Una de las pinturas de 'Porque sana es blanco'. :: LA VOZ
Sociedad

Pintura o la emoción compartida

El pintor, que también expone estos días en Santa Catalina, presenta una obra marcada por su fuerte compromiso artístico Carmelo Trenado inaugura hoy en la Galería Benot la exposición 'Porque sana es blanco'

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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«Entra. Le pido que entre, le ato una cuerda a la cintura, le empujo, -Entra-. La puerta al fondo, en el centro. La herida al fondo, la herida desde el centro. Suplico. -Entra-. Y le empujo. Entra. Y hunde los pies en la boca negra, pero el paso blanco (porque sana es blanco). Entra. Y el lugar sin plano, el espacio casi en los huesos, el techo desplomado, desplomadas las manos. Y torcido el aire, doblado como un brazo. Abrazando». Estos versos que le dedicó su amiga María Caro, le han servido a Carmelo Trenado para poner nombre y explicar su última exposición en Cádiz. 'Porque sana es blanco' se inaugura hoy en la Galería Benot y con ella son dos las muestras que este artista murciano afincado en Granada presenta de forma simultánea en la capital gaditana, ya que desde hace tres semanas cuelgan de las paredes del Castillo de Santa Catalina la exposición fotográfica 'La imagen sustentada'.

En Benot, Trenado exhibe 15 obras realizadas con técnica mixta sobre madera en distintos formatos. «El título hace alusión a lo que sugiere ese poema, hace referencia al blanco, a la serenidad, y en tanto en cuanto mi pintura está despojada del colorín», explica el pintor, que reconoce que todo artista comprometido actúa sobre la realidad, «en mi caso, desde la perspectiva de la emoción y la síntesis de la vivencia compartida». De esa realidad enmarañada, Carmelo Trenado extrae signos sugerentes que «encastrados en el nuevo orden establecido, el que pretenciosamente da sentido a una coral puesta en escena, dentro de una escenografía que no es otra cosa que un resumen de un tiempo de soledad o emoción compartida».

Un espectador, una obra

Partiendo de la hipótesis de Marcel Duchamp de que una obra la hace el espectador, Carmelo Trenado crea colecciones de largo recorrido, huyendo de los elementos efectistas, «de flashes deslumbrantes», y en busca de una implicación progresiva. «Lo que más valor tiene de un cuadro es que este sea capaz de ir ganándote poco a poco. Parto de la premisa de que menos es más, que desde la depuración del lenguaje se puede llegar al espectador», explica Trenado.

La alternancia de esos lenguajes -pictórico y fotográfico- durante los últimos años de su larga trayectoria artística, se entiende como «deformación profesional», como un ansia constante de dinamizar la creación del artista. «No me he conformado con un única manera de crear. No es lo mismo evolucionar que cambiar. Sinceramente, creo que yo he evolucionado por mi compromiso con el arte y la cultura, dejando de lado el acomodo personal», matiza el pintor, un viejo conocido en la galería gaditana.

Carmelo Trenado es profesor titular del departamento de Pintura de la Facultad de Bellas Artes Alonso Cano de la Universidad de Granada, además de académico de la Real Academia de Bellas Artes de esa ciudad. El artista traslada a sus alumnos la misma filosofía que él practica. La de que el arte es una opción vital.

«Estamos obligados a trabajar, a ser actuales, pero desde el compromiso y la honestidad. En mi caso hay algo impúdico, a veces me metería debajo de una losa al comprobar cómo me he desnudado. Mi objetivo al utilizar el lenguaje plástico es ése, que la obra penetre poco a poco, que el espectador se vaya, como en el cine, pensando en ella. En eso consiste su universalización», comenta el artista, que en esa opción vital que ha elegido dice sentirse en un estado de radicalidad. De hacer lo que le mueve y siente, de «saber lo que no quiere», de imaginar y crear dotando de sentido la palabra libertad. Ese concepto que a menudo, asociado al terreno artístico, muchos deciden abandonar.