Cádiz

A Martín Vila se le echa la calle encima

Hosteleros, comerciantes, vecinos, sector turístico, taxistas o Ampas de la concertada muestran sus críticas por decisiones adoptadas por el concejal, que cuenta con muchos frentes abiertos

Los vecinos de la calle Marianista Cubillo se manifiestan cada lunes para protestar por la falta de consenso para peatonalizar esta vía. Nacho Frade

Almudena del Campo

Martín Vila es el concejal del Ayuntamiento de Cádiz que en los últimos años ha marcado el paso de la gestión del equipo de Gobierno liderado por José María González Santos ‘Kichi’ pero, al mismo tiempo, el que más frente abiertos tiene con distintos sectores de la ciudadanía gaditana .

Sobre sus espaldas, las delegaciones de Urbanismo, Movilidad, Servicios Municipales, Memoria Democrática y Cementerios , además de presidir la empresa municipal de aparcamientos EMASA.

Martín Vila se ha hecho en el Ayuntamiento un reino propio en el que no entra ni siquiera el alcalde, aunque muchas de las decisiones que toma este edil afecten a un amplio espectro de la sociedad gaditana.

Hosteleros, comerciantes, vecinos, taxistas, empresarios del sector turístico o padres y madres de los colegios de la concertada , entre otros, ya han mostrado su rechazo a la falta de diálogo de este edil que, según aseguran, «da las cosas impuestas, sin posibilidad alguna de presentar sugerencias o propuestas».

La falta de aparcamiento , la implantación del estacionamiento regulado con zona azul, naranja y verde, la peatonalización de distintas calles o plazas, la instalación de terrazas en establecimientos hosteleros, la concesión de licencias para la apertura de negocios, la regulación de las viviendas con fines turísticos o el transporte público, son algunos de los asuntos con los que Martín Vila choca con muchos colectivos.

Peatonalización «sin consenso»

Esta semana volvían a manifestarse los vecinos de la calle Marianista Cubillo por la decisión «unilateral» del equipo de Gobierno de peatonalizar parte de esta vía. Los argumentos ofrecidos por Vila fueron la necesidad de calmar el tráfico en una zona en la que se encuentra ubicado un centro educativo, el IES Drago; y de contar con un mayor espacio de acerado.

Los vecinos han salido a la calle en dos ocasiones para reclamar consenso ya que, según manifiesta la presidenta de la asociación San José Playa, María del Mar Fernández, «no se ha tenido en cuenta la opinión de los que allí residimos. Martín Vila ni nos ha escuchado si quiera ».

Piden que se vuelva a la situación anterior, es decir, a la calle abierta al tráfico, hasta que se llegue a un acuerdo con los vecinos . Además, que en el caso de que se peatonalice de manera definitiva, que se deje un carril para los servicios públicos y de emergencias «porque hay muchos vecinos que son mayores que necesitan llegar a las puertas de sus viviendas».

No son los únicos vecinos que han protestado en plena calle por la política de movilidad desarrollada por Martín Vila. Este verano, cuando se puso en funcionamiento la zona naranja en el entorno del hospital Puerta del Mar, los vecinos y comerciantes de Los Porches y alrededores mostraron su total rechazo a esta medida, que -según las asociaciones de vecinos Tacita de Plata, Patio Nuestra Señora del Carmen, Patio Virgen de la Luz y María Auxiliadora, además de los comerciantes- tampoco fue consensuada con ellos por parte del concejal responsable acarreándoles muchos perjuicios.

Estacionamiento regulado

Los comerciantes tanto de Extramuros como del Casco Histórico de la capital también han manifestado su disconformidad a la gestión de Vila. Los primeros, a través de su presidenta, Marisa Ladera, manifestaban hace tan solo unos días la imposibilidad de diálogo y comunicación con el concejal para trasladarle el problema de aparcamiento que tienen en la zona de la Avenida tras la implantación de las zonas azul, naranja y verde, «que no dan opciones a los comerciantes».

Por su parte, el presidente de Cádiz Centro Comercial Abierto , Manuel Queiruga, ha expresado también su malestar por los problemas de atascos y falta de aparcamiento existentes en la ciudad y que este verano -a pesar de haberse iniciado el camino a la recuperación- han sido notorios.

El representante de los comerciantes del centro cuestiona la política de peatonalización emprendida por Vila en el Casco Histórico, con medidas tan «incongruentes» como la instalación de un bolardo en la calle Veedor, que está provocando grandes atascos en la plaza de San Antonio perjudicando a vecinos y comerciantes de la zona.

La necesidad de un transporte público eficiente y de calidad es otra de las reivindicaciones de este colectivo, que asegura que es «fundamental» para salir de la crisis económica generada por el Covid.

La odisea de los taxistas

El corte de la calle Veedor ha sido muy criticado por otro sector, el de los taxistas. El presidente de Radio Taxi, Rafael Reyes, no entiende los cambios que se están haciendo en la ciudad en materia de movilidad.

Asegura que la colocación del bolardo en Veedor se «impuso» por parte de Martín Vila sin haber consultado previamente con los taxistas. «Este señor dice que todo está consensuado y no es verdad. Es un disparate lo que se ha hecho en Veedor, porque además es un tramo muy pequeño de la calle el que se ha querido peatonalizar. No tiene sentido y los problemas que está ocasionando en la plaza de San Antonio son inmensos».

Además, la eliminación de la parada de taxis de la plaza del Palillero o el acceso a la estación de trenes son otros asuntos que hacen muy complicada la labor de este gremio. Reyes señala que «la de Cádiz es la única estación a la que hay que acceder entrando en un parking privado. Es increíble. Hemos pedido que se cambie la parada, pero nada, no tenemos respuesta».

Terrazas limitadas

Los hosteleros tampoco se quedan atrás en sus críticas a Martín Vila. La limitación de las mesas y sillas en las terrazas a raíz de la nueva ordenanza municipal, añadida a las restricciones Covid ha provocado mucho malestar en el sector, hasta el punto de que algunos negocios se han visto obligados a cerrar sus puertas en esta crisis sanitaria.

La falta de diálogo también es manifestada por el sector hostelero, que reclama más plazas de aparcamiento en la capital. Ante la pérdida de estas plazas por la implantación de carril bici, creen que se hace necesaria la puesta en marcha de bolsas de aparcamiento disuasorios con autobuses lanzadera para facilitar la movilidad de gaditanos y visitantes por la ciudad.

La «turistificación»

El nuevo modelo del turismo también es un asunto que ha creado una gran polémica y preocupación en el sector. Desde Horeca, su presidente, Antonio de María, ha lamentado que se hable de manera negativa del turismo cuando es una de las principales fuentes de ingresos de la ciudad.

El Ayuntamiento pretende aprobar una modificación del PGOU en un pleno extraordinario anunciado para este mes de septiembre para que se limiten las Viviendas con Fines Turísticos (VFT) en Cádiz. La Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía, representada en Cádiz por Luis Laínez, cree que «hay que trabajar con datos actuales y fiables» y que «hace falta tener una imagen real de la situación antes de adoptar medidas».

Exclusión de la concertada

Otro de los frentes que Martín Vila tiene abiertos en la capital es con los padres y madres de los colegios concertados de Cádiz . Para el representante de las Ampas de estos centros, Pedro Pablo Reynoso, el equipo de Gobierno vuelve a «excluir» y a «discriminar por razones ideológicas» a los niños y niñas de la concertada.

Por un lado, de la iniciativa Bicicole y, por otro, de los denominados «itinerarios escolares seguros» .

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