LABORAL
La pandemia golpea con fuerza al empleo juvenil de la provincia
Los menores de 25 años sufren las consecuencias de la ausencia de nuevos contratos temporales en un mercado plagado de incertidumbres
Casi 6.000 jovenes han engordado la lista de desempleados en el año del Covid
El paro juvenil sigue repuntando de manera imparable en España y, por defecto, en la provincia de Cádiz. En el último mes del año del coronavirus ya alcanzaba el 40,9% tras subir en cinco décimas frente al mes anterior . Cuatro de cada diez jóvenes menores de 25 años está en paro. Se trata de la peor tasa de desempleo juvenil en toda la Unión Europea y aunque no es la primera vez que nuestro país ocupa este puesto, la cifra del 40,13% se ha consolidado durante la crisis del coronavirus. Entre el primer y el último trimestre de 2020, la cifra de parados jóvenes ha crecido un 17% , 86.200 desempleados más en el año de la pandemia en el conjunto del país. Cádiz no es una excepción y los más jóvenes empiezan a engordar el contingente de desempleados del Servicio Andaluz de Empleo (SAE). En solo un año se han ido al paro 5.950 menores de 25 años.
La Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al último trimestre del 2020 reflejó una situación laboral muy complicada para la provincia de Cádiz al aumentar la tasa de desempleo en casi cuatro puntos con respecto al trimestre anterior. En estos momentos, Cádiz suma una tasa de paro del 24,9% que, junto, con Ceuta, es de las más altas del país. La radiografía de los tres últimos meses del pasado año pone de manifiesto que la contratación en Cádiz durante la temporada de Navidad y rebajas fue mínima con la desaparición de 13.400 empleos de un trimestre a otro. Cabe recordar que la última tasa de paro por encima del 25% la registró Cádiz en el primer trimestre de 2019, con un 26,8%. El temor ahora, a raíz de la incertidumbre que ha generado la pandemia con la tercera ola de contagios, es que la provincia repita una tasa del 43,2% como la alcanzada entre enero y marzo de 2014, en plena crisis económica.
Preocupación por el futuro
Sin embargo, uno de los datos más preocupantes de la radiografía laboral lo encontramos en el incremento de parados de menores de 25 años y del complicado horizonte que se presenta para ellos. De hecho, de los 183.396 parados que arrojó el último mes de 2020, el 9,5%, es decir, 17.581, eran jóvenes menores de 25 años . Se trata de una cifra que no se repetía desde 2015, cuando se empezaba a salir de la crisis anterior, lo que significa que esta magnitud seguirá en ascenso.
El último informe laboral de CC OO en la provincia destaca, precisamente, esta situación. Los datos del paro registrados en el mes de diciembre (183.396), por contraste, en relación a los datos de la EPA suponen un crecimiento en relación al mismo mes del año anterior de 35.358 personas más registradas como paradas en las oficinas de empleo. Lo que implica el mayor crecimiento desde la crisis del año 2010 , que supuso alcanzar el dato de 204.255 inscritas en la provincia en el año 2012. Los datos de diciembre de 2020 indican un incremento del paro en todos los sectores, y la dependencia del mercado de trabajo al sector servicio, que representa el sector con un mayor crecimiento del paro. Las cifras nos reflejan, un mal endémico del mercado de trabajo de Cádiz en las curvas anuales en relación al paro, que es persistente, la estacionalidad, efecto de la propia temporalidad en la contratación y de la alta vinculación a sectores donde se generaliza un empleo estacional. Situaciones como la crisis económica o la actual pandemia profundizan las debilidades del mercado de trabajo.
Por edades, también los datos del paro, reflejan una modificación de la realidad del perfil de personas registradas, en el año 2007, el grupo más importante era entre 25 y 44 años, en diciembre de 2020, el grupo más relevante los representan los mayores de 45 años . Perfiles de demandantes sobre los que ha tenido una importante incidencia el periodo de crisis y las reformas laborales.
Durante la primera ola de la pandemia, el 70% de los empleos destruidos correspondía a contratos temporales . Además, en la desescalada, tras el primer estado de alarma, mientras otros grupos de edad recuperaban el empleo hasta en un 70%, los menores de 30 sólo recuperaban el 17% de los puestos de trabajo. El número de ocupados entre el primer trimestre de 2020 y el último se redujo en un 13,5%. El año cerró con 853.800 ocupados menores de 25 años, la cifra más baja desde 2015.
Una tasa del 40%
Aunque la tasa media de paro juvenil es del 40,13% en toda España , lo cierto es que la tasa es desigual por territorios. Ceuta y Melilla registran tasas superiores al 65% en desempleo de menores de 25 años; Canarias obtiene un 57,7% y Andalucía del 52,21%. Esto significa que más de la mitad de los jóvenes que quieren trabajar y están en búsqueda de empleo están en paro en estas regiones. Extremadura tiene un 48% de paro juvenil y Baleares un 41%. En el lado contrario, La Rioja (23%) y Navarra (20%) son las regiones con mejores tasas de paro juvenil.
Por sexos, la tasa de paro juvenil es ligeramente superior entre las mujeres, del 41,63%. Para los hombres menores de 25 años, la tasa de paro es del 38,9%. Son especialmente llamativos los datos de paro juvenil entre los hombres en Melilla, superior al 80%. La misma situación se produce, según datos del INE, entre las mujeres jóvenes de Ceuta, con una tasa superior al 80%.
La pandemia ha truncado, por tanto, muchas expectativas de los jóvenes que buscan su primer empleo. La esperanza ahora es que la vacuna se extienda para que se vuelva a generar confianza en el futuro y las empresas empiecen a retomar este año las inversiones y los planes de expansión que quedaron aparcados, y vuelva a animarse el mercado de trabajo.
En Andalucía, un 52,2% de los jóvenes menores de 25 años está parado . Ello supone once puntos más que hace un año: a finales de 2019 esta tasa era del 41%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). La tasa de paro juvenil andaluza al cierre de 2020 era la más alta en cuatro años. Hay que remontarse al primer trimestre de 2017 para encontrar un registro peor (54%).
