«El Carnaval era de Cádiz y no lo daban por televisión, como debería volver a ser»

El periodista y escritor Antonio Burgos es profeta en su tierra y en la de al lado. El asunto no debe tener mucho mérito si, como él mismo dijo –dejándolo para la posteridad–, «el gaditano nace donde le sale de los cojones».

Eso es lo que él hizo, nacer y vivir en la ciudad que ama, Sevilla, y amar y cantar a la ciudad que anhela, Cádiz. Con sus letras vivió el coro de La Salle-Viña su años de mayor esplendor.

Ha «mamado» el Carnaval clandestino, el de los grandes poetas y las coplas de mostrador. Además tuvo el honor de pregonar la fiesta en el año 1988 junto a Carlos Cano. Por eso se reconoce como autor de Carnaval.

Podría definirse de muchas otras formas, pero en su llegada a Cádiz para hablar con su «compare» Antonio Martín, él mismo hace gala de esta etiqueta que se reserva a pocos «miarma».

-En este encuentro se va a sentar con una leyenda viva del Carnaval que este año no va a estar en el Concurso, ¿qué es lo que le llevó a usted a dejar de escribir para el Falla?

-Pues aún no lo sé. Es más: no he dejado de escribir. Hago mucho Carnaval a lo largo del año en mis artículos de ABC, en los que uso recursos que mamé en Cádiz, que es la Loba Capitolina del ingenio popular de cuyas ubres muchos succionamos. (O sea, que en Cádiz hay que mamar, pero dicho por lo fino). Y lo que me pregunta usted, porque quizá eso, «escribir para el Falla», no es exactamente lo mismo que «escribir para el Carnaval». Tras dos primeros premios, un segundo y un tercero, los amigos de La Salle-Viña dejaron de llamarme e hice como la nieve de la copla: «Donde no hago falta, no me detengo».

-¿Cuáles son sus mejores recuerdos de la fiesta?

-El privilegio de haber conocido y vivido el Carnaval 'a. C. S.', esto es 'antes de Canal Sur'. El lujazo de haber vivido la resistencia del Carnaval en la Peña La Estrella, cuando «estaba como una playa la Feria» de las casetas del paseo de Canalejas en las Fiestas Típicas de mayo, cosa que ahora se olvida, y todas eran cachas de majorettes, reinas hijas de ministros... y Paco Alba, Fletilla, El Carota, Requeté, Campos, Villegas y tantos clásicos conservando la pureza a pesar de todo, como un maquis chirigotero y comparsista de la Resistencia. Aquel recuerdo de Marcos Zibermann con su paraguas de febrero bajo el solazo de mayo, como protesta, entrando en la Peña La Estrella para escuchar a 'Los mayordomos' de Antonio Martín, o a 'Los maniseros cubanos' de Pedro Romero, o al (único) coro del Quini, o a 'La banda del Tío Perete, un bombo y siete clarinetes' de Villegas, con El Sopa de postulante, porque aquel año Paco Alba hizo como mi compare Antonio Martín hogaño, que no salió.... Ya digo, cuando no solamente era 'a. C. S.', sino que el Carnaval era de Cádiz y para los gaditanos y no lo daban ni por la televisión en blanco y negro. Ni falta que le hacía. Como tendría que volver a ser, para librarnos de los males de un Carnaval tan mediático como Belén Esteban.

-Dice Antonio Martín que usted fue el maestro de la crítica política en el Carnaval, ¿cree en eso del periodismo cantado?

-Es periodismo cantado, como dijo don Bartolomé Llompart, pero es también poesía popular. La crítica política pasa. Lo que queda es la poesía popular. Para entendernos: mi rosita temprana, las dos novias bonitas, las quince piedras, los mostradores de la viña, el vuelve ya el tres por cuatro, el caminante apuraíllo por la calle La Pelota, la rosa, la caracola, o el «véngase usted a la Alameda una noche a contemplar...»

-Siendo usted un enamorado de Cádiz y Sevilla, ¿cree que el Carnaval ha tratado justamente a los autores que han llegado de fuera?

-Me parece que fui el primer sevillano «colado en el paraíso» de los autores de Carnaval y tengo mi carné de autor como el mejor diploma académico, con la foto del indiano que escribió la ‘Habanera’ y que dio el pregón en la plaza de San Antonio. Pero lo más grande de Cádiz fue que cuando escribía repertorios enteros o echaba cables a los amigos no me consideraban un «miarma». Por eso dije, precisamente en el Hotel Atlántico donde presentaba mi libro 'Mirando al mar soñé' y donde vamos a dialogar mi compare de Carnaval y servidor, que «el gaditano nace donde le sale de los cojones...» Y como repitieron tanto aquella grabación de la televisión local, la frase se quedó.

-¿Quiénes, entre los autores actuales, son sus referentes en el Carnaval?

-Son tres: Antonio Martín García, Don Antonio Martín y Antoñito Martín.

-¿Volveremos a escuchar letras suyas sobre el escenario del Gran Teatro Falla?

-No pongamos límites a la divina providencia, aunque esa divinidad sea la profana de Momo...