Cádiz

El viejo proyecto de la Casa del Almirante espera sobrevivir al Covid

El grupo hotelero Hotusa recibió en febrero nuevas licencias municipales

J. Landi

El complejo y costoso proyecto para que un hotel reviva la Casa del Almirante del barrio del Pópulo es tan largo y retorcido que para encontrar más giros y longevidad hay que recurrir a seriales y culebrones de la historia de la televisión. Desde que se anunciara por primera vez que la histórica casa-palacio del siglo XVII acogería un hotel (de mayor o menor nivel de lujo según el capítulo) han pasado más de 20 años. Las primeras presentaciones e intenciones, más o menos serias, están fechadas en los últimos años del siglo XX.

Durante estas dos décadas, largas, de ilusiones y desilusiones, cuatro propietarios distintos, un litigio entre la dueña original, Carmen Patero, y el Ayuntamiento de Cádiz con la Junta de Andalucía de por medio.

Varios anuncios, otras tantas renuncias, parones, inicios de rehabilitación, denuncias por daños o expolio (es un edificio protegido como Bien de Interés Cultural, BIC, con categoría de monumento) y hasta un célebre derecho de tanteo, ante cualquier oferta, que la legislación reserva a la administración local y a la autonómica. Nunca se ha ejecutado y en las circunstancias actuales parece ciencia-ficción. Promotores, empresas hoteleras, un arquitecto sevillano, empresarios muy conocidos de Cádiz... Todos han ido pasando, uno tras otro, por una iniciativa entre lo comercial y lo cultural, entre lo turístico y lo histórico, que trataba de dotar de un espléndido establecimiento al corazón del barrio más antiguo, la plaza de San Martín en El Pópulo.

Nuevo intento

El último intento para resucitar el proyecto aparecía en 2016 y en teoría sigue vigente. La cadena Hotusa, que inicialmente estuvo relacionada con el proyecto en las primeras y frustradas intentonas, vuelve a liderar la recuperación. Aunque inicialmente se habló de un establecimiento de lujo, de cinco estrellas, la última iniciativa ya es más modesta. La idea es que tenga 25 habitaciones y cuente con un SPA de ambientación oriental, además de un salón, restaurante y cafetería.

Hotusa pretendía respetar todos los elementos originales de la histórica casa- palacio construida en 1685 por don Diego de Barrios, almirante de la Flota de Indias, de ahí su nombre.

Es uno de los ejemplos más significativos entre las casas de cargadores (muchas de ellas caracterizadas por la torre-mirador) conservadas en la ciudad. Consta de tres cuerpos rematados por dos de esas torres, que pueden considerarse entre las más antiguas de Cádiz. Las primeras construcciones de estas características estructuras datan de finales del siglo XVII, de hecho.

El objetivo, reforzado por su consideración de BIC y el tutelaje de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía , es respetar su portada barroca, realizada en mármoles rojizos de origen genovés; el vano de entrada con columnas toscanas pareadas y el balcón central sobre el que se sitúan un gran frontón con el escudo de la familia Barrios.

El acceso principal, por la plaza de San Martín, conservaría también la puerta de madera, completamente restaurada, e incluso los dos aljibes principales con brocales originales, todo igualmente recuperado.

Patio central

El patio será el centro del establecimiento, alrededor de sus mármoles y columnas se desplegarán las restantes instalaciones y habitaciones. Algunos arcos, columnas y frescos ya fueron rehabilitados en etapas anteriores, con lo que el nuevo proyecto sólo tiene que reactivar esa tarea y aprovecharla. La Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz emitió la renovación de licencias y permisos el pasado mes de febrero, en este año 2020 y antes de que comenzasen todas las limitaciones derivadas del Estado de Alarma. De este acto administrativo se deduce que el proyecto de Hotusa sigue adelante a pesar de la inminente crisis económica y turística. El Departamento de Comunicación de Hotusa ha rehusado hasta el momento confirmar que el proyecto sigue adelante como se deduce de las últimas licencias concecidas por el Ayuntamiento.

Caso de que el grupo hotelero de origen catalán confirme la última versión de su proyecto en la Casa del Almirante (la primera data de 2005) resulta inevitable una revisión de plazos. Aunque algunos trabajos de reforma, recuperación y rehabilitación ya se encontraban por encima del 50% a principios de año.

Hotusa había anunciado su intención de que el hotel estuviera en funcionamiento en 2021. Sin embargo, con el parón de la actividad y la construcción propiciado por la Alerta Sanitaria de marzo y abril, este calendario puede sufrir una forzosa reconfiguración. En el mejor de los casos.

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