De huevo a gurú, el juego de mesa de Twitter

"Eres un p… huevo. Tranquilo, no pasa nada porque ahora mismo la gente pasa de ti. Sencillamente no existes". Todo empieza con un icono en blanco, impersonal, un huevo. Eso eres cuando te registras en Twitter, y así arranca 'Tuit Shit', el juego de mesa gamberro ideado por Raúl Oliván, un publicista y funcionario aragonés de 32 años, que se ha convertido en fenómeno viral esta semana. Harto de comprobar cómo su blog (www.raulolivan.com), donde escribe posts de tinte económico, andaba escaso de visitas, decidió sacar colmillo y pensar en algo irreverente. Así surgió @pepeSexy69, el protagonista del juego, un guiño a aquellos 'nicks' horteras de Hotmail que tanto éxito tuvieron hace la friolera de 15 años.

Casilla 3. "Tu mejor amigo te está siguiendo. Tu primer follower es tu mejor amigo, el mismo que te ha engañado para que te hagas Twitter… Sabe mucho de Internet (él tiene 12 followers)". Un colega tan novato como tú te lo comenta un día, Twitter es el futuro, tienes que estar, y te evangeliza para la causa. Oliván ironiza sobre cómo nos adentramos en esta red social, pero, sobre todo, arremete contra quienes sin ser ni hacer nada especial terminan convirtiéndose en gurús por arte del ‘social media’. "No digo que no haya gente que no tenga valor en Twitter, que no cuente cosas interesantes, pero también están estos otros. Hay mucho gurú vacío".

Casilla 4: "Sigues a @paugasol. No te gusta el basket, pero Gasol es majo, sube fotos de su hermano y es colega de Nadal y eso…". Que tire la primera piedra quien no haya seguido a un famoso, aunque no nos despierte el más mínimo interés. Oliván, maño por los cuatro costados, no para de reír al teléfono durante la entrevista. Se divierte hablando de su criatura, pero dice que se lo pasó aún mejor engendrándola en plenas vacaciones. "Me encané y terminé en un día".

Casilla 5. "Sigues a @iescolar. No recuerdas haber comprado ‘Público’ en tu vida, pero Ignacio Escolar mola. Le haces un RT con el objetivo de que él te siga a ti. (Sí, mogollón)". Precisamente, Ignacio Escolar, exdirector de ‘Público’, con 168.000 seguidores, le ha dado un empujoncito al tablero de Oliván. Un RT ('retuit') del periodista hizo que el juego se propagara esta semana como la pólvora.

Casilla 12. "Usas tu primer #hashtag. Resulta que hashtag no es un grupo de rap sino las etiquetas para seguir conversaciones. Lo flipas". Pese a la guasa que subyace a lo largo de esta particular oca, con sus pajaritos 'tuiteros' y sus casillas 'fail' (fallo), lo cierto es que 'Tuit Shit' es casi una lección magistral para novatos, aunque repleta de sorna.

Casilla 13. "Sigues a @_anapastor_. A eso de las 8 de la mañana te armas de valor y le das los buenos días. Ella te contesta con :). ¿Será que le gusto?". Es una de las casillas favoritas de Oliván. "Es una periodista que se esfuerza en Twitter. Supongo que recibirá cientos de 'tuits' e intenta contestarlos todos. Y que te conteste una chica tan guapa para un hombre es…", ríe.

Casilla 15. "Llegas a 10 followers. Con 10 followers puedes considerarte un gurú de tu comunidad de vecinos. Pilotas los RTs y los # a saco, pero quieres más, el poder es adictivo". Oliván, que dirige el servicio público Zaragoza Activa del Ayuntamiento, desde donde se promueven iniciativas emprendedoras que generen actividad económica, hace mucho que dejó la etapa huevo (tiene más de 1.500 seguidores en Twitter), pero reconoce que no le crea dependencia ni está obsesionado con 'tuitear' a todas horas.

Casilla 20. "Mencionas por error. La interfaz de Twitter es una caquita, ¿verdad? Intentando encontrar a alguien en el buscador, metes un tuit con tu nombre en el timeline: @pepesexy69 @meganfox desnuda". El éxito del juego está precisamente en que la mayoría de la gente se siente identificada, según Oliván. ¿Quién no ha cometido un error bochornoso? Como, por ejemplo, creer que se escribe un mensaje privado y lanzarlo a todo el universo 'tuitero'.

