
Dragados paraliza otra vez la obra del puente hasta octubre
Los impagos de servicios ya concluidos y la falta de acuerdo en los trabajos de la reordenación de la glorieta de El Corte Inglés están detrás de la orden dada ayer a las subcontratas
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa empresa adjudicataria de la obra del segundo puente, Dragados, ordenó ayer la paralización total de todos los tajos hasta primeros de octubre. Varias de las subcontratas que trabajan en la obra del nuevo acceso de Cádiz recibieron la orden de paralizar los trabajos de montaje justo a mediodía. Todo apunta a que el motivo que ha llevado a Dragados a tomar esta decisión, a menos de un año de la terminación del puente, obedece al impago de algunas certificaciones de obra y a la falta de acuerdo en relación a la reordenación de la glorieta de El Corte Inglés.
La jornada de ayer en los distintos tajos de construcción del nuevo puente transcurrió con normalidad hasta que poco antes del mediodía algunos operarios recibieron orden de sus respectivos jefes de echar el freno hasta nuevo aviso. Este periódico ha podido saber que se trata de una decisión unilateral de Dragados, que pone de nuevo en riesgo la culminación del puente para antes de las elecciones municipales. La situación se abordó ayer tarde en las oficinas de Dragados, pero la decisión ya estaba tomada con antelación.
La obra del segundo puente se encuentra en estos momentos en su recta final con la colocación del tramo atirantado y la reordenación de la glorieta de El Corte Inglés, cuya obra empezó el pasado mes y consiste en la preparación del terreno para facilitar el desembarco del tablero. La instalación de los 1.180 metros de tramo atirantado, entre la pila 15, a la altura de la factoría de Dragados Offshore, y la pila 10, en mitad del agua, ha superado su ecuador. De hecho, la reprogramación de la obra de primeros de año fijó una nueva fecha de inauguración del viaducto. La previsión de los técnicos sitúa la apertura del segundo acceso de Cádiz para abril-mayo de 2015, es decir, dos años más tarde de lo anunciado.
La construcción del nuevo acceso a Cádiz ha sufrido dos grandes paralizaciones desde su inicio en la primavera de 2007. Ambos parones han favorecido un retraso de casi dos años en la culminación del viaducto. La primera de ellas tuvo lugar en junio de 2010 por impagos de tres certificaciones de obra de Fomento a Dragados, así como la ralentización de 2011 y los contratiempos sufridos entre 2012 y 2013. En este último año varios temporales con fuerte viento de levante dieron al traste con todos los pronósticos para su apertura. Esta situación obligó a los técnicos a elevar en dos ocasiones al Ministerio un nuevo calendario de finalización de la obra y combatir así el retraso que acumulaba el proyecto, acrecentado en la última etapa de gestión del Gobierno socialista.
Advertencia de Fomento
La obra se adjudicó en 2007 por 273 millones de euros y suma a estas alturas 473,5 millones de euros. La ministra de Fomento, Ana Pastor, indicó durante su visita a Cádiz el pasado noviembre, con motivo de la presentación de la Estrategia Logística Nacional, que ya no había motivos para retrasar un minuto más la obra, ya que su financiación estaba garantizada hasta 2016. Al día siguiente de que la ministra responsabilizara a Dragados de cualquier retraso, LA VOZ adelantó el cese del que había sido jefe de obra durante los dos últimos años, el ingeniero Julio Domingo de la Blanca.
El Ministerio nombró entonces como nuevo responsable de la obra del puente de Cádiz a Fernando Pedrazo, un veterano de la casa que había sido jefe de Planeamiento y Proyectos de la Demarcación de Carreteras de Extremadura. Pedrazo asumió esta nueva responsabilidad con una orden expresa de Fomento: acelerar los trabajos y mejorar la comunicación y la relación con la empresa adjudicataria. No cabe duda de que la obra ha avanzado durante este tiempo de gestión.