González Cabaña en un momento del discurso que ofreció ayer en el comité provincial. :: FRANCIS JIMÉNEZ
CÁDIZ

El PSOE aprueba en la provincia una candidatura sin afines a Griñán

González Cabaña exhíbe de nuevo su poder en el aparato de Cádiz sacando adelante una lista sin concesiones al presidente de la Junta

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El PSOE de Cádiz está dividido, ni fisuras ni pequeñas grietas. Una división nítida, cada vez más distante y discordante, que no aguanta ningún maquillaje y que dejó ayer un nuevo capítulo de disputas internas materializado en la candidatura que los socialistas presentarán a las autonómicas por la provincia de Cádiz. El secretario provincial Francisco González Cabaña sacó adelante con el respaldo del aparato provincial que controla una lista desnuda por completo de políticos próximos al presidente de la Junta y también candidato del PSOE a revalidar mandato en San Telmo. No ha habido integración entre críticos y oficialistas pese al intento de Griñán de pactar una candidatura de consenso.

El comité provincial que se celebró ayer en Paterna se desarrolló al mismo tiempo fuera y dentro del centro educativo elegido para el cónclave. Dentro, el secretario provincial daba a conocer la candidatura encabezada por Luis Pizarro; un nombre que ya había anunciado al poco de salir victorioso Pérez Rubalcaba en Sevilla. Una lista que había obtenido previamente el 75% del apoyo de una Ejecutiva Provincial donde no hay margen para las sorpresas en contra de González Cabaña. «Ha sido una decisión democrática, fruto de la mayoría», decía.

Tampoco las hubo en un comité provincial diezmado de voces contrarias y la propuesta de candidatura se aprobó «por aclamación». Los nombres que se habían quedado fuera de la lista, afines a Griñán y que el propio presidente de la Junta había respaldado en una reunión interna días antes, atendían a los medios en el exterior. Nombres propios como el consejero de Gobernación y Justicia, Francisco Menacho, o el actual delegado del Gobierno de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, representaban la postura de una corriente que optó ayer por abandonar en bloque el comité. Denuncian que «la mitad del partido» y la voluntad de la militancia no está representada y dejaron entrever que cabría la posibilidad de impugnar el acuerdo de Paterna por falta de cuórum. Por la tarde llegaría la confirmación de que se avecina más gresca.

La apuesta del aparato en Cádiz para los próximos comicios la encabeza un exconsejero del Gobierno de Griñán, que dimitió al frente del departamento de Gobernación, abriendo una vía de agua en un buque muy tocado y con las encuestas en contra. Le dio la espalda al presidente de la Junta como respuesta al cese de Gabriel Almagro como delegado del Gobierno. La lectura ofrecida por González Cabaña sobre su elección y la de los restantes integrantes de la lista era la previsible: «Hemos entendido que estas personas eran las más idóneas» y aunque recuperó parte del discurso -nada creíble a estas alturas- de que en el partido «debe darse la convivencia de todos»; en la lista aprobada no hay ni rastro de los militantes que se han expresado a favor de un cambio en el aparato.

De ese sector se acordó González Cabaña en su informe político presentado ante el comité, tildando su postura de «injusta y desleal con el partido» al marcharse de la reunión y preferir discutir «no en este foro sino en los medios». González Cabaña se puso de ejemplo de cómo se debe disentir con la corriente oficial. «Yo nunca me he ido de un foro. A lo largo de mi trayectoria he defendido opiniones críticas frente al aparato y nunca me marché. Fui una 'mosca cojonera' y parece que ahora, a otros niveles -¿referencias a San Telmo?-, lo sigo siendo».

Con el auditorio a favor y sabedor de que sigue manteniendo el dominio del aparato provincial, acusó al sector crítico de filtrar de forma interesada a la prensa el contenido de la reunión que mantuvo con el presidente Griñán el pasado viernes en Sevilla, donde se propuso alcanzar una lista de consenso. «No había llegado al peaje de la autopista y ya se había filtrado a un medio. Yo había quedado que no podía decidir nada por mi mismo sin contar con la Ejecutiva». Y como no hubo acuerdo, según el secretario provincial, «se impuso el sistema de votaciones». Delegó en una Ejecutiva que dirige sin sobresaltos.

Desde fuera, Francisco Menacho lamentó «que no hubiera una lista de consenso, que representara la realidad de esta provincia». Sin perder de vista la próxima cita electoral el consejero de Gobernación recordó que «está en juego ganar en Andalucía». Los críticos sostienen que el partido no ha tenido en cuenta la voluntad de la mayoría de la militancia. «43 agrupaciones han propuesto una serie de nombres que no van en la lista, frente a 40». Cuestionan también la validez del acuerdo de ayer porque «la mitad del partido» no lo ratificó. «Si queremos hacer una lista con la mitad del partido es un fracaso».

Le siguió en las declaraciones Jiménez Barrios, que dijo sentirse empujado por la situación para oponerse a un acuerdo que lleva el sello del oficialismo sin resolverlo en la cocina interna del partido, fuera de cámaras. «Los ciudadanos en las municipales y generales nos han mandando un mensaje de cambio. Lamentamos llegar a esta situación y que el secretario provincial no haya un esfuerzo integrador». Si el comité de ayer es representativo o no, el delegado del Gobierno no tenía dudas: «126 personas acreditadas no representan al socialismo en Cádiz».