INDUSTRIA

La entrega del 'Monte Ulía' deja a Navantia huérfana de petroleros

El astillero de Puerto Real culmina este miércoles la obra de los cuatro Suezmax con la entrega del último de la serie

La presidenta de la compañía, Susana de Sariá, visita la sede de la patronal gaditana

Entrega del 'Monte Urquiola' el pasado enero ANTONIO VÁZQUEZ

Javier Rodríguez

El astillero de Puerto Real se vestía de gala el 24 de abril de 2016 para acoger el corte de chapa del primer petrolero de la serie Suezmax que se construía en la factoría después de veinte años. De esta forma arrancaba un ambicioso proyecto naval que permitía a Navantia, con el apoyo de los coreanos de Daewoo, su regreso a la construcción de tanqueros . El 'Monte Udala', nombre del primer buque, empezaba así a cocinarse en los talleres de Matagorda gracias al contrato suscrito entre Navantia y el grupo vasco Ibaizábal.

Hoy, tres años después, el astillero puertorrealeño se vuelve a vestir de gala para la entrega del cuarto y último barco , el 'Monte Ulía' . Una amplia representación del arco político local, provincial y regional estará presente este miércoles en el muelle de Puerto Real para despedir al último buque de la serie. La ceremonia contará con la asistencia de la peresidenta de Navantia, Susana de Sarriá.

Navantia puso a flote el pasado marzo al 'Monte Ulía' y desde entonces ha permanecido atracado en el muelle de armamento de la factoría, donde se ha rematado su construcción. Con la entrega del 'Monte Ulía' a su armador se cierra un importante capítulo en la Bahía de Cádiz, que ha permitido al astillero de Puerto Real volver a la construcción de mercantes después de veinte años . La terminación del 'Monte Ulía' deja al astillero a medio gas. La factoría se queda huérfana de construcción naval a la espera de que el futuro Gobierno de la nación confirme las inversiones para la Armada que incluyen la obra del séptimo BAM y de dos buques logísticos de transporte militar para el Ejército de Tierra (TELET). En estos momentos, las perspectivas de carga de trabajo se centran a corto plazo en solo dos proyectos offshore. Por un lado, la construcción de veinte soportes para un parque eólico marino en Escocia , que generará 382.000 horas de trabajo durante un año y ocupará a unas 250 personas. Esta obra arrancó a mediados del pasado junio.

El segundo encargo es la construcción de una subestación eléctrica para la noruega Aibel , que se instalará en un complejo petrolífero en el mar del Norte. En esta obra participarán 350 personas entre 17 y 25 meses, lo que supone medio millón de horas de trabajo. El incio de este proyecto está previsto para septiembre.

La factoría, además, participa en la fabricación de módulos para las cinco corbetas del contrato con Arabia Saudí, que se construyen en el astillero de San Fernando. El astillero de Puerto Real corta 30 bloques curvos .

Por tanto, la entrega del 'Monte Ulía' a su armador pone fin a una de las etapas más prósperas del astillero puertorrealeño. El contrato con el grupo vasco Ibaizábal se firmó en julio de 2015, después de una larga negociación y con el visto bueno de la SEPI, pese a las reticencias iniciales por su escasa rentabilidad. La construcción de los petroleros ha dado lugar a una ocupación superior a las 3.000 personas en el astillero durante los cuatro años que ha durado la obra.

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