CÁDIZ

«Cádiz tiene capacidad y voluntad para que la Cumbre sea un éxito»

El organizador asegura que la ciudad se verá beneficiada ecónomica y culturalmente de la cita de noviembreAndrés Costilludo Director del Comité Organizador de la Cumbre de Jefes de Estado

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Está convencido de que la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado «será un éxito». Para ello, la Unidad de Apoyo del Comité Organizador de la Cumbre ha comenzado su trabajo bien pronto. Inmerso en plena organización, el director de este equipo, Andrés Costilludo Gómez (Consuegra, 1953) habla sobre la cita y todo lo que rodeará al evento gaditano entre los días 16 y 17 de noviembre. Para ello, el coronel del Cuerpo General del Ejército de Tierra de la Escala de Oficiales posee una amplia experiencia como subdirector de protocolo de la Presidencia. Afronta su cargo como un reto en el que «devolver al Estado» toda su experiencia. En su tarea, se apoyará de un equipo de cinco profesionales expertos en protocolo, logística, gestión económica y prensa.

-¿Qué supondrá para Cádiz acoger la Cumbre Iberoamericana?

-La celebración de un evento de esta magnitud en la ciudad supondrá situar a la ciudad en el mapa iberoamericano. Será similar a otros acontecimientos previos similares celebrados en ciudades de nuestro país diferentes a Madrid o Barcelona, como pudo ser Salamanca en el año 2005, o los Consejos Europeos que se han celebrado en otras ciudades españolas. Supone un impacto a distintos niveles: en primer lugar, el institucional. Todas las administraciones públicas, la estatal, la autonómica, la local y la Secretaría General Iberoamericana están mirando a Cádiz.

Existe una profunda e importante relación de colaboración entre todos nosotros para lograr el éxito de la Cumbre. Lógicamente, la ciudad y la provincia de Cádiz también se beneficiarán desde el punto de vista económico y cultural de la celebración. La Cumbre será muy positiva para la ciudad y su gente. En general, todas las cumbres se ven impregnadas del carácter de las ciudades en las que se celebran, así como el de sus habitantes. Por eso, estoy seguro de que la hospitalidad de los gaditanos va a ser otro factor fundamental para el total éxito de la reunión. No olvidemos que históricamente en España no hay ciudad más vinculada al Nuevo Continente que Cádiz, y eso seguro que lo van a notar nuestros visitantes.

-¿Qué puntos de la organización están resultando más complejos?

-Nunca hay un punto que sea más o menos complejo. En todas las áreas hay dificultades más o menos considerables, que al final siempre se acaban salvando. En cualquier reunión de este tipo hay contratiempos, remates de última hora, imprevistos que hay que superar. Hay que coordinar a mucha gente y hay que conseguir que las agendas y los ritmos de actuación de todos los actores implicados, desde los Jefes de Estado, pasando por la seguridad, el transporte, las acreditaciones o los periodistas, casen perfectamente. Por eso hemos empezado a preparar la Cumbre con bastante antelación. Lo que sí se puede decir es que con el escenario de austeridad en el que se mueve la Administración Pública hoy día, estamos haciendo esfuerzos especiales para que esto no se note en el resultado.

- Se trata de una ciudad pequeña. ¿Todo un reto organizativo?

-Evidentemente sí, es un reto muy grande, aunque no crea que mucho mayor al que sería organizar la Cumbre en otra ciudad de similares características. Nuestra intención es aprovechar al máximo las capacidades tanto de la ciudad de Cádiz como las de su provincia. Por ello, se pretende que tanto las delegaciones oficiales como los periodistas utilicen la amplia oferta de alojamiento que hay en las ciudades vecinas a la capital, aparte de las propias de Cádiz. En cuanto a los accesos a la ciudad, estamos tranquilos y estamos convencidos de que no habrá ningún problema.

-¿Se ha pensado ya como salvar la escasez de plazas hoteleras?

- Como ya he comentado, la intención es utilizar toda la oferta hotelera que hay en la ciudad y en su provincia, y en esa dirección estamos trabajando. Es cierto que hay algunas limitaciones en este sentido, pero estamos estudiando todas las opciones posibles para que esto en ningún caso sea un problema. Hay mucha gente a la que alojar, pero también muchas opciones y variables.

-El reto se encuentra en conseguir una amplia convocatoria de líderes, ¿cómo lo ve de complicado?

-Esperamos que haya una importante presencia. De momento, han confirmado su presencia los presidentes de Portugal, México, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay. Además, si tenemos en cuenta que en la primera reunión previa a nivel ministerial que tuvo lugar los pasados 7 y 8 de mayo en Madrid, se batió el récord de participación de los últimos ocho años, podemos ser optimistas en cuanto a la asistencia a Cádiz. En cualquier caso, estamos seguros de que la participación va a ser mayor que en las últimas cumbres.

-¿Cuáles son las cifras de asistentes que se barajan?

-Cada delegación es un mundo, no es la misma cantidad de personas que se desplazan con México o Colombia, por ejemplo, que las que se desplazan en la delegación de Andorra. Por eso es difícil hacer un cálculo preciso de la cantidad de asistentes, pero estamos trabajando con una horquilla de entre 700 y 900 participantes como miembros de las delegaciones. A ellos hay que añadir los representantes de los medios de comunicación que se desplacen a Cádiz. Podemos hablar de una cantidad similar a la de delegados, de alrededor de 700 periodistas. De todos modos, esta es la cifra más complicada de determinar, ya que las circunstancias de los medios también son particulares. Y a todos ellos hay que añadir a los miembros de la organización que se desplazarán a la ciudad, así como los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que reforzarán los dispositivos locales.

- ¿Cómo afectará a los gaditanos la presencia de la Cumbre?

-Cualquier evento de este tipo altera de alguna forma el ritmo normal de la ciudad en la que se celebre, eso es inevitable, pero también es positivo. La Cumbre debe ser un acontecimiento que viva toda la ciudad, no solamente quienes vengan a reunirse aquí. Habrá que tomar algunas decisiones que puedan afectar a los vecinos, como restricciones de tráfico, pero le puedo asegurar que todas las decisiones se van a tomar procurando que el impacto sobre los gaditanos sea el más pequeño posible.

-¿Hay alguna estimación sobre el impacto económico que puede suponer para la ciudad?

-Nuestra tarea es de otra índole, pero está claro que el beneficio para la ciudad y su provincia será muy grande. Hoteles, restauración, transporte público, servicios locales para el Palacio de Congresos, espectáculos, etc. El sector servicios se va a ver enormemente recompensado por la celebración de la Cumbre en Cádiz. Además, se va a celebrar los días 16 y 17 de noviembre, que caen en viernes y sábado. Este mes no es precisamente el más turístico del año, y el hecho de que la Cumbre finalice un sábado promoverá que muchas de las personas que se hayan desplazado a la ciudad, decidan prolongar su estancia unos días más.

-Las reuniones previas se celebrarán fuera de Cádiz, ¿he pesado las posiles trabas logísticas de Cádiz?

-En absoluto, no tiene nada que ver, de hecho hay varias reuniones y seminarios que se van a celebrar en Cádiz antes de la Cumbre. La ciudad va a asumir pleno protagonismo durante casi una semana, pues ya desde el día 13 empieza a haber reuniones de alto nivel en la ciudad. Es evidente que si puede acoger el acto más importante del año en este ámbito, sería igualmente posible celebrar otras reuniones menos complejas. Cádiz tiene la capacidad y la voluntad para que la Cumbre sea un éxito, y desde la organización estamos convencidos de que así será.