«El Juan Sebastián de Elcano tiene un imán especial»

«El Juan Sebastián de Elcano tiene un imán especial»

El capitán de navío Ignacio Paz dejará el próximo 23 de julio el mando del Elcano, dos días después de concluir en Cádiz el 91 crucero de instrucción del buque escuela

«El tiempo se ha pasado rapidísimo», asegura el capitán de navío Ignacio Paz cuando le preguntamos por el 91 crucero de instrucción que está a punto de finalizar, una frase que extrapola para los últimos dos años, tiempo que ha sido el comandante del buque escuela de la Armada Española, el Juan Sebastián de Elcano. El próximo día 21 de julio el bergantín-goleta llegará a su casa, la Base Naval de La Carraca, poniendo punto y final a un viaje de seis meses que le ha llevado por América y el norte de Europa. El 23 se efectuará la ceremonia de traspaso de mando al que será el nuevo comandante del Elcano, el capitán de fragata Santiago de Colsa. Hablamos con el capitán de navío Paz a bordo del Elcano, en Marín, puerto desde el que partirá el miércoles en demanda de Cádiz.

¿Cómo se han pasado estos seis meses de crucero?
Muy rápido. Lo que no quita que haya días que se han pasado lentos, sobre todo los de muy mala mar o de baja visibilidad. Es una situación incómoda porque no ves nada y dependes mucho del radar. En conjunto este crucero de instrucción y el anterior y mi mando en el Elcano han pasado rapidísimo. Creo que también ayuda la intensidad del trabajo que hace que la vida sea muy dinámica. Pero si ahora piensas en puertos que han sido hace un mes te queda muy lejos, de la cantidad y variedad de actividad que hemos tenido.

¿Qué resumen haría de este crucero de instrucción?
Cuando lo planeábamos ya pintaba bien, pero ha sido más atractivo de lo que pensábamos. Ya empezó fuerte porque cruzamos el Atlántico exclusivamente a vela, desde Santa Cruz de Tenerife a las Islas Vírgenes, 25 días seguidos. Ha sido la séptima vez que el Elcano cruza el Atlántico a vela pero la que más días continuados lo ha hecho y que más millas ha navegado, más de 3.000 millas. Lo cual ya fue un estímulo.

Tenemos recuerdos como la entrada a Puerto Rico con las Siervas de María mostrando la bandera de España, el homenaje que hicimos a Blas de Lezo, junto la Armada colombiana, o la visita por primera vez a Polonia, a Szczecin, donde nos entregaron las llaves de la ciudad.

Respecto a la navegación también ha sido muy exigente. El Atlántico, el Báltico, hay que prepararlo mucho y supone un reto para el equipo de navegación. Y cuando uno lo consigue es una satisfacción.

Y luego la misión que tiene este barco, contribuir a la formación de una nueva brigada de guardiamarinas y representar a España en el exterior. Eso por sí mismo es tan gratificante e ilusionante que da igual si vas a un puerto bueno o a un puerto malo o si las navegaciones son más o menos atractivas.

El buque escuela Juan Sebastián de Elcano saliendo de Getxo en el País Vasco

El pasado día 6 de julio llegaron a España, a Getaria. ¿Qué acogida han tenido en el País Vasco?
Cuando estábamos de vuelta del Báltico después de cinco meses de crucero de instrucción pensábamos que ya lo habíamos hecho todo y que lo que nos quedaba era un continuar, pero lo mejor estaba por venir. En Getaria y Getxo ha sido espectacular. Unas vivencias y sensaciones impresionantes. Poder vivir en primera persona a bordo del Elcano, este buque escuela, la entrada en ese puerto pesquero, exigente y complicada pero que salió bien. Y cómo fuimos recibidos por la gente de Getaria y de los pueblos de alrededor. Hace años no era así, lo cual a uno le vuelve optimista, porque hace tiempo esto hubiera sido imposible. Y ahí estábamos, un buque de la Armada, el Juan Sebastián de Elcano, atracado en Getaria.

Homenajeamos a Elcano junto a las otras tres marinas, la mercante, la de pesca y la de recreo. Con una misa en San Salvador, de donde él era muy devoto, rematada con la emocionante Salve Marinera y un homenaje en la estatua del Elcano que tuvo de todo, el aurresku, gora Elcano por parte de la cofradía y ‘La muerte no es el final’ interpretado por la unidad de música del Juan Sebastián de Elcano. Creo que ha sido un paso importante y para nosotros una satisfacción enorme haberlo vivido.

Si le digo que se quede con un momento del crucero, ¿cuál elige?
La salida de Getaria. Había una tensión contenida porque salir de esa dársena pesquera de tamaño tan reducido es muy exigente. El muelle estaba lleno de gente y cuando ya estábamos con la proa libre y la maniobra se había conseguido, de repente saltó un aplauso. Yo pensaba que era un aplauso de la gente al barco, pero no, era al revés, el barco el que estaba aplaudiendo a la gente. Fue espectacular. Y además, a la vez, ver cómo el presidente de la cofradía (que quería estar presente y hacer la maniobra con nosotros y peleó mucho porque el barco fuese a Getaria) y el práctico se fundieron en un abrazo y se pusieron a llorar.

¿Cómo se han pasado estos dos años al frente del Elcano?
Cuando tomas el mando sabes que es por un periodo determinado, que tienes fecha de caducidad y eso te ayuda mentalmente a prepararlo. Los mandos de barco en la Armada creo que son los de mayor responsabilidad y exigencia tienen, te vuelcas en ellos, por lo que creo que dos años son adecuados. Y luego la familia. Estos años si tu familia no vive donde está la base del barco, como es mi caso, que mi familia vive en Madrid y este barco su base es San Fernando y luego navegas más de seis meses al año, ahí hay un déficit de familia importante. Así que esta experiencia personal y profesional es increíble pero no tiene por qué prolongarse más. Me iré con mucha pena. Cualquier barco te engancha y dejas en él parte de tu vida. Pero este es especial, tiene un imán. Cada año es más atractivo.

El capitán de navío Ignacio Paz a la llegada del Elcano a Marín. Foto: Antonio Vázquez

¿Qué aprendizaje se lleva?
Me llevo una mochila llena de vivencias. Dos cruceros de instrucción, casi 25 puertos, 15 países distintos… Una experiencia cultural, de conocer gentes, tremenda. Me llevo también todos los días de mar que hemos navegado, que creo que te curten mucho en lo profesional y lo personal. Los días de mar te van marcando y forjando tu carácter. Me llevo fundamentalmente la gente, la dotación que he tenido. Estás tan conjuntado, dependes tanto de ellos, trabajan para un mismo objetivo y la relación es increíble. Me llevo la oportunidad de cumplir la misión de este barco, que es contribuir a la formación de los futuros oficiales de la Armada y tener la oportunidad de ser responsable de la misma durante seis meses, intentando que sea una formación en valores. Y también representar a España fuera. En todos los puertos tienes una doble misión: dar a conocer a España y a los españoles y ser una buena embajada para los españoles allí residentes. En tu mano está que ese ambiente que ofrezcas sea cálido, que les llene y les traiga buenos recuerdos de España porque a lo mejor muchos se fueron sin quererlo y no vuelven porque no pueden y aquí se reencuentran con su país.

¿Qué le diría a la dotación que ha estado bajo su mando?
Gracias. Muchas gracias. Y también enhorabuena, porque lo han hecho muy bien, han trabajado con entrega, se han volcado, han creído en lo que tenían que hacer y lo han hecho muy bien. Y además con una disposición que es difícil de encontrar. Sabes que están ahí a una llamada, a un correo, a cualquier hora, 24/7, siempre dispuestos. A lo mejor otro lo haría mejor pero con más ganas, no.

¿Y a los guardiamarinas?
Que se sientan, porque lo son, afortunados. Creo que tenemos la suerte de servir en una profesión que te llena, te apasiona y te da mucho. Es exigente, pero muy gratificante. También les diría que no bajen nunca el listón del esfuerzo y del compromiso. Que no se conformen con hacer las cosas bien, sino que las traten de hacer lo mejor posible. Que respeten siempre el uniforme que visten porque se lo pondrá cada uno pero nos representa a todos y el respeto hacia el uniforme, que es respetar a la institución, y por lo tanto a España, es fundamental. Y que se preparen mucho, que no paren de estudiar, pero que todo va de la mano con no dejar de prepararse para mandar. Les aconsejaría que ejerzan ese mando siempre desde el servicio, dispuestos a colaborar y predicando con el ejemplo, sin mandar nunca nada que mo estén dispuestos a hacer.

¿Le ha dado algún consejo a su relevo?
He tenido la oportunidad de verlo ahora, porque vino como padre de guardiamarina a Getxo y a Getaria y, además, también tiene un futuro yerno guardiamarina. El futuro comandante, que adelanto que es un fuera de serie en lo profesional y en lo personal, lo va a hacer de maravilla porque es un tipo impecable.

Ahora embarcará con nosotros y hará el tránsito Marín-Cádiz, como yo tuve la oportunidad de hacer hace dos años. Son cinco días de mar que vienen fenomenal. Podrá recorrer el barco, reunirse con todos los oficiales para que le cuenten, y yo, por supuesto, me reuniré mucho con él. Hablaremos del barco, de la labor que tiene que hacer, pero el consejo fundamental es que cuide el barco y cuide a su gente, además las dos cosas van de la mano. Y que disfrute, que la mejor forma de disfrutar el mando es haciendo disfrutar al equipo. Son los consejos que le daré, lo que no quiere decir que yo lo haya hecho bien (ríe).

Este nuevo comandante realizará la undécima vuelta al mundo del Juan Sebastián de Elcano, de agosto de 2020 al mismo mes de 2021. ¿Se queda con la espinita de no haberla hecho usted?
No. Pedir más sería demasiado egoísta por mi parte. Los dos cruceros de instrucción que nos han tocado a este equipo y a mí han sido fantásticos. Lo que tengo ha sido más que suficiente. Le deseo al nuevo equipo lo mejor. Al comandante que es el que tendrá la máxima responsabilidad, porque le viene un tiempo muy exigente, en 24 meses van a estar fuera de la base 18, y de esos 18 con una vuelta al mundo, que además va a ser la más larga de la historia, hasta ahora la más larga fue de 10 meses y ellos van a hacer una de 12. Les deseo mucha suerte, estoy seguro de que lo van a hacer muy bien, pero no lo miro con envidia.

¿Y ahora que tiene Ignacio Paz por la proa?
Otro destino. Me voy a Madrid al Estado Mayor de la Armada, a la División de planes. Lo afrontaré con compromiso e ilusión. Intentaré seguir aportando todo lo que pueda allí.

4 thoughts on “«El Juan Sebastián de Elcano tiene un imán especial»

  1. Me a ilusionado mucho ver este barco en getxo,a pesar de entrar si tikets,estaban agotados ,teniendo en cuenta hice servicio mili,en marina,los visitantes contentos,y la tripulacion felices y entregados al publico. Un abrazo a todos y buena marea.

  2. Emocionante relato. El Juan Sebastian Elcano es una magnífica representación de España. He tenido la suerte de estar en él en varios puertos y doy fe.
    Enhorabuena y Viva España!

  3. “…que la mejor forma de disfrutar el mando es haciendo disfrutar al equipo…”. Así es querido comandante Paz a quien he conocido en Rio de Janeiro y nuevamente en Valparaiso! Una pena que justamente ahora que el Elcano recalará en Curaçao, usted no estará al mando… pero usted es un hombre y caballero impecable y con mucho humor! Que le vaya muy bien comandante y digamos hasta cuando?
    Lourdes Ezechiëls Marchena
    Presidente & CEO
    Curaçao Sail Foundation

  4. Enhorabuena a todos. Ha sido maravilloso. Mi padre perteneció a la Armada y estuvo en varios barcos. Ahora me arrepiento de no haberle preguntado más por esas travesías que hizo y creo de ahí me viene el interés por el mundo naval. Intentare ir a Cadiz para darles la bienvenida. Enhorabuena a todos y Felicidades.

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