Última edición de AlRumbo, en Chipiona
Última edición de AlRumbo, en Chipiona - A. V.
TURISMO

Los hoteleros de Sancti Petri temen que el festival AlRumbo dañe al destino turístico

El encuentro musical se celebrará en plena temporada alta, del 10 al 15 de julio, en las inmediaciones de hoteles de lujo como Tartessus o Barceló

CÁDIZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los hoteleros chiclaneros de Sancti Petri no salen de su asombro. No pueden entender cómo les han colocado un festival de música joven y multitudinario como AlRumbo en plena temporada alta, del 10 al 15 de julio, y colindando con alojamientos de lujo como el Tartessus o Barceló.

La alarma es real y totalmente entendible si se parte de la base que en este complejo turístico de Chiclana, el mayor y mejor que ofrece la provincia de Cádiz, dispone de más de 12.000 habitaciones de hotel dirigidas a un público de alto poder adquisitivo, que busca unas vacaciones tranquilas y de calidad en las playas gaditanas. Para conseguirlo pagan un buen precio; en temporada alta, unos 300 euros de media por noche y habitación.

Pues bien, los directores de hotel no saben cómo explicar a estos turistas cuando llamen en estas semanas para reservar habitación para la primera quincena de julio que tendrán que convivir con miles de personas (en la última edición de AlRumbo asistieron 150.000) disfrutando de una gran fiesta de música sin interrupción, con una amplia zona de acampada incluida.

La alerta entre los hoteleros es tal que en Semana Santa celebraron una reunión extraordinaria para debatir sobre el asunto. Desde la patronal hostelera de la provincia Horeca explican que entre todos realizaron un análisis sobre los efectos negativos para el turismo que puede ocasionar este festival de música a corto y largo plazo.

«A corto plazo las pérdidas serán millonarias, ya que se prevé que muchos clientes no reservarán en Sancti Petri, sino en otros destinos donde les garanticen tranquilidad durante sus vacaciones», apunta el presidente de Horeca, Antonio de María. Según los cálculos de la patronal, por cada noche de festival se pueden perder más de un millón de euros, en gasto directo en hoteles, lo que sumaría casi siete millones de euros. «Y esto sin contabilizar el gasto indirecto que realizarían los turistas que no van a venir en establecimientos hosteleros, comercios y demás del núcleo de población de Chiclana y sus playas», sentencia De María.

Pero a lo que más temen los expertos en turismo siempre es al medio y largo plazo. El turismo es un sector que se mueve por sensaciones e imagen. Con festivales musicales en temporada alta se corre el riesgo de que se asocie este destino a un lugar tipo Magaluf (Mallorca), donde se ha confundido la fiesta con el desmadre, aunque AlRumbo diste mucho de este tipo de concentraciones.

Por decirlo de una forma directa, la economía de la zona, el ecosistema turístico del que dependen miles de contratos, depende en buena parte de una buena imagen y temen que pueda verse empañada por una asociación de ideas de desmadre festivo, incompatible con la oferta de relax y calidad que plantea Sancti Petri para una clientela familiar.

Los directivos hoteleros con los que ha hablado este periódico, que prefieren mantenerse por ahora en el anonimato, entienden que se trata de una parcela privada y de una firma privada también que realiza una actividad empresarial lícita, pero apuntan que desde el Ayuntamiento de Chiclana deberían haber buscado otras opciones que no ataquen directamente al negocio del turismo de Sancti Petri, en el que trabajan miles de gaditanos.

Plantean que «la gran repercusión económica que supone un festival como AlRumbo debería aportar, sumar y no restar a la variada oferta turística de la provincia de Cádiz». Los hoteleros no atacan directamente a este encuentro musical en sí, sino a lo inoportuno de su organización. Piden que se ubique en un lugar adecuado, «para que pueda consolidarse como zona de referencia internacional para este tipo de eventos, suponiendo un nuevo nicho de inversión, oportunidades y negocio».

Recreación de la parcela de Sancti Petri
Recreación de la parcela de Sancti Petri - L. V.

Histórico de AlRumbo

Cabe recordar que el festival Alrumbo ha ido rodando por diferentes ubicaciones desde que comenzó a celebrarse en 2010, siendo Costa Ballena el último lugar en el que se celebró por dos años consecuetivos.

La primera edición de AlRumbo Festival fue una noche de conciertos en el Recinto Ferial de Las Albinas en El Puerto de Santa María, con entrada gratuita y un cartel que apuntaba maneras para lo que más tarde se convirtió en una de las citas musicales más esperados de la temporada estival en España.

En 2011, la organización amplió su oferta a dos jornadas de conciertos, concretamente a los días 22 y 23 de julio, en el Recinto Ferial de La Longuera en Chiclana, solo durante las noches y en la playa de La Barrosa durante la tarde.

La tercera edición de AlRumbo supuso un nuevo cambio de ubicación. Durante los días 13 y 14 de julio, los conciertos se celebraron en el estadio Alcalde Navarro Flores de Rota. En 2013, en los días 19 y 20 de julio, volvieron a cambiar de localización, aunque no de municipio, para trasladarse a la playa roteña de Punta Candor. En el quinto aniversario de AlRumbo Festival, el encuentro se amplió a tres días (del 17 al 19 de julio de 2014), consolidándose en este quinto año como uno de los festivales más importantes del país.

Las dos últimas ediciones de festival se celebraron en Chipiona, 2015 y 2016, alcanzando en la última ocasión su récord de asistencia, con unos 150.000 asistentes que acudieron para disfrutar de un cartel formado por más de 60 artistas. Según datos ofrecidos entonces por la organización, este festival supuso «más de 15 millones de euros de retorno económico en la ciudad de Chipiona».

Ver los comentarios