Buscan enterrar los restos en el Panteón Nacional

«Chávez al Panteón, junto con Simón», ha sido una de las frases más repetidas en las calles de Venezuela desde que se conoció la muerte de Hugo Chávez el martes pasado. Aunque el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, aseguró que el Gobierno respetaría la decisión que adopte la familia, lo cierto es que durante las últimas horas ha cobrado fuerza el clamor del pueblo para que el presidente sea enterrado en el Panteón Nacional en vez de llevarlo a su localidad natal. En ese lugar reposan los restos del Libertador Simón Bolívar y otros próceres. La Constitución del país reserva ese honor a «venezolanos y venezolanas ilustres que hayan prestado servicios eminentes a la República después de transcurridos 25 años de su fallecimiento», y ordena que la decisión sea tomada por la Asamblea Nacional.

Su presidente, Diosdado Cabello, respaldó la posibilidad de que Chávez sea sepultado en el Panteón Nacional y mostró la disposición del Parlamento para hacer todo lo posible. Tendría que existir, según el parecer de numerosos analistas, una petición formal de la Asamblea para modificar la Carta Magna, pero los criterios y procedimientos legales parecen no estar muy claros.

El Panteón Nacional consta de una edificación centenaria detrás de la cual Chávez hizo levantar un mausoleo para el Libertador Simón Bolívar, de 50 metros de altura, con forma de vela de acero y granito blanco y que aún no ha sido inaugurado oficialmente. Nada indica en el lugar que se cumplan labores extraordinarias para tener acondicionado el Panteón tras los funerales de Estado. La otra posibilidad, que se relaciona con el deseo de la familia y también con el que llegó a expresar el propio Chávez en alguna ocasión, será conducir sus restos a su natal Sabaneta, a 430 kilómetros de la capital.