Narcotráfico Cádiz
El 'megacultivo' de marihuana más grande de Cádiz estaba registrado como empresa
Sus propietarios habían dado de alta la explotación como una sociedad dedicada al cáñamo industrial
Los agentes encontraron manuales con consejos y directrices sobre cómo producir 'maría'
Tres mil euros de capital inicial. Esa es la cantidad que figuraba en la sociedad inscrita en un registro de la Junta de Andalucía tras la que se camuflaba la plantación de marihuana de mayor extensión desmantelada hasta el momento en la provincia de Cádiz . 19 hectáreas con tres enormes viveros donde crecían 20.000 plantas de marihuana, 8.000 kilos.
Pero como razón social en ese mismo registro figuraba:producción de cáñamo industrial, una argucia cada vez más utilizada por los traficantes de 'maría' para camuflar legalmente lo que realmente no lo es . El cultivo de cáñamo, bajo (se supone) unos estrictos controles de supervisión, sí está permitido. La de cannabis en cogollo o en hoja sin una expresa y rigurosa autorización por fin terapéutico, no. Y, de momento y hasta que la ley no diga lo contrario por mucho debate que haya es ilegal, ya que, según los análisis sanitarios, se considera que es una sustancia estupefaciente. Es decir, droga.
La similitud es clara, por lo que este camuflaje es fácil. El cáñamo industrial se saca de la planta del cannabis pero sin componentes psicoactivos y se utiliza para la fabricación de fibra, grano, biomasa, papel y otra gran variedad de productos.
Y cuando los agentes de la UDYCO de la Policía Nacional en Cádiz que han comandado esta investigación entraron tras tener informaciones sobre esta explotación agrícola del Colorado (Conil) lo que se encontraron es lo que ya sospechaban:miles de plantas de cannabis 'sativa', muchas, pero llenas de cogollos.
Cogollos donde no puede haber
Y además, toda la maquinaria de cultivo y cuidado (material eléctrico, riesgo, cubetas, ventilación...) propia de este tipo de cosechas dedicadas por y para la 'maría'. «El cáñamo solo se cultiva con un tipo de semilla que es la permitida y que además va precintada, no se pueden usar esquejos, y allí eran todo esquejos », explica a este periódico una fuente de esta investigación.
Además, en las explotaciones del cáñamo las plantas se suelen sembrar guardando poca distancia entre una y otras para que no les dé tanta luz y crezcan hacia arriba.En el caso que nos ocupa, estaban más separadas con el objeto posiblemente de que su crecimiento sea más bajo y la floración de cogollos en ellas más generosa.
Pero por si quedaba alguna duda, en la finca, y siempre según la investigación policial, los agentes encontraron decenas de bandejas hasta arriba de cogollos y cubas con elementos químicos y precursores que se utilizan normalmente para que en esta facturación, haya más cosechas y, en definitiva, se puedan sacar más partidas y por tanto más dinero. También había una desbrozadora y hasta un tractor.
Y si todavía quedaba algo más por encontrar, los policías hallaron manuales sobre el cultivo de la marihuana. Ya, para qué los utilizaran o si los hacían será cuestión de quien les juzgue.
Pero, al margen de todos estos indicios, lo más empírico y exacto, fueron los primeros análisis realizados por el técnico de sanidad y que son fundamentales para poder establecer si se está cometiendo o no un delito y en qué grado según sea el índice psicoactivo que contenga. Y en este caso si lo permitido es que la planta de cáñamo pueda tener como máximo un 0,2 por ciento de THC (tetrahidrocannabinol), las de estos invernaderos conileños llegaban a alcanzar en torno al 15 por ciento .
¿Cómo se escondía?
Y ante esta magnitud y aparente descaro se podrá cuestionar: «¿cómo podían esconder una megaplantación de estas características incluso teniendo en cuenta el olor a 'maría' que esas plantas tenían que desprender en los alrededores?». Pues de nuevo haciéndose pasar por legales. Incluso llegaron a poner carteles en las vallas que advertían de que lo que se cultivaba allí era cáñamo. Encima, estaban sellados por instituciones oficiales. Supuestamente todo falseado.
¿Y quién o quiénes estaban detrás de todo este 'negocio' que reporta millones de euros? Pues de momento la Policía Nacional ha detenido al supuesto encargado de la plantación que tras pasar a disposición judicial ha ingresado en prisión . Se trata de un hombre de unos 30 años.
A su cargo tenía una plantilla de trabajadores que se dedicaban al cuidado y a la recolección de lo que iban sembrando en los tres invernaderos que habían instalado. Jóvenes de entre 18 y 30 años. Todos ellos están acusados de momento de un delito contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal. A algunos les constan antecedentes.
No es la primera vez que en la zona del Colorado se encuentra una explotación agrícola dedicada a la marihuana y todo apunta que puede que no sea la única.
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