Turismo en Cádiz
«Cádiz tiene una imagen de marca turística alegre y eso es difícil que te lo eche para atrás una pandemia»
El consultor Jordi Blanch analiza la situación de este sector clave en la provincia de Cádiz
En plena Fase 2 de desescalada Cádiz se prepara poco a poco para afrontar una temporada turística veraniega sobre la que existe mucha incertidumbre. El miedo por la pandemia supone el principal obstáculo de la actividad turística en la provincia de Cádiz . Por ello, los profesionales del sector y los expertos trabajan no solo para la recuperación postcovid sino también con vistas a un mejor crecimiento en el que se subsanen las carencias existentes hasta ahora.
El consultor turístico Jordi Blanch , con más de treinta años de experiencia, es uno de los profesionales más influyentes en el turismo nacional. Este martes participa en un seminario web organizado por el Patronato de Turismo de la Diputación de Cádiz con la colaboración del Instituto Universitario de Investigación para el Desarrollo Social Sostenible de la Universidad de Cádiz. Blanch, que conoce bien el sector, analiza la situación actual y destaca que la principal preocupación es la inquietud. «Hay que pensar en cómo paliar ese miedo pandémico que nos ha entrado a todos. Aunque estemos en Fase 2, ese miedo es el mismo y por tanto, todo lo que se pueda decir por parte de gente muy sabia es aplicable a la situación actual pero la verdad es que nadie sabe qué va a pasar ».
En el ámbito turístico hay distintos aspectos que va a provocar esta crisis sanitaria. Para Blanch, a partir de este momento van a resurgir de forma más notable los inconvenientes del sector . «Puede ser que lo que haga la pandemia es que aquellos problemas que intuíamos, que estaban ahí pero que apartábamos la vista, se van a poner de manifiesto». En este sentido el consultor destaca desde el excesivo apalancamiento financiero hasta una política comercial dependiente o no profesionalizar al propio cuerpo laboral . «Todo eso que antes estaba ahí, la pandemia lo pone en primera línea y te lo vas a encontrar y ese es el principal reto postpandemia, al margen por supuesto del tema de la salud, cumplir con las medidas de seguridad... de las que todo el mundo está mentalizado. Porque ya no va a ser un mérito ir a un destino saludable, va a ser un requisito . O me demuestras que estás preparado o ya ni me planteo ir a tu casa».
En cuanto a la evolución del turismo en la provincia de Cádiz , Blanch incide en primer lugar en la imposibilidad de predecir qué sucederá pero sí augura una situación favorable . «Nos tenemos preparar para algo que no sabemos. Por dónde va a salir Cádiz, pues lo que en otras ocasiones puede ser un hándicap, la dependencia del turismo nacional, ahora va a resultar una suerte porque Cádiz tiene una imagen de marca turística, alegre, simpática, de luz, de sol y eso es muy difícil que te lo eche para atrás una pandemia porque se te queda grabado. Quiere decir que si antes ya tratabas bien a los tuyos ahora los tienes que tratar tres veces mejor. El valor añadido del turismo es absolutamente alto porque lo miramos del punto de vista de la experiencia y hay pocos sectores que tengan tanto valor añadido como el turismo y desde mi punto de vista, Cádiz de eso tiene de sobra y así lo he vivido como usuario ».
En ese aspecto Jordi Blanch recuerda y pone como ejemplo la campaña #CadizQuieroVerte lanzada por Diputación de Cádiz. «Es una campaña de nostalgia pero alegre y me dio esa sensación que es la que tengo la tengo con respecto a Cádiz a donde intento venir al menos cada dos años. Lo importante de una campaña de comunicación es que la voz, la imagen... puedas haberla hecha tú y esa campaña ha acertado. Si va a traer más turistas o menos es casi imposible de saber pero seguro que bien le va a hacer porque va a mantener las brasas de imagen de marca . Hay otras muy bonitas de nivel estético pero tienen una excesiva melancolía y el turismo es alegría, sol, luz, es vida. Y la de Cádiz a mí me recuerda a la vida ».
Con respecto a las playas , uno de los grandes reclamos turísticos de Cádiz, y las medidas de seguridad que se están tomando en algunos lugares, el consultor catalán advierte que « tenemos que poner en valor el sentido de responsabilidad de la gente . A pesar de que siempre hay cuatro garrulos que pasan, la mayoría somos responsables. No nos perdamos tanto en el miedo que nos puede llevar a variar una realidad que siempre ha sido de una forma porque ahí está el sentido de responsabilidad de los turistas. Si los tratamos como son, gente responsable, les damos más valor y además si se lo ofrecemos a un precio asequible, poco a poco el éxito esta asegurado».
Recuperación turística
La crisis del coronavirus va a propiciar que este año el turismo sea fundamentalmente nacional. Blanch apunta que se trata de una cuestión de prudencia no solo por la lógica sino por la planificación. «La pandemia ha cambiado los plazos y los plazos en los que movíamos los planes estratégicos de los que vamos a mover a partir de ahora son distintos. No tienen nada que ver. Hablaba hace poco con un importante hostelero y me decía que este agosto es el futuro, es decir largo plazo.... y la idea del sector es esa, que el futuro ya no es el mismo de antes, es otro futuro ».
No obstante, Jordi Blanch, director fundador en Jordi Blanch Consulting, se muestra optimista con respecto a la recuperación de cara al próximo año. « Cuando todo se estabilice, las probabilidades de que todo vuelva como antes, son bastantes altas . Pero los destinos tienen que aprovechar para mejorar en esos aspectos en los que antes flojeaban y acometer esos déficits, es decir, si la estacionalidad era un problema, arreglarlo, si era la movilidad, también, y ahí la colaboración público-privada tiene que ser íntima porque si no, no salimos . Está claro que cada uno tiene sus intereses y la realidad es distinta... Pero la administración tiene que estar enganchada a la oferta para que el conjunto de la oferta turística tenga la sensación de que la administración pública está a su lado».
Sobre el auge que podría experimentar el turismo rural , Blanch comenta que «la lógica apunta a que el turismo basado en imagen de marca de grandes extensiones tendría que salir beneficiado de la postpandemia y ahí se sitúa el rural, el enológico, el ecoturismo... va a ir a bien, pero la oferta de ese tipo de turismo es la que es... relativamente pequeña sobre todo en destinos donde la playa también combina».
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