Vecinos del entorno del cementerio piden cámaras de vigilancia para su seguridad

«Estamos pidiendo a los vecinos que por seguridad hagan como si estuvieran hablando por el móvil, porque la zona que va desde la calle Pereira hasta la puerta del Cementerio parece que es el Bronx», asegura María José González, la presidenta de la Asociación de Vecinos San José Playa. Los vecinos del entorno del Cementerio de San José han alzado la voz para denunciar lo que consideran una situación de inseguridad en su barrio. En este sentido, aseguraron que desde hace meses, los residentes tienen que pasear por una zona donde se congregan varios delincuentes, que han protagonizado diversos intentos de agresión y de robo. «Hace poco, un vecino incluso sufrió una paliza de una pareja de extranjeros que se pone por aquí para intentar robarle a la gente», agregó la portavoz de la entidad, que también advierte del deterioro que sufre la promoción de pisos de Los Chinchorros, donde han robado todos los perfiles de la construcción e incluso los propios balcones de las viviendas en construcción.

Asimismo, aseguró que alumnos de varios colegios de la zona también quedan en la zona para ocupar esta construcción abandonada y se dedican, a su juicio, a destrozar parte del material que aún se acumula en su interior a la espera de que se reactive una actuación que se encuentra ante un complicado litigio judicial.

Control de velocidad

Por esta razón, los vecinos han solicitado una reunión con los responsables de los cuerpos de seguridad para pedir la instalación de cámaras de seguridad en la zona que permita a los residentes pasear por su barrio con tranquilidad. Asimismo, también van a pedir la instalación de un radar que controle la velocidad de los vehículos que atraviesan el Paseo Marítimo. «Todos sabemos que es una recta donde los vehículos alcanzan una velocidad que ponen en peligro tanto a otros conductores que sí respetan las restricciones como a los viandantes. De hecho, es una de las zonas de la ciudad con más accidentes de tráfico, algunos de ellos, con víctimas mortales», apuntó la portavoz vecinal, que está convencida de que la instalación del radar supondría un cortapisas para muchos conductores.

Otro de los aspectos que sigue preocupando a la entidad vecinal es el estado de la playa de la zona. Según María José González, los trabajos de aporte de arena que se han llevado a cabo no van a ser suficientes para soportar los fuertes temporales del invierno, que el pasado año dejaron la imagen del chiringuito al borde de un gran escalón de arena. «Una vez más, lo que se ha hecho es maquillar los desperfectos. Llevamos años pidiendo una regeneración en condiciones y no trasladando arena tapando los boquetes», apuntó al respecto la portavoz de la Junta Directiva.