REPORTAJE

La desaparición de los ángeles de La Roldana, un asunto que da que pensar

Que las piezas estuvieran más de un década fuera de los fondos de la Catedral de Cádiz sin que nadie lo supiera o denunciara antes abre el debate acerca de la protección que hay sobre el patrimonio

Así dejaron en el Seminario las figuras de los cuatro ángeles de La Roldana cuando las entregaron

MARÍA ALMAGRO

El caso de la desaparición de los cuatro ángeles de La Roldana de los fondos de la Catedral de Cádiz ha puesto sobre la mesa el espinoso asunto acerca del control que hay sobre el patrimonio , sobre si realmente la riqueza de este tipo de bienes están o no a buen recaudo o, si por el contrario, es necesario ejercer una mayor vigilancia a los que supuestamente lo vigilan.

Fue una denuncia particular, la del experto restaurador José Miguel Sánchez Peña, la que dio la voz de alarma de que unas obras de Luisa Roldán, 'La Roldana', del siglo XVII, que él mismo había inventariado hace más de tres décadas, habían desaparecido. Así. Sin más. Donde se encontraban guardadas él sospechaba que ya no estaban. O se habían tirado a la basura al hacer «limpieza» en las dependencias de la Cripta o alguien se las había llevado.

Y tenía razón. Los ángeles estaban desde hace unos doce años en el almacén de un tallista de San Fernando, uno de ellos, y otros tres, en casa de un empresario y cofrade de Chiclana. Pero es más. Asustados y prevenidos por la repercusión mediática que estaba teniendo el caso, decidieron devolver «inmediatamente» las piezas. Y no solo éstas. La Policía halló en este mismo taller de Camposoto otras esculturas más , un conjunto escultórico formado por un profeta y varios ángeles que, junto a los de La Roldana, formaban parte de un mismo retablo, un inmenso Monumento Eucarístico de Jueves Santo que se instalaba con motivo de la Semana Santa en la Catedral de Cádiz hasta poco más de la primera mitad del siglo XX.

Otras piezas halladas. Un profeta y varios ángeles, en el taller de San Fernando. LA VOZ

«El asunto es grave, pues pone de relieve la desprotección que existe del patrimonio, y más tratándose de obras que están (o debieran estar) protegidas, pues están dentro de un BIC (Bien de Interés Cultural)», decía Sánchez Peña en su denuncia pública en portaldecadiz. Una opinión que ha sido compartida por muchas personas quien estos días se han sorprendido al conocer como bienes patrimoniales de tal importancia puedan pasar de unas manos a otras sin que nadie aparentemente se entere.

«Es urgente y necesario que tomemos conciencia del valor patrimonial que tenemos y se cuide»

«Es urgente, necesario, fundamental, que tomemos conciencia del valor patrimonial que tenemos para que cosas así no vuelvan a ocurrir. Hay que poner prevención y remedio », comenta una fuente consultada. «Hay que tener claro que ese patrimonio es propiedad de todos, de la humanidad, que forma parte de nuestra propia historia y que no se puede perder de esta manera». Para ello es importante que «dejemos de culparnos unos a otros y realmente esté todo inventariado y catalogado y, sobre todo, se ponga en valor para que la gente pueda verlo y disfrutarlo para que se tome más consciencia de lo que hay».

«Esto ha sido una llamada de atención», comenta esta misma fuente que sabe de lo que habla. «Esas piezas no son cuadros que pueda tener yo en mi casa, son obras que nos pertenecen a todos y hay que cuidarlas. En Italia o Estados Unidos por ejemplo nos dan mil vueltas en este sentido, ellos saben preservar lo que es suyo». De ahí que considere fundamental que se tomen medidas de control pero además que haya una infraestructura que vele por todo este patrimonio. «Hay muchísima gente, especialista, experta en historia del arte y jóvenes que lo han estudiado y están en paro dispuestos a hacer ese trabajo de inventariado, catalogación... si no se preserva esa riqueza patrimonial se perderá ».

«Este caso es una muestra de la desidia que hay. Se deben de tomar medidas», piden desde la asociación para la difusión del patrimonio de Cádiz

«Hay mucho más perdido»

Desde la Asociación para la Difusión e Investigación del Patrimonio Cultural Cádiz, ADIP, creen que todo lo ocurrido con los ángeles de La Roldana y el resto de esculturas halladas, es «una falta de respeto a nuestro patrimonio por parte de las instituciones», asegura su presidente Moisés Camacho. Para este colectivo que lucha porque se cuide y se pongan en valor todos aquellos bienes olvidados y abandonados, este caso es muestra de la «desidia y la falta de compromiso que hay. Se deben de tomar las medidas oportunas para que haya más coordinación entre las entidades eclesiásticas y públicas que tienen que velar por un patrimonio que es de todos», afirma.

En la asociación creen que «esto solo es la punta del iceberg . Estamos convencidos de que hay mucho más perdido ya». Según advierten, «hasta hace unos cuatro o cinco años el patrimonio era algo secundario y ahora es cuando se está empezando a hacer algo», por lo que consideran que durante todo este tiempo, «se ha tenido que perder muchísimo más».

Desde ADIP también creen que la solución tiene un doble camino. Primero, que las autoridades o instituciones competentes se pongan en serio a controlar y darle cobertura a esta riqueza patrimonial que sea catalogada y vigilada por expertos, y segundo, que haya también una protección urbanística a través del PGOU sobre estos tesoros históricos. «Ni nuestro teatro romano es BIC... es algo que clama al cielo. Eso es lo que no puede pasar».

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