, el Apoyo al Ciclo de Vida, anteriormente citado, y los sistemas para el mantenimiento de los buques en la Base Naval de Jeddah.
Corbeta a prueba de coronavirus y huelgas
Los nueve días de huelga general, once añadiendo los días de paro de la semana anterior, que vivió la industria auxiliar a mediados de noviembre no han supuesto ningún retraso en el calendario de obras fijado por Navantia y la RSNF. Con la botadura de este sábado, el astillero isleño pone rumbo a la entrega escalonada de los cinco barcos, que se llevará a cabo entre enero de 2022 y junio de 2023.
Navantia ha sabido afrontar los contratiempos que han sobrevenido durante los dos primeros años de la obra. Así, la actividad estuvo paralizada entre marzo y abril de 2020 como consecuencia del confinamiento impuesto por la pandemia. La reactivación de la obra fue gradual hasta retomar su ritmo en verano.
La obra de las cinco corbetas arrancó oficialmente el 15 de enero de 2019 con el tradicional corte de chapa. Este contrato, con una inversión de 1.813 millones de euros, entró en vigor de forma plena en noviembre de 2018 tras su firma en julio del mismo año y una larga negociación entre España y Arabia Saudí.
