Teresa reconoce que pudo cometer un error y tocarse la cara con un guante

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La alerta por el ébola mantiene en vilo a las autoridades políticas y sanitarias y a la población en general, que sigue con máxima atención este tema. Ya son seis las personas que se encuentran aisladas en el Hospital Carlos III de Madrid después de que anoche ingresara otra auxiliar técnico y esta misma mañana una enfermera. Pero solo hay un caso confirmado en España, el primero también de fuera de África.

Todas las miradas están puestas en Teresa Romero, que -según las últimas informaciones- se encuentra "estable" y el porcentaje de virus no se está incrementando. Así lo ha afirmado el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, en una entrevista en Onda Cero.

El presidente ha relatado que el tratamiento que se le está aplicando, suero obtenido de la hermana Paciencia, parece que de momento está haciendo que la paciente esté "no solamente estable", sino que le está permitiendo que "se pueda encontrar un poco mejor porque parece que el porcentaje de virus que tiene no se incrementa". En cuanto a la gestión del proceso, González ha defendido que en este caso, como en todos los anteriores, se ha actuado "con toda la profesionalidad del mundo, siguiendo los protocolos establecidos a nivel mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS)" y se ha producido la "circunstancia" de que "podría haberse producido un acto reflejo de la enfermera", que, según afirmaron ayer desde el Hospital Carlos III se pudo tocar la cara tras cuidar del misionero Manuel García Viejo y "ésa podría ser la causa del contagio".

A este respecto, ha continuado diciendo que "parece que se ha producido este accidente en el momento de quitarse el traje" de protección y ha apostillado que lo importante es que Teresa, una enfermera "de gran experiencia", se recupere cuanto antes.

Así lo señaló ayer Germán Ramírez, uno de los médicos que la atiende en el Hospital Universitario La Paz-Carlos III de Madrid, después de haber estado hablando con ella durante esta mañana. "Esta mañana he revisado con ella toda la cadena de puesta del traje y su actividad dentro de la habitación", ha explicado el doctor, quien ha señalado que en uno de los momentos le ha transmitido "esta posibilidad" de contacto con la cara.

Aunque al principio la enfermera negaba que hubiera podido cometer algún error con el protocolo, ahora dice que está "confusa con tanta llamada" y es "posible" que haya tenido ese contacto, ha asegurado el médico, que ha dicho que ha hablado en tres ocasiones con ella.

Las últimas noticias sobre su estado de salud son optimistas. Así, el presidente madrileño, Ignacio González, ha explicado que al parecer "ha experimentado un poquito de mejoría en la ultimas horas". Esto sucedía poco antes de que la propia Teresa ofreciera una entrevista en directo con el programa 'Las Mañanas de Cuatro'. "A mí no me dijo nadie que estaba infectada de ébola. Vi en mi móvil la noticia de que se había confirmado", ha asegurado. La auxiliar de enfermería ha dicho además que ella no le había comunicado a su doctora que había estado en contacto con los enfermos de ébola.

Pronóstico de los ingresados

Además de Teresa, hay otras cinco personas aisladas en el Hospital Carlos III de Madrid. La última es una enfermera del Hospital de La Paz que ha estado atendiendo a Teresa desde el lunes y presenta unas décimas de fiebre, han informado fuentes hospitalarias. Sobre esta paciente no han dado más datos.

Estos mismos síntomas presenta la auxiliar que ingresó anoche y a la que la prueba para saber si está contagiada ha dado negativo. Fuentes sanitarias aseguran que las probabilidades de que tenga ébola son bajas, puesto que la paciente no cumple el requisito de tener más de 38,6 grados de temperatura, pero a la que han aislado ante el pánico general que existe.

El marido de la sanitaria contagiada por ébola también se encuentra en observación en este hospital por contacto próximo -donde le mantendrán durante 21 días-, aunque no es sospechoso puesto que está asintomático.

Los otros dos casos que sí eran sospechosos parecen ser negativos. Se trata de un ingeniero español procedente de Nigeria -y que padece malaria- y una enfermera que tuvo exposición al virus durante el tratamiento a los misioneros y que ingresó con fuertes diarreas. A ambos se les han hecho dos pruebas que han dado negativo y a lo largo del día de hoy les mandarán a casa bajo vigilancia para realizarles un tercer análisis.

La dirección del Hospital Carlos III ha explicado que no se ha evacuado ninguna planta del centro, sino que simpemente se ha acondicionado la planta sexta.