CAMPO DE GIBRALTAR

De las infraestructuras al Brexit

Los siete municipios gaditanos del Campo de Gibraltar suman el 23% de la provincia

Imagen de La Línea con el Peñón al fondo. LA VOZ

JAVIER RODRÍGUEZ

La comarca del Campo de Gibraltar cierra un año con varias asignaturas pendientes y abre otro cargado de incertidumbre desde el punto de vista económico. La implantación del Brexit y la culminación de varias infraestructuras clave marcan el paso de esta zona, entre el Atlántico y el Mediterráneo, donde se concentra el 23% de la población de la provincia de Cádiz.

Los siete municipios que integran la comarca (Algeciras, La Línea, Los Barrios, San Roque, Castellar, Jimena y Tarifa) suman 264.290 habitantes y concentran uno de los mayores polos industriales de Andalucía . Es el caso de San Roque y Los Barrios , que aglutinan la principal mano de obra gracias a los polígonos industriales de Campamento, Guadarranque y Palmones, entre otros.

La comarca ha logrado generar empleo en los últimos doce meses, aunque La Línea y Algeciras se mantienen como los principales focos del paro. En total, se ha reducido en 1.959 personas el índice de parados.

Sin embargo, la pregunta que se hacen ahora los vecinos del Campo de Gibraltar es qué efectos puede tener en el desarrollo económico de sus municipios la aplicación del Brexit. Los ingleses dieron carpetazo el 23 de junio de 2016 a sus 43 años de pertenencia a la Unión Europea y, desde entonces, las conjeturas e incógnitas sobre el futuro económico de la comunidad inglesa en el viejo continente no se han despejado. Esta situación cobra especial importancia en una comarca que vive pegada al Peñón de Gibraltar y cuya prosperidad depende en cierto modo de las relaciones comerciales que mantienen ambos países. La colonia inglesa es un punto de atracción en la provincia de Cádiz que contribuye también a su desarrollo económico.

Preocupación

Hay preocupación por los efectos que pueda tener su implantación en una comarca acostumbrada a un mercado libre, donde el Brexit conllevaría la prohibición del libre movimiento de bienes, capitales y personas. El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, mantuvo una reunión el pasado 20 de diciembre con los alcaldes del Campo de para analizar la situación, a la espera de que se pongan en marcha pronto medidas para paliar el efecto del mismo Brexit.

El alcalde de la Línea, Juan Franco, uno de los municipios más afectados, detalló al término de la reunión, que el ministro informó de que «se van a respetar los derechos de los trabajadores transfronterizos y también una serie de derechos para las personas que no sean necesariamente trabajadores». El alcalde aseguró que su preocupación no era otra que la «repercusión» que pueda tener el Brexit en los municipios de la comarca en cuanto a mantenimiento de empleos. En este sentido, apuntó el anuncio del ministro de que «se intentará mantener por todos los medios el ‘status quo’ que actualmente se disfruta» para «garantizar los puestos de trabajo que hay hasta ahora en la zona» .

El alcalde de Los Barrios, Jorge Romero, por su parte, se mostró optimista respecto al desarrollo de las medidas y reconoció que salía del encuentro más tranquilo. Sin embargo, el primer edil de Los Barrios mostró su preocupación por el periodo transitorio mientras se está negociando con Reino Unido. Las dudas de los regidores de la comarca obedecen a las advertencias que, desde distintos foros se han hecho al respecto de las consecuencias del Brexit.

El Brexit terminaría con el libre movimiento de bienes, capitales y personas y afectaría a la provincia

Los expertos ya han advertido de las restricciones que España podría imponer sobre la residencia, propiedades, negocios y ejercicio profesional de los gibraltareños en España y, más en general, de las repercusiones negativas para Gibraltar de la pérdida del estatuto especial . Los documentos publicados por el Gobierno británico antes del referéndum reconocían estos problemas. No hay que olvidar que el 96 % de los gibraltareños se mostró en contra de la salida.

El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, recordó el «compromiso» de Dastis por «seguir trabajando por los derechos e intereses de los ciudadanos», especialmente de los trabajadores transfronterizos. Landaluce mandó «un mensaje de tranquilidad».

Al margen de la incertidumbre del Brexit, la comarca campogibraltareña lucha por superar una reivindicación histórica que lastra sus intereses económicos. Se trata de la conexión ferroviaria. Año tras año la línea Algeciras-Bobadilla requiere un toque de atención. Los 176 kilómetros de tendido ferroviario que separan un punto de otro siguen sin electrificar y sin mejora que garantice un mejor servicio para el transporte de viajeros y mercancías.

El Congreso de los diputados aprobó el pasado septiembre una Proposición no de Ley (PNL) relativa a garantizar la financiación de la línea de ferrocarril Algeciras-Bobadilla y que en los ejercicios 2018, 2019 y 2020 se aumente la asignación presupuestaria para esta infraestructura hasta los 711 millones previstos por el Gobierno. Asimismo el texto pide complementar las inversiones con otra cuyo fin sea el refuerzo en trenes de media distancia entre las provincias de Málaga y Cádiz y el impulso del tráfico de mercancías en el puerto de Algeciras.

La línea férrea Algeciras-Bobadilla y el desdoble de la N-340 son vitales para el Campo de Gibraltar

Las obras están estancadas a pesar de que la legislación europea puso a España en 2020 la fecha límite para la terminación de la mejora de la línea, señalada desde 2004 como una infraestructura ferroviaria prioritaria en Europa La lentitud y la falta de financiación han condenado a esta infraestructura, vital para el puerto de Algeciras. El Estado ha adjudicado obras solo en 21 kilómetros de los 176 necesarios y prevé invertir en los próximo años una cantidad alejada de los 1.300 millones que cuesta su ejecución.

En los Presupuestos Generales del Estado (PGE), en el anexo de inversiones reales para 2016 y en la programación plurianual con cargo al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), figuraban 56 millones de euros para 2016, otros 56 en 2017, 53 millones de euros más en 2018 y 55 millones en 2019, según la proyección contemplada. Estas partidas de Adif suman en total 220 millones de euros para el horizonte de los próximos cuatro ejercicios.

La segunda asignatura pendiente de esta comarca y que navega en el limbo de los presupuestos año tras años es el desdoble de la antigua N-340, entre Vejer y Algeciras . Se trata de 76 kilómetros de carretera convencional que guardan turno para convertirse en la prolongación de la autovía A-48 (Cádiz-Vejer). En el verano de 2007 se inauguró el tramo entre Chiclana y Vejer. Ahora la obra arrancará de Algeciras. En los presupuestos de 2017 solo se reservaron 1,5 millones de euros para el tramo entre Algeciras y Tarifa. De hecho, el pasado septiembre, el Ministerio de Fomento sacó a licitación la redacción del proyecto de los 23 kilómetros que distan entre Algeciras y Tarifa.

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