Estado de Alarma
El párroco de la iglesia desalojada en Cádiz: «En ningún momento se incumplieron las medidas sanitarias»
El cura de San Servando y San Germán, en el barrio de La Laguna, defiende que la misa no fue contra de las normas establecidas por la autoridades
El párroco de la iglesia de San Servando y San Germán , Juan Carlos Brea, ha defendido que la misa no fue contra de las normas establecidas por la autoridades. «Podemos y debemos afirmar, por amor y fidelidad a la verdad, que en ningún momento se incumplían las medidas sanitarias en el templo», ha afirmado, en un comunicado.
El cura ha recordado, tras trascender el desalojo de la parroquia del barrio de La Laguna durante la celebración de una misa el pasado viernes, que la celebración de estos actos «no está prohibida» de momento. Además, ha defendido que «15 fieles» en «un templo donde caben más de 250 personas sentadas» «no es una aglomeración», ya que «guardaban la distancia de seguridad».
Por su parte, ha recordado que «el templo se cerró antes de iniciar la Misa para que no entrase nadie más», teniendo «a disposición un recipiente con gel hidroalcohólico». «¿Los ofrecen todos los locales abiertos», se ha preguntado el párroco Juan Carlos, que no ha querido «entrar en otros detalles, que no van en el fondo de la cuestión».
Comunicado completo:
«'El que tenga oídos, que oiga". ¡Qué importante es vivir en la verdad y buscarla en todo! Nuestro modelo a imitar hoy y siempre es Jesús, el Testigo de la Verdad, el Justo ajusticiado. Hay un mandamiento que dice: "No dirás falso testimonio, ni mentirás". A veces los cristianos estamos expuestos a todo tipo de denuncias y falsedades que no vienen de Dios ni conducen a nada positivo. Solo desean hacer daño. Es doloroso, pero así es este mundo, el mismo que padeció Jesús, el Hijo de Dios, y que en esta Semana Santa, tan distinta a todas las anteriores, vamos a contemplar en los Sagrados Oficios.
Ante el desgraciado hecho acaecido en esta comunidad parroquial el pasado viernes, y publicado en algunos medios de comunicación, en el que se presenta de un modo equívoco y engañoso lo sucedido allí, los que estábamos presentes somos los únicos que podemos narrar todo lo ocurrido y presentar nuestra versión de esos hechos.
Y podemos y debemos afirmar, por amor y fidelidad a la verdad, que en ningún momento se incumplían las medidas sanitarias en el templo, donde tiene lugar la celebración de la Santa Misa, dado que no está prohibida, a fecha de hoy, la libertad de culto para "párrocos y sacerdotes". Todos los presentes allí, unos 15 fieles, que no es aglomeración, guardaban la distancia de seguridad, en un templo donde caben más de 250 personas sentadas, e incluso el templo se cerró antes de iniciar la Misa para que no entrase nadie más, teniendo a disposición un recipiente con el gel hidroalcohólico (¿los ofrecen todos los locales abiertos?). Esto sin entrar en otros detalles, que no van al fondo de la cuestión.
En todo momento se han seguido las recomendaciones que el Obispado de Cádiz ha enviado a todas las parroquias. A todos los fieles se les ha recomendado siempre quedarse en sus casas y seguir las celebraciones religiosas por televisión o internet. No vamos en contra de las normas establecidas por la autoridades. Es evidente. Pero, por favor, que no se falte a la verdad y que no se justifique un modo de proceder a todas luces desproporcionado y que cae por su propio peso.¿Qué se quiere conseguir con eso? No lo sé...
Soy consciente que cada uno es libre de creer la versión que quiera de los hechos. Nosotros, los que estuvimos presente, contamos lo vivido y experimentado ese viernes con toda veracidad, porque como dice Jesús en el evangelio: "La verdad os hará libres". Y ni que decir tiene que perdono de corazón a todos y siempre.
Y, por supuesto, seguimos rezando cada día a Dios por el fin de la pandemia, como nos pide el Papa Francisco. Todo irá bien.
P. Juan Carlos, Párroco.»
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