Provincia
Ex conductores de Uber en Cádiz: «Ni me montaría como usuario porque no sé cuánto tiempo llevará conduciendo»
Los trabajadores despedidos de DMG Limousines denuncian las duras condiciones a las que se veían sometidos
Los ex conductores de Uber en la provincia de Cádiz reconocen que la empresa VTC que les contrató les «vendieron humo». Primero les aseguraron que serían 40 horas semanales. Luego pasaron a 50. Por último, a 60, con jornadas de 12 horas y sin ningún aumento . Y a finales de diciembre les echaron.
Así narran la situación laboral de los conductores de Uber gaditanos varios de los 20 trabajadores cesados, los cuales van a denunciar a DMG Limousines por despido improcedente e incumplimiento de contrato .
Daniel Mateos, uno de los primeros despedidos, cuenta con alguno de los mejores balances en su perfil de Uber. Unos 500 viajes de 5 estrellas, casi 800 viajes en apenas cinco meses y jornadas laborales por encima de las 50 horas. Pero le despidieron por baja productividad .
Por ello, denunciará junto a algunos de sus compañeros. También señalará los «abusos laborales» detectados por su abogado. «Cuando llevas 10 horas seguidas trabajando, aunque ya se te cierren los ojos, puede salirte un servicio de Cádiz a Sevilla. No puedes rechazarlo porque son puntos negativos. La app de Uber reconoce que lo has rechazado y la empresa VTC estipula que por eso te pueden echar porque es uno de los motivos de despido», explica uno de sus compañeros (que prefiere no dar su nombre) mientras se arrepiente «al cien por cien» de haber trabajado con esta VTC para Uber: «Por las condiciones, por el sueldo y por el trato».
Según argumenta este ex trabajador, estas condiciones de trabajo ponían en juego su salud y la de los clientes. «Si fuera usuario de Uber en Cádiz ni me montaría en uno porque no sé cuánto tiempo llevará conduciendo el chófer», argumenta. Este ex conductor recuerda que, pese a contar con 970 euros de salario, nunca llegó a cobrarlos. «En la nómina nos incluían conceptos de abstensimo», explican, en referencia a los días que no alcanzaban las 12 horas u otro tipo de incidencias planteadas por la compañía.
Los que hasta hace semanas fueron conductores de Uber narran situaciones de cansancio, estrés y explotación laboral. Ninguno deja atrás los episodios de enfrentamientos con taxistas , en los que no se sintieron lo suficientemente apoyados.
Según explica Daniel Mateos, ante las continuas amenazas sus responsables les pidieron que denunciaran cada una de las situaciones . «Teníamos la orden de denunciar, pero una amenaza en la vía pública no es constituyente de delito», explica Mateos, que mostró su descontento por tener que acudir finalmente sólo al juicio, sin respaldo de ningún representante de la empresa.
Todos coinciden en la dificultad de afrontar estas situaciones de tensión con los taxistas, especialmente graves en Cádiz, y rememoran episodios pasados, amenazas y coacciones. Por ello, intentaban resguardarse sin circular de forma continuada y lo más cerca posible del resto de compañeros. «Si estábamos 20 o 30 minutos sin entrar al servicio a lo largo de las 12 horas, los jefes nos mandaban un mensaje para que nos dispersaramos», explica Mateos, que recuerda que el problema con los taxistas se agravaba cuando circulaban para captar clientes .
