CÁDIZ

La inversión y el futuro del puerto de Cádiz están en manos de la UE

Inspectores comunitarios visitarán la Bahía el 23 de enero para determinar si la obra de la terminal de contenedores merece los 120 millones de fondos europeos

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Toda la inversión del puerto de Cádiz para el próximo año y también su futuro están en el aire. La construcción de la nueva terminal de contenedores, que se desarrolla en la zona norte portuaria, ha puesto en jaque la viabilidad de la institución. El proyecto está condicionado al veredicto definitivo de la Unión Europea. El problema radica en que las obras comenzaron hace dos años bajo el amparo de una sugerente financiación europea a través de fondos Feder. De hecho, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), entonces gestionada por Rafael Barra, se embarcó en un proyecto faraónico para ganar 20 hectáreas al mar y ubicar en el Dique de Levante del puerto la futura terminal de contenedores. Con ello se permitirá despejar el muelle Reina Sofía de grúas y contenedores para trasladar esta plataforma hasta su nueva ubicación y liberar así todos los muelles interiores de la ciudad para los cruceros. La idea es magnífica y su terminación supondrá un cambio sustancial en la fisonomía de la ciudad así como en el tráfico portuario.

Los gestores del puerto de Cádiz adjudicaron la obra en septiembre de 2011 a la UTE formada por Acciona y FCC y está prevista su culminación en 2016. Para ello, pidieron unos 25 millones de euros a crédito, es decir, solicitaron cinco por adelantado a la UE, y suscribieron préstamos con entidades financieras a la espera de los fondos europeos. Gracias a este dinero se ha realizado el dragado de la zona, la instalación del dique de abrigo para iniciar el relleno y, al mismo tiempo, la recuperación de los hallazgos arqueológicos que aparecieron en el fondo marino cuando arrancaron las obras. Se trata de dos pecios repletos de enseres, que ya han sido evaluados y restaurados por la Junta, con un coste de 2,5 millones de euros.

Sin embargo, el proyecto tiene ahora un grave inconveniente que, de no solventarse, puede ser la ruina de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz. La inversión de la nueva terminal asciende a 118 millones de euros, de los que 60 corren por cuenta de los fondos europeos y el resto lo pone el Banco Europeo de Inversiones, aunque la aportación de este último está condicionada a la aprobación de los fondos.

Un examen con lupa

Pero todo iba sobre ruedas hasta que a finales del pasado año la Unión Europea decidió inspeccionar trece proyectos, incluida la obra del puerto de Cádiz, que gozan de inversión comunitaria. Lo que pretende el Gobierno europeo con esta revisión de los acuerdos es evitar lo ocurrido con el aeropuerto alemán de Leipzig Halle. El objetivo no es otro que impedir que con dinero público de la UE se financien obras de infraestructuras, como el citado aeropuerto alemán, que pongan en peligro la libre competencia.

El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), José Luis Blanco, destacó ayer en el balance de final de año que hizo ante el tradicional desayuno navideño con los medios de comunicación que el primer trimestre de 2014 será «crucial» para el puerto gaditano y, aunque confía en que la inspección de la UE se resuelva de forma favorable para Cádiz, admitió, por primera vez que, en caso contrario, habría que reprogramar toda la inversión y el proyecto de construcción de la nueva terminal de contenedores.

«La ayuda está justificada»

El próximo 23 de enero un grupo de altos funcionarios de la Dirección General de Política Territorial visitarán la obra gaditana y dictaminarán si es o no merecedora de los fondos europeos que solicitó en su momento. Pese a la incertidumbre que rodea al proyecto, el presidente de la Autoridad Portuaria, José Luis Blanco, se muestra esperanzado en un veredicto favorable de Europa y explica que Cádiz tiene razones sobradas para ser receptora de estos fondos. Blanco asegura que la solicitud de la ayuda europea «está más que justificada». Destacó que se trata de una obra de ampliación que supondrá una mejora para el tráfico portuario, además se lleva a cabo en una provincia con una tasa de paro del 40%.

Está previsto que las autoridades comunitarias resuelvan el futuro de la obra de Cádiz a finales de febrero. En este sentido, la actuación de los inspectores condiciona también la segunda gran inversión que lleva pareja la ampliación de la terminal de contenedores. El proyecto incluye la construcción de un túnel entre la carretera Industrial, a la altura de la entrada al astillero de Cádiz, y la misma terminal de contenedores. Este subterráneo, de unos 830 metros de longitud, servirá, entre otras cosas, para canalizar el tráfico pesado hacia la propia terminal y, al mismo tiempo, para despejar a los astilleros de un tráfico rodado por el interior de sus instalaciones. Su terminación debe coincidir en el tiempo con la culminación de la terminal de contenedores. La obra del tramo soterrado asciende a 28 millones de euros y está prevista que se adjudique, según José Luis Blanco, en febrero para que los trabajos comiencen en verano. Sin embargo, esta licitación tendrá que esperar a la resolución definitiva de la UE.

La obra de la nueva terminal marcha a buen ritmo a pesar de la demora que sufrió el proyecto en 2009 debido a los informes medioambientales. Se trata de una carrera de obstáculos y a finales de enero tendrá que sortear, quizás, el más importante: su financiación. En la Autoridad Portuaria prefieren no pensar en que la decisión comunitaria sea negativa, ya que supondría una larga hipoteca para la institución, que tendría que hacer frente con sus propios recursos a los créditos que ya le han adelantado y, sobre todo, a la terminación de un proyecto que no contaría con la ayuda comunitaria.

El propio José Luis Blanco destacó ayer que los inspectores ya han analizado varios proyectos de obras, adscritos al programa de los fondos europeos Feder 2007-2013. Cabe recordar que este programa ha sido prorrogado dos años más. De los 13 proyectos que la Comunidad Europea está revisando ya hay dos, muy parecidos al de Cádiz, que cuentan con su beneplácito. De un lado, está la obra del puerto en la Punta de Langosteira, en La Coruña, consistente en la ampliación de una pequeña zona de almacenamiento y, de otra, el nuevo puerto de Granada, en Tenerife.