Las alpargatas azules de Inés Arrimadas

Por fin Inés Arrimadas ha conseguido las alpargatas azules que llevaba buscando para su traje de flamenca desde hace días, también en tonos azules, y que se pondrá el sábado, en la Feria de Abril catalana. Justo el día reflexión.

Ha sido durante el paseo que ha dado por El Puerto de Santa María donde la candidata se ha parado en una zapatería de toda la vida para probar suerte. Y la ha tenido, en el 37, su número , y con la cuña y el tono de azul que quería.

Se las ha llevado sin probárselas después de pagar once euros, aunque eran 11,10 , pero el dueño, que tiene la tienda en liquidación porque se quiere jubilar, le ha quitado el piquito.

Después de pagar, el hombre no ha podido aguantar decirle que estaba muy delgada y ella, con un marcado acento jerezano que muta a catalán cuando va a visitar a sus suegros en Girona -según ha contado-, le ha respondido que « es que la tele engorda mucho ».

Muy contenta ha salido Arrimadas con las alpargatas a juego con su traje de gitana, que no ha tenido reparos en mostrar a los periodistas cuando se lo han pedido , pero lo que no les ha dejado es grabarlo porque quiere sorprender el sábado.

Después, ha continuado con el paseo, parándose continuamente para hacerse fotos o escuchar a los vecinos , que básicamente le han estado preguntado con preocupación por las pensiones o el empleo y ha habido también quien le ha rogado que hicieran algo por El Puerto para acabar con « diez años en decadencia ».

Sobre todo se le han acercado mujeres, pero incluso se ha cruzado con algunos familiares, entre ellos su tío Manolo , con el que ha estado hablando de su tía, hermana de la madre de Arrimadas.

Y de El Puerto a Huelva , donde en la tarde de este lunes le esperan unas cañas. O botellines, que ella es más de quintos, como dicen en Cataluña.