Gobierno, patronal y cajas se muestran más optimistas

El Gobierno parece haber imbuido de su optimismo sobre la recuperación a los agentes económicos. Un claro ejemplo fueron, ayer, las declaraciones del presidente de la comisión de Economía de la CEOE, José Luis Feito, quien llegó a hablar incluso de un «boom económico» en España antes de concluir 2014, con «ritmos de crecimiento muy vivos y una creación de empleo muy intensa».

A su juicio, los avances llegarán «muy deprisa» y causarán «sorpresas», hasta el punto de que provocarán «euforia» en un plazo de «seis o siete meses». «En un año -estimó-, el crecimiento de la economía se va a acelerar hasta cifras que hoy son pecaminosas». Sólo si el próximo Gobierno -que saldrá de las urnas a finales de 2015- hace «un cambio radical en la política económica», advirtió, habría riesgo de que «se pare la recuperación».

Sin tantas alharacas, el ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzó que la economía probablemente mejorará en el segundo trimestre el avance del primero, cuando el PIB subió un 0,4%, según los últimos indicadores. Tras insistir en que la recuperación cuenta con «bases sólidas», dijo que el Ejecutivo mantiene sus previsiones para 2014 y 2015 -con sendos crecimiento del 1,2% y el 1,8%, respectivamente-, aún siendo consciente de que el consenso nacional e internacional está ya por encima.

En este sentido, desde la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) elevaron ayer sus proyecciones para España, con una subida del 1,4% del PIB este año y del 2,2% el próximo, una revisión que achacaron a la mejora de las condiciones financieras y el probable aumento del crédito. Sobre el paro, esperan que su tasa baje al 24,5% a finales de 2014 para terminar 2015 en el 22,6%, lo que supondría «casi un millón menos» de desempleados en contraste con 310.000 nuevos puestos de trabajo.