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INDUSTRIA

Kichi confunde el plan industrial de Navantia con recortes en la plantilla

El Gobierno confirma el proceso para rejuvenecer la mano de obra de los astilleros y el alcalde de Cádiz provoca un lío al entender que se trata de despidos

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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El debate sobre el futuro plan industrial de Navantia, celebrado en el Congreso el pasado martes, ha terminado en un monumental lío pese a quedar aprobado por unanimidad. La interpretación libre que hizo en un comunicado posterior el alcalde de Cádiz, José María gonzlez Kichi, sobre el proceso abierto para rejuvenecer la plantilla de los astilleros desencadenó un cruce de acusaciones sinsentido.

El regidor gaditano consideró que el citado plan incluye recortes de plantilla, además de despidos. Tanto el PP como Ciudadanos se apresuraon en desmentir al alcalde, mientras que el PSOE, por boca del vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, optó por pedir más claridad al Gobierno sobre este asunto. En cuanquier caso, las medidas que baraja el Ejecutivo para incorporar savia nueva a los astilleros y adaptarlos a los nuevos tiempos pasan por jubilaciones anticipadas y la implantación de las nuevas tecnologías a los sistemas de producción.

El alcalde de Cádiz, José María González, criticó los planes del PP porque, en su opinión, «están encaminados al desmantelamiento de la industria de la Bahía». En una nota, González recordó al Gobierno central «la importancia del sector estratégico de la industria naval no sólo para la provincia de Cádiz, como principal generador de empleo por la economía de arrastre que comporta al modelo productivo de la provincia, sino también para todo el Estado».

La trifulca política saltó cuando el regidor gaditano anunció que el equipo de gobierno que preside en el Ayuntamiento presentará al próximo Pleno municipal, que se celebrará el viernes 31 de marzo, una moción para «rechazar la propuesta de la SEPI de despedir a parte de las plantillas de Navantia de todo el Estado», así como para denunciar el «envejecimiento y falta de relevo» en las plantillas de astilleros, e instar a la SEPI a ampliar las contrataciones en Navantia que renueven la plantilla.

Esta declaración provocó una enérgica reacción del PP. Su portavoz en el Ayuntamiento de Cádiz, José Ignacio Romaní, acusó a Podemos de «querer crear una alarma innecesaria» en la plantilla de Navantia a base de «mentiras y falsedades», cuando la carga de trabajo está «garantizada».

El PP advierte al alcalde de Cádiz de que no consentirán la «política de pancarta» y le pidió «que arrime el hombro si quiere apoyar, de verdad, a los astilleros de la Bahía de Cádiz. Romaní afirmó que «el único recorte que hay en Cádiz son los recortes a derechos y servicios que ha hecho Podemos».

Doble lenguaje

De otro lado, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Cádiz criticó el «doble lenguaje» de Podemos en relación a la firma del contrato para la construcción de cinco fragatas para Arabia Saudí.

En este sentido, se refirió al «rechazo de Podemos a negociar con dicho país» mientras el gobierno local que preside José María González «recurre a una multinacional que tiene intereses en la industria armamentística para asesorar a la empresa Aguas de Cádiz».

Por su parte, el vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de la Presidencia y Administración Local, Manuel Jiménez Barrios, reclamó al Gobierno central que «clarifique» si habrá o no recortes de plantilla en Navantia, censurando que «se informe de una noticia de ese calado por una contestación a un diputado», en referencia al diputado de Ciudadanos por Cádiz, JavierCano, que elevó una iniciativa de plan industrial al Congreso.

El vicepresidente de la Junta destacó que tampoco se puede permitir que «no se responda al clamor de la ciudadanía gaditana, que lleva mucho tiempo reivindicando caridad en el futuro de Navantia».

A ello, añadió las quejas de los comités de empresa de Navantia en las últimas fechas sobre la «falta de interlocución» con la compañía, ni tan siquiera para explicarles «qué va a ocurrir con el contrato de las corbetas» con Arabia Saudí.

Cabe recordar que la plantilla de los astilleros gaditanos supera el medio siglo de vida y, desde hace meses, se habla de su rejuvenecimiento sin que, de momento, se hayan tomado medidas. La edad media de sus trabajadores se sitúa entre los 52 y 55 años.

Casi la mitad del contingente ha superado el ecuador laboral y muchos de ellos ya orientan su futuro más inmediato hacia la jubilación. De hecho, buena parte de la plantilla estará en edad de abandonar el tajo justo cuando los astilleros recuperen la carga de trabajo perdida.

Las tres plantas de la Bahía suman 1.800 empleados, de los que el 48% son operarios, un 28% forman parte del personal administrativo y de gestión y el 24% restante corresponde al cuerpo de ingenieros y técnicos. El contingente más numeroso de la plantilla se concentra en la planta de Puerto Real, con el 53%, seguido de la factoría de San Fernando, con el 18%, y un 14% en la unidad de Reparaciones del astillero de Cádiz. El 15% restante forma parte de los servicios compartidos.

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