ENTREVISTA

Un gaditano en la Antártida a bordo del ‘Hespérides’

«Charlé con el capitán de fragata Montojo algunas horas antes de descubrir que no estaba a bordo», recuerda el marinero Alejandro Acosta

El marinero Alejandro Acosta en la cubierta del ‘Hespérides’ durante la actual Campaña Antártica. Armada Española

Verónica Sánchez

Más de siete meses fuera de casa serán los que pase el marinero Alejandro Acosta Díaz. Para este gaditano de 32 años es su cuarta Campaña Antártica a bordo del Buque de Investigación Oceanográfica (BIO) ‘Hespérides’ de la Armada Española, pero esta es de las más largas. El ‘Hespérides zarpó el 12 de noviembre de su base en el Arsenal Militar de Cartagena para iniciar su XXV Campaña Antártica, durante la que llevará a cabo trece proyectos científicos.

El marinero Acosta es uno de los 56 hombres y mujeres que forman la dotación del ‘Hespérides’, buque que está al mando del capitán de fragata José Emilio Regodón Gómez. Su especialidad es maniobra y está destinado en el Servicio de Control. «La labor que llevo a cabo es la del desempeño de maniobras en cubierta y bodegas. Y además, montar guardias en el puente de gobierno mientras estamos navegando. Mis trabajos a bordo van desde la manipulación de mandos del buque a la orden del oficial de guardia en el puente, hasta limpiezas y mantenimientos de las distintas cubiertas para poder hacer uso de ellas en las maniobras. También soy proel en las zodiacs, y me encargo de realizar, junto al patrón de la embarcación, carga y descarga de material en las distintas bases antárticas a las que damos apoyo logístico », explica el marinero Acosta.

Proyectos de investigación

Además, participa en proyectos como ‘Pi-ice’, en el que los investigadores han recogido muestras de agua y hielo antártico para el estudio de las interacciones polares entre hielo, océano y atmósfera , y valorar su impacto sobre el clima y la ecología. Así como en proyectos de sondeo y estudio del fondo marino llevado a cabo en zonas del Mar de Wedell y Mar de Hoces. «Actualmente estamos realizando el proyecto ‘Tas-Mandrake-Powell’ en el que se estudian los principales eventos y procesos tectónicos, oceanográficos y climáticos que conducen al desarrollo y evolución de la Corriente Circumpolar Antártica. Más adelante participaremos en otros proyectos como el de ‘Bravoseis’, que consiste en el estudio sismológico de volcanes submarinos», detalla Acosta.

Cada uno de estos proyectos tiene una utilidad específica : investigar el cambio climático, la dispersión de microorganismos en zonas polares o precisión del sistema de posicionamiento satelital ‘Galileo’. En ellos, el ‘Hespérides’ colabora con instituciones nacionales como universidades de toda España, el Consejo Superior de Investigación Científica (CSIC), el Instituto Geológico y Minero (IGM), el Instituto de ciencias del Mar (ICM), el Instituto Español de Oceanografía (IEO), el Real Observatorio de la Armada (ROA) y el Instituto Hidrográfico de la Marina (IHM), estos dos últimos con sede en San Fernando y Cádiz respectivamente. El ‘Hespérides’, detalla el marinero Acosta, también tiene «mucha relación con proyectos y programas antárticos de otros países como Argentina, Chile, Ecuador, Portugal, Bulgaria o Uruguay. Además, es muy habitual que los investigadores componentes de los diferentes proyectos sean de diferentes países. En la campaña pasada llegamos a contar más de 15 nacionalidades a bordo del ‘Hespérides’».

El Buque de Investigación Oceanográfica (BIO) ‘Hespérides’. A.E.

Trabajo por delante

A pesar de esta profusa labor investigadora, el marinero Acosta afirma que «el día a día a bordo del buque es rutinario» . «Durante el tránsito y en momentos puntuales, como los apoyos logísticos a las bases antárticas, es un poco más ajetreado debido a la organización de guardias (dos vigilancias: seis horas de trabajo, seis horas de descanso, y así sucesivamente) y la carga de trabajo, que es mucho más grande. En cuanto al resto de vida a bordo, todos los días el horario laboral es de 8.30 a 13.05, en el que desempeñamos labores de limpieza y mantenimiento. El resto del tiempo, a excepción de los turnos de guardia, es libre y podemos dedicarlo a ocio en el hogar de marinería, gimnasio o descanso», detalla.

Le preguntamos por el fallecimiento del capitán de fragata Montojo , que perdió la vida en la Antártida hace casi dos años tras caer por la borda del ‘Hespérides’. «Fue un duro golpe», admite el gaditano . «No lo podía creer. Algunas horas antes lo había visto en cubierta y charlé un poco con él sobre la Antártida. El momento de descubrir que no estaba a bordo y escuchar y ver a todo el barco buscándole fue intenso y doloroso», recuerda.

Si bien admite que el momento más intenso en los dos meses de navegación de la actual Campaña Antártica fue la apertura de bases , por la gran carga de trabajo que conlleva, aún les queda mucho por delante a los miembros del ‘Hespérides’. Dos grandes navegaciones antárticas con proyectos científicos, que les ocuparán todo el mes de febrero. Después, el cierre de las Bases Antárticas Españolas, hasta finales de marzo. Entre mediados de abril y mediados de mayo otro proyecto en el Atlántico Sur. Seguido por un mes de trabajos oceanográficos en la Zona Económica Exclusiva Española de las islas Canarias, hasta mediados de junio. El ‘Hespérides’ seguirá investigando todos los mares y océanos del planeta , como lleva haciendo un cuarto de siglo.

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