Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
ESPAÑA

Urdangarin carga contra los «juicios de valor» del juez Castro en sus resoluciones

El instructor responde al abogado del duque que no le ha causado indefensión y sostiene que no existe «dato que no esté en la causa»

MATEO BALÍN
MADRID.Actualizado:

A Iñaki Urdangarin no le gustó ni un pelo el auto del juez José Castro del pasado 13 de marzo, en el que tiró por la borda su defensa procesal. En un escrito presentado el pasado martes ante el juez instructor, el abogado del yerno del Rey, Mario Pascual Vives, carga con dureza contra Castro «por vulnerar los derechos de defensa, la tutela judicial efectiva y las garantías de contradicción e igualdad que protegen a cualquier imputado en un proceso penal». Dicho llanamente, lanza la velada acusación de que el juez ha bordeado la parcialidad en contra de su cliente.

El escrito, de cuatro hojas, ataca el proceder de José Castro y rompe de cuajo el publicitado respeto judicial manifestado tanto por Urdangarin como por su abogado desde que comenzó su vía crucis procesal. Para Pascual Vives, ese auto en el que el juez aseguró que «no termina de convencerle» la argumentación del duque de su papel institucional en el Instituto Nóos «emite de manera precipitada un pre-juicio» que le causa clara indefensión.

El instructor sostenía además que Urdangarin siempre estuvo detrás del entramado societario de Nóos, que estaba al mismo nivel que su socio Diego Torres o que su papel de «rector de Nóos» se mantuvo antes y después de que cesara como presidente en 2006.

El letrado enumera las referencias que hace el juez de Urdangarin, las que, dice, vienen a contradecir los argumentos que usó el imputado durante su interrogatorio los pasados 25 y 26 de febrero para «reforzar su presunción de inocencia».

Critica Pascual Vives que el instructor usara en el auto del 13 de marzo menciones como que «existen sobrados indicios de que Iñaki Urdangarin.», «.no acaba de convencer el argumento de que las funciones.», «.cuando innumerables testigos han declarado en sede policial...» o «.lo que también viene avalado por la numerosa documentación intervenida.».

Respuesta de Castro

En su escrito, el abogado del duque desgrana una a una estas referencias del juez y concluye que «la ausencia de la precisión y debida identificación de los testigos, imputados y documentos» a los que menciona Castro «producen una clara indefensión» de su cliente «al desconocer los datos que a priori se le pretenden imputar». Se rompe así, continúa, los principios de contradicción e igualdad de las partes acusadoras y defensoras en cualquier proceso criminal.

Por ello, el abogado solicita al juez que identifique a las personas y documentación que menciona en su auto para «reparar -reitera- la indefensión que la opuesta situación procesal provoca a su defensa».

La respuesta de Castro llegó solo un día después, el pasado miércoles, con una escueta resolución en la que rechaza la solicitud del letrado del duque. Para ello señala que el auto del 13 de marzo «no contienen pronunciamiento alguno que afecte a su representado», mientras que la argumentación sobre su pretendida desvinculación de Diego Torres y su entorno societario la usó para desestimar la solicitud cursada por el pseudosindicato Manos Limpias para que se citara como testigo al consejero de la Casa Real José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao, a fin de que aclarase las instrucciones que dio a Urdangarin.

Añade el juez que la mención de la «documentación intervenida» se refiere a la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, fundación de discapacitados que supuestamente se usó para evadir dinero a Belice, y que las declaraciones de los imputados hablaba de Miguel Zorío, administrador de Lobby Comunicación, y Pepote Ballester, exdirector general de deportes de Baleares. Ambos implicaron Urdangarin en la trama.

Por último, el juez Castro admite que hay testigos que solo han declarado ante la Policía y que están pendientes de hacerlo en su juzgado, pero añade que ello no vulnera la defensa de Urdangarin, ya que «no existe dato alguno que no se encuentre incorporado en la causa y que no esté a disposición del solicitante, por lo que ninguna indefensión ha causado».