«Hay una deficiencia crónica de personal en el Hospital Puerta del Mar»

Urgencias y Cirugía Pediátrica son dos de las áreas más afectadas por los recortes en Sanidad

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Urgencias es el termómetro que marca la salud de hospital. Es el servicio más sensible, porque es el primero en el que saltan las alarmas cuando crece la afluencia de pacientes o cuando se reduce la plantilla en vacaciones.

Los sindicatos insisten en que existe una situación de colapso evidente por falta de personal, camas y servicios. Desde la dirección del Hospital Universitario Puerta del Mar se habla de «absoluta normalidad» e indican que, a las ocho de la mañana del vienes, solo se contabilizaban dos pacientes esperando cama y «ya están en planta». En respuesta a la denuncia que lanzaba CSIF sobre los cuatro servicios cerrados (neurocirugía, infecciosos, trauma B y cirugía torácica) indican que hoy está previsto abrir dos de los cuatro controles pendientes.

Sin embargo, quien tuviera la desventura de encontrarse la tarde del pasado viernes en Urgencias pudo comprobar que la masificación es una realidad tanto en el área de Consultas como en la de Observación.

Es cierto que se percibe un descenso en la demanda de atención de aquellos pacientes que están en Cádiz de vacaciones, pero la balanza sigue descompensada porque se recupera el ritmo normal de operaciones (ralentizado en verano) y aún se mantienen plantas cerradas.

La Dirección del centro hospitalario asegura que la asistencia sanitaria esla adecuada y niega que haya producido un colapso

El hospital cuenta con unas 650 camas pero estos momentos hay clausuradas más de 90; hace veinte años se superaban las 800 camas disponible. La capacidad del Puerta de Mar se ha ido reduciendo de una forma brutal y ha repercutido en la fluidez de los ingresos que se hacen desde Urgencias. «Cuanta menos disponibilidad de camas exista en el hospital, más tiempo pasan los pacientes en Observación pendientes de ingreso», indican desde Autonomía Obrera. Esta situación repercute en la dinámica de trabajo de los profesionales y el tampón termina afectando a los enfermos y por extensión a sus familias. Cuando hay una presión asistencial muy fuerte en Observación de Urgencias y siguen entrado pacientes que necesitan ingresar, no es excepcional que el jefe de la guardia de la noche se vea obligado levantar reservas, es decir, liberar camas. Esta medida de emergencia puede provocar que se suspendan intervenciones de pacientes que estaban citados por la mañana para ser intervenidos. Así comienza un baile de sillas por la búsqueda de una cama. Los sindicatos alertan de que la gestión se hace al minuto, con un «margen operativo mínimo y limitado».

Los sindicatos no se cansan de insistir en la sobrecarga de trabajo que soportan, desde hace años, los trabajadores. «Es la dedicación y el esfuerzo del personal lo que está mitigando la escasez de personal. Se trata de una situación dramática, pues a pesar de las constantes denuncias, la Administración sanitaria sigue mirando para otro lado, hablando siempre de que se trata de episodios puntuales, que no hay recortes», critican. Las sustituciones se están reduciendo al máximo y la plantilla no da abasto para la demanda de trabajo que hay que afrontar. Además, indican que hay un deterioro manifiesto de la instalaciones debido a la falta de mantenimiento y reposición: camas inclinadas, mesas de quirófanos rotas... Los efectos de los recortes se perciben en todo el hospital: «No se abordan ni se resuelven problemas del funcionamiento ordinario. Un ejemplo lo encontramos en lo que ha ocurrido en Cirugía General, con una resistencia absoluta a querer investigar. Hay mucha pasividad y falta de voluntad. Un equipo directivo, que no habla con el médico, el celador, el auxiliar, desconoce la realidad de su centro», indican desde Autonomía Obrera, en referencia a la auditoría externa que el PP ha conseguido sacar adelante para arrojar luz sobre un estudio (que el hospital negó que existencia) que señala «presuntas mala praxis e irregularidades».

«Una gravedad extrema»

Una de las situaciones más graves y lamentables es la que se vive en Cirugía Pediátrica, una de las especialidades de referencia de la provincia que no tiene cirujanos pediátricos suficientes. Debido a una serie de conflictos que la Dirección no corrige desde hace varios años, los profesionales que llegan se terminan marchando. Actualmente, tan solo hay dos especialistas y para las intervenciones hay que recurrir a cirujanos de general porque hay una «falta permanente de cirujanos pediátricos».

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