Casilla 24. "Justo cuando creías que ya controlabas todo, la sigues cagando: en un tuit te mencionas a ti mismo tres veces: '@pepe69 RT @pepe69 #mola @amigo ¿unas cañas? @pepe 69'". De nuevo, casilla de pifia. Según las reglas, esto significa un paso atrás en el tablero. ¿Que cómo se juega? Todo muy analógico: con un dado. Si caes en la casilla-pájaro avanzas hasta la siguiente; también hay casillas de volver a tirar y retroceder.

Casilla 31. "Día de locura en el trabajo. Tu jefe espera desde hace horas tu p… informe trimestral… Para inspirarte un poco te echas unas partidas al Bubble y, oh fail, lo publicas en Twitter". ¿Les suena a algo reciente? En esta casilla tropiezan hasta los políticos. Real como la vida misma.

Casilla 33. "Llegas a 500 followers. Hay que mantener la calma, dedo en el gatillo pero con seguridad. Calculas que un tuit tuyo puede alterar la órbita de la tierra". A partir de aquí, @pepesexy69 pierde los papeles. Es lo que tiene el éxito. Sincroniza Twitter con Facebook, aunque sus amigos en la red de Mark Zuckerberg terminan bloqueándole por llenarles el muro de spam de 140 caracteres. Y, por supuesto, "para ser más cool", se abre cuenta en Instagram, donde un buen filtro arregla hasta la foto más ruinosa. "Hay verdaderas porquerías en Instagram", insiste Raúl, "Hay fotos que… Por favor, a mí no me interesa una foto de tus canelones".

Casilla 37. "Unfollow a @edans. Llevas varios meses siguiendo a Dans. Twitter te lo sugiere cada dos minutos… Todo el mundo le sigue y tal, pero él no sigue más que a sus amiguetes. ¡Qué se ha creído! Unfollow ya". De momento, Oliván no tiene noticias de Enrique Dans, bloguero y gurú con 163.000 seguidores, ni de si sus ‘followers’ se han resentido, pero está seguro de que se lo habrá tomado bien, al fin y al cabo, no es más que un plus de popularidad.

Casilla 38. "Eres Trending Topic. De repente, uno de tus tuits ha sido retuiteado 222 veces (…). Ya sabes cómo se siente Justin Bieber cuando se tira un pedo. Tranquilo, dura poco". Después vendrán los 2.000 seguidores y @pepesexy69 seguirá la cuenta del 'Financial Times' (@financialTimes); retuiteará dos o tres de sus artículos a la semana por aquello de que da caché aunque no sepa ni una palabra de inglés. Por supuesto, usa Bitly.com para acortar sus 'links' e incluso se lleva un chasco un día que se atreve a hablar de política y pierde 12 seguidores de una tacada.

Casilla 46. "Llegas a 5.000 followers. (No hay palabras). Jesucristo está valorando encargarte el social media del Cielo y tú le dices que antes de hablar de redes hay que trazar una estrategia. Twitter es diálogo bidireccional… quizá te tengamos que cambiar el nombre, tiene poco 'punch'".

Casilla 59. "Te quedas sin curro y sin chica. No te queda nada en la vida pero tienes tus followers. Sigues a @yoriento para ver si te ayuda en tu búsqueda". @Yoriento es en realidad Alfonso Alcántara, que se define como coaching 2.0 de profesionales y emprendedores en reputación digital y que cuenta con un blog donde da consejos sobre recursos humanos y vida profesional; tiene más de 54.000 seguidores y es un clásico en el 'timeline' de muchos 'tuiteros'.

Casilla 61 (última casilla). "Usas SocialBro. Eres el amo del universo. Ahora puedes publicar a la hora precisa, hacer unfollow a esos c… que no te siguen y fumigarte a los inactivos, que son como sabes unos grandísimos h… de p…". El Olimpo. SocialBro es el paso definitivo, la herramienta de las herramientas: permite gestionar las redes sociales, pero también apuntar con el dedo a los malos seguidores o a quienes nos abandonan. “Sé cómo funciona, pero me da hasta cosa usarla… eso de saber quién te abandona, es como un mal trago innecesario”, cuenta Raúl, quizá, porque ahora le llueven los amigos por todos lados. El día que decidió hacer el juego entraron siete tristes usuarios a su blog. El día que lo colgó, se lo descargaron 7.000 personas.

¿Otra partidita